Muere el escritor mexicano Ignacio Padilla en un accidente de tráfico

• Era uno de los máximos exponentes de la llamada "Generación del Crack"
• Publicó alrededor de 30 libros que abarcan novela, ensayo, teatro o literatura para niños

Fotografía de archivo del 2 de agosto de 2016, del escritor mexicano Ignacio Padilla durante una charla en el Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México (México).

El escritor mexicano Ignacio Padilla, uno de los máximos exponentes de la llamada "Generación del Crack", murió a los 47 años en un accidente de tráfico, ha informado este sábado la Secretaría de Cultura de México.

El escritor "falleció la noche del viernes 19 de agosto en el estado de Querétaro a consecuencia de un percance automovilístico", ha afirmado la institución en un comunicado.

"Lamento el fallecimiento de Ignacio Padilla, un hombre de letras en el más amplio sentido de la palabra. Mi pésame a su familia", ha escrito en su cuenta de Twitter el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa.

Nacido en la Ciudad de México en 1968, el autor era miembro de la la Academia Mexicana de la Lengua (AML) desde 2011.

En 1996, Padilla y un grupo de colaboradores, entre ellos Jorge Volpi, Eloy Urroz, Pedro Ángel Palou y Ricardo Chávez, lanzaron el "Manifiesto del Crack", que tenía como objetivo renovar la literatura mexicana.

Padilla, considerado uno de los máximos exponentes de este grupo, publicó alrededor de 30 libros que abarcan cuento, novela, ensayo, crónica, teatro y literatura para niños.

Entre sus obras destacan La catedral de los ahogados (Premio Nacional Juan Rulfo para Primera Novela 1994), Si volviesen sus Majestades (1996), Amphitryon (Premio Primavera de Novela 2000), Espiral de artillería (2003) y La gruta del toscano (Premio Mazatlán de Literatura 2007).

Este año publicó la obra Cervantes y Compañía, una serie de ensayos en coincidencia con el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes y del inglés William Shakespeare.

A principios de este mes, la Secretaría de Cultura organizó un homenaje en el Palacio de Bellas Artes de la capital para reconocer el trabajo de Padilla.

Allí, el autor aseguró que su pasión consistía en "contar historias" y se definió parte de "una generación que pudo dedicarse muy tempranamente a la creación literaria en un país sin lectores".

"Generalmente la literatura es una actividad solitaria, no me dejarán mentir y, sin embargo, he tenido la fortuna de vivir la literatura como una actividad de grupo, de amistad, la 'Generación del Crack' es sólo un ejemplo", aseveró en el homenaje, enmarcado en el ciclo "Protagonistas de la Literatura Mexicana".