Las Tablas de Daimiel pierden biodiversidad desde 2010
- El declive está acompañado por un aumento del nivel de las aguas
- También por la aparición de una especie exótica: el pez gato
- Hay "mucho agua, pero escasa diversidad biológica"
Investigadores del Real Jardín Botánico y del Museo Nacional de Ciencias Naturales integrados en el grupo de Investigación del Agua han certificado una pérdida notable de diversidad biológica en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), acompañada por un aumento del nivel de las aguas y por la aparición de una especie exótica nunca vista en este paraje: el pez gato.
Este equipo científico, que desde 1989 evalúa la calidad ambiental en el parque nacional, realizó una investigación sobre la pirámide trófica en las Tablas que revela "cambios muy bruscos relacionados con los aportes hídricos, con la calidad del agua y con la presencia de peces exóticos introducidos".
Con la ayuda de científicos de la Universidad de Vigo, el estudio ha analizado qué ha ocurrido con la flora y la fauna microscópica base de la alimentación de otras especies (pirámide trófica) desde 2009 hasta la actualidad.
En 2009, el parque nacional estaba completamente seco y las turbas de una gran parte de terreno ardían. Sin embargo, a partir del 2010 y hasta la actualidad, Las Tablas han estado llenas de agua y han vivido un periodo de inundación permanente del que no se tienen registros desde 1989, fecha en que comenzó el seguimiento de este parque nacional. No obstante, esto no ha redundado en la mejora de la biodiversidad, pues ahora hay "mucho agua, pero escasa diversidad biológica", explica Santos Cirujano, investigador del Real Jardín botánico.
Aguas con deficiente calidad
Agrega que la entrada de aguas con deficiente calidad se ha prolongado al menos desde el verano de 2010 hasta prácticamente el 2015, y que junto a la citada inundación permanente ha provocado el hiperdesarrollo de las poblaciones piscícolas y la aparición de una nueva especie exótica (el pez gato), desconocida en Las Tablas de Daimiel hasta el año 2010.
Estos factores han incidido en el dinamismo del ecosistema y, según Cirujano, son responsables de "la ausencia de vegetación sumergida apreciable en las praderas sumergidas de ovas (diferentes especies de algas del género Chara)".
Hace años, estas praderas cubrían los suelos subacuáticos del humedal, pero en la actualidad han desaparecido. Se consideran "un excelente indicador de la calidad ambiental", por lo que su ausencia demuestra el deterioro de la biodiversidad en Las Tablas.