Volkswagen para su actividad en seis plantas alemanas por problemas con los proveedores
- Esta medida afectará a casi 28.000 trabajadores y a los modelos Golf y Passat
- Volkswagen interrumpe la producción desde este lunes hasta el 26 de agosto
El fabricante automovilístico alemán Volkswagen (VW) ha anunciado que interrumpirá la producción en seis fábricas en Alemania hasta finales de agosto por problemas con algunos suministradores externos de componentes, lo que afectará a casi 28.000 trabajadores y a la producción de los modelos Golf y Passat.
El conflicto se produce después de que dos proveedores de piezas de las cajas de cambio y fundas de asientos detuvieran sus suministros. Ambos, propiedad del grupo Prevent (a su vez filial de un grupo de Bosnia), alegan que Volkswagen incumplió varios contratos sin previo aviso o compensación, lo que no les dejó otra alternativa que suspender las entregas para proteger sus negocios.
El caso está ante los tribunales alemanes. "Aunque el tribunal de Braunschweig dictara un requerimiento temporal para que los proveedores reanuden las entregas, éstos no han cumplido con esta obligación", ha indicado Volkswagen en un comunicado emitido este lunes.
Los proveedores, por su lado, han recurrido esta decisión judicial. Ambas partes, que ya negocian desde el sábado una salida al conflicto, retoman este lunes sus negociaciones.
Volkswagen, debilitado por el costoso escándalo de los motores diésel trucados, ha exigido recientemente a sus proveedores concesiones sobre los precios por varios miles de millones de euros.
Paros en las fábricas
De esta forma, la corporación ha parado la fabricación del Volkswagen Passat en Emden entre el 18 y el 24 de agosto, con unos 7.500 empleados afectados, mientras que la factoría de Wolfsburgo verá recortada la producción del Golf entre el 22 y el 27 de agosto, lo que tendrá efecto sobre 10.000 personas.
Además, la fabricación del Golf y del Passat en Zwickau (este de Alemania) parará entre el 22 y el 26 de agosto, con 6.000 empleados afectados, y 1.500 trabajadores en Kassel, debido a las medidas de flexibilización del 25 al 29 de agosto que se llevarán a cabo.
El centro de Salzgitter, por su parte, detendrá la fabricación de componentes de motores entre el 24 y el 30 de este mes, lo que repercutirá sobre 1.400 personas. Finalmente, la planta de Braunschweig dejará de producir piezas entre el 22 y el 29 de agosto, una decisión que afectará a 1.300 empleados.
Solo la interrupción de la producción en Wolfsburgo durante una semana reducirá los ingresos de Volkswagen unos 100 millones de euros brutos, según cálculos de analistas del banco suizo UBS.