Trump se dice "arrepentido" por algunas de las cosas que ha dicho "en caliente" durante la campaña
- Tras remodelar a su equipo, el candidato republicano suaviza su discurso
- "Nunca he sido políticamente correcto. Lleva demasiado tiempo", se justifica
- Su jefe de campaña en las primarias, Paul Manafort, ha dimitido este viernes
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha mostrado su "arrepentimiento" por algunas de las cosas que ha dicho "en caliente" durante la campaña electoral de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, especialmente aquellas que han causado "dolor personal".
Trump, cuyas salidas de tono se cuentan por decenas pero que casi nunca rectifica o se disculpa, hizo estas sorprendentes declaraciones durante un acto en Carolina del Norte, el primero después de reestructurar este jueves a su equipo de campaña, en lo que parece un gesto para amortiguar las controversias que le han acompañado recientemente.
“A veces, en caliente y hablando sobre una multitud de temas, uno no escoge las palabras acertadas o dice algo equivocado“
"A veces, en caliente y hablando sobre una multitud de temas, uno no escoge las palabras acertadas o dice algo equivocado. Yo he hecho esto, y lo crean o no me arrepiento de ello, particularmente cuando ha podido causar dolor personal", ha comentado el magnate neoyorquino.
Políticamente incorrecto
Trump ha recordado que "hay demasiado en juego" para los republicanos en las elecciones como para "consumirse" con este tipo de polémicas, instando así a pasar página respecto a las últimas polémicas.
Además, ha justificado su temperamento, criticado por muchos de sus compañeros de partido, en que "no es un político" de carrera, sino alguien "que ha dedicado toda su vida a hacer negocios".
“Nunca he sido políticamente correcto. Lleva demasiado tiempo“
"Nunca he querido aprender ese idioma [el de los políticos], y nunca he sido políticamente correcto. Lleva demasiado tiempo", ha añadido el candidato republicano.
Un ascenso político plagado de controversias
Trump se dio a conocer como aspirante presidencial con un discurso en el que acusó a los inmigrantes mexicanos de "violadores", "criminales" y "traficantes de droga" y durante los siguientes meses pasó por encima de sus rivales republicanos con continuos ataques personales hasta lograr la nominación.
Muchos esperaban que después de ser proclamado oficialmente candidato, Trump moderara sus modales, pero lejos de eso, ha protagonizado una espiral de polémicas que lo ha hundido en las encuestas.
Una de las más sonadas fue su velada sugerencia a los partidarios de las armas a hacer algo para impedir que su rival, la demócrata Hillary Clinton, llegue a la Casa Blanca, aunque su enfrentamiento con los Khan, los padres de un soldado estadounidense y musulmán muerto en la guerra de Irak, fue la que más críticas le costó.
El ex jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, en una imagen de archivo. AFP
Dimite su jefe de campaña
El jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, ha presentado su dimisión dos días después de que el magnate neoyorquino remodelara su equipo para la recta final de la campaña. "Esta mañana Paul Manafort me ha ofrecido su dimisión, y yo la ha aceptado", ha señalado Trump en un comunicado, en el que ha agradecido el "gran trabajo" realizado por su jefe de campaña durante el proceso de primarias y la convención republicana.
La dimisión se produce unos días después de que el periódico The New York Times publicara que Manafort recibió durante un periodo de seis años casi 13 millones de dólares procedentes de un partido prorruso en Ucrania.
Dos días más tarde, Trump reestructuró el equipo y puso al frente de su campaña a Stephen Bannon, directivo de un medio conservador conocido por defender su estilo provocador, y a Kellyanne Conway, hasta ese momento asesora y analista de encuestas de la candidatura
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