'Nunca apagues la luz', una película que explota nuestro miedo a la oscuridad
- Una familia es acosada por algo que solo aparece cuando apagan la luz
- David F. Sandberg dirige esta adaptación de su cortometraje casero que triunfó en internet
- La película se estrena este viernes, 19 de agosto
Hay gente que tiene miedo a los payasos, otros a las arañas, a los perros... pero todos compartimos un miedo ancestral e irracional: el miedo a la oscuridad. Un miedo que el cine ha explotado desde sus inicios y que ahora llega a su máxima expresión con Nunca apagues la luz. Una, tan sencilla como inteligente, vuelta de tuerca a ese miedo a lo que no podemos ver.
Y es que la película es una hora y veinte minutos de pura adrenalina, de atmósfera inquietante y de algún que otro susto, por supuesto. Destacar el ritmo, que no decae en ningún momento y un estupendo reparto, del que hablaremos luego. Además del montaje y de su excelente banda sonora (que también nos da algún que otro susto).
Su director es el sueco David F. Sandberg que debuta en la dirección tras haber conseguido un gran éxito con sus cortos de terror en internet (os lo contamos con detalle un poco más abajo). Sangsberg consigue un perfecto equilibrio entre lo que se ve y lo que creemos ver, para mantenernos pegados al asiento. Además, va al grano, sin detenerse a darnos explicaciones farragosas ni escenas de relleno.
Si la analizamos detenidamente, probablemente no encontremos nada novedoso en la película (miedo a la oscuridad, al hueco de debajo de la cama, al armario, al más allá...) pero Sangsberg combina todos esos elementos con gran habilidad. Y es que la influencia del cine oriental de los últimos años (The Ring, The Dark Water) ha calado profundamente en Hollywood. El mejor ejemplo son los fantasmas deformes y melenudos, a los que el pelo les tapa la cara (un recurso tan sencillo como aterrador), como el de esta película.
Destacar que se nota la mano del productor, James Wan, que, como director es responsable de algunas de las mejores películas del género de los últimos años como Saw (2004), Insidius (2010), Expediente Warren: La Conjura (2013) o su secuela, la excelente Expediente Warren: El caso Enfield (2016). Y es que Wan ha tomado el relevo de la generación de John Carpenter o Wes Craven como nuevo gurú del terror.
Un estupendo reparto
La película nos cuenta la historia de Rebecca (Teresa Palmer), una joven que huyó de su hogar tras la desaparición de su padre y algún que otro fenómeno paranormal. Pero ahora, lo que le ocurría a ella de pequeña lo está experimentando su joven hermano Martin (Gabriel Bateman), que tiene un miedo atroz a la oscuridad. Rebecca descubre que hay un ser terrorífico que vive entre las sombras y que está vinculado a su madre, Sophie (Maria Bello). Cada vez que se apaga la luz la vida de ella y de su hermano corren peligro.
Una historia que mezcla lo fantasmal con los problemas familiares, y en la que también destaca, como decíamos, el cuarteto protagonista.
Teresa Palmer (Memorias de un zombie adolescente, Soy el número cuatro, El aprendiz de brujo) es una buena actriz pero tiene dos problemas: el primero su gran parecido con Kirsten Stewart, con la que también comparte una aparente frialdad; y el segundo que no ha sabido escoger demasiado bien sus papeles. Pero aquí nos demuestra que es una buena actriz y que en el futuro podemos esperar grandes cosas de ella. De momento, protagoniza la nueva película como director de Mel Gibson, Hacksaw Ridge, que se estrenará este mismo año.
A pesar de su juventud, Gabriel Bateman ya es todo un veterano en el género de terror, ya que le hemos visto en Annabelle (2014),y dos series de gran éxito, American Gothic (2016) y Outcast (2016). Y aquí demuestra que no tiene miedo a nada.
Maria Bello ya ha demostrado que es una gran actriz en películas como The Cooler (2003) o Una historia de violencia (2005). Y aquí está perfecta como la madre que esconde un secreto que puede poner en peligro a toda la familia.
Completa el cuarteto de protagonistas Alexander Dipersia, un joven actor curtido en teleseries (CSI: Miami, Gotham) que también convence en su papel de novio de Rebecca.
La película está basada en un corto casero
Como os comentábamos, la película está basada en uno de los breves cortos caseros de terror que David F. Sandberg realizaba, con su esposa, Lotta Losten, como protagonista, y que luego subía a internet. Se basa concretamente en Lights out (Luces apagadas) de 2013, que en poco más de dos minutos, consigue inquietarnos e incluso asustarnos, simplemente explotando nuestro miedo a la oscuridad. Si no me creéis sólo tenéis que comprobarlo vosotros mismos (si os atrevéis), porque lo tenéis un poco más abajo. Por cierto que Lotta tiene un cameo en la película, que homenajea a su papel en este corto
Un corto que se convirtió en todo un fenómeno viral en internet, con más de diez millones de reproducciones, lo que llamó la atención de la productora New Line, que se puso en contacto con el director. Sandberg confiesa que se llevó una enorme sorpresa, pero no sabía si iba a ser capaz de convertir esos dos minutos en una película de hora y media, Así que escribió un tratamiento de quince páginas y se lo mandó a la productora que, enseguida, dio luz verde al proyecto.
Aunque el guion final lo firma un experto en el género: Eric Heisserer, todo un experto en el género (La Cosa, Destino Final 5, Pesadilla en El Street) que sabe dosificar el suspense y los sustos.
Este no es el único caso de cineastas surgidos de internet, en 2009 Fede Álvarez publicó en la red su corto Ataque de pánico, sobre una invasión extraterrestre, que también fue un éxito viral hasta el punto de llamar la atención de Sam Raimi (Spiderman) que le contrató para dirigir el remake de su película Posesión Infernal (en 2013), que fue un gran éxito. Como curiosidad, añadir que Álvarez estrenará el 2 de septiembre su nueva película, No respires, que también se basa en ese miedo a la oscuridad.
Como decimos, una excelente película, que sabe explotar hábilmente nuestro miedo a la oscuridad. Y que puede ser el origen de una saga, ya que después de las excelentes críticas y de los más de cien millones de dólares que lleva recaudados (de un presupuesto de 5), los productores se han apresurado a anunciar que habrá una secuela con el mismo equipo. Si da tanto miedo como esta, bienvenida sea.
Aunque antes, David F. Sandberg dirigirá otra secuela, la de Anabelle (ya sabéis, esa especie de muñeca diabólica), cuyo estreno está previsto para el año que viene.