Turquía bombardea al Estado Islámico y a las fuerzas kurdas en territorio sirio
- Ankara intenta controlar la expansión kurda en Siria tras la lucha con el EI
- El ataque responde a disparos de mortero desde la frontera siria
- Se recrudece el intercambio de ataques en la frontera turcosiria
El ejército turco ha lanzado este martes un bombardeo sobre objetivos situados en zonas controladas por el Estado islámico en Siria. Según la cadena NTV citando fuentes militares, Turquía ha lanzado 40 proyectiles contra cuatro localizaciones yihadistas.
Los militares turcos dispararon contra cuatro objetivos en Siria, "en respuesta al fuego de morteros a través de la frontera" que cayó en la provincia de Gaziantep, en el sureste de Turquía, ha informado el diario Hürriyet.
Las granadas alcanzaron el pueblo de Karkamis sin ocasionar víctimas y fueron lanzadas desde la zona vecina de Yarábulus, aparentemente, durante un enfrentamiento entre rebeldes sirios y fuerzas del Estado Islámico en el norte de Siria, según la agencia estatal Anadolu.
La policía turca ha dado instrucciones a los residentes de Karkami de que abandonen la ciudad ante la perspectiva de que los combates entre el Ejército y la organización islamista continúen.
En Kilis también ha habido ataques. Durante la mañana tres proyectiles del tipo "katiusha" impactaron en un terreno baldío sin causar víctimas ni pérdidas económicas. Kilis, vecina de Gaziantep al oeste, se encuentra a sólo 5 kilómetros de la frontera,
También en esta provincia, la artillería turca respondió bombardeando la zona desde donde se habían disparado los cohetes. En los primeros cinco meses del año, 21 personas murieron por el impacto de "katiusha" en Kilis, disparados desde la zona siria dominada por el Dáesh.
Objetivo: frenar la expansión kurda
Yarábulus se encuentra actualmente en manos del Estado Islámico y es escenario de combates por su control entre yihadistas y las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza de milicias encabezadas por las kurdosirias YPG.
El Gobierno turco ha anunciado reiteradamente que no permitirá en ningún caso que fuerzas kurdas se hagan con el control de la zona fronteriza ahora dominada por el Dáesh, siglas en árabe del EI, en la que se sitúan emplazamientos como Yarábulus.
El lunes, militares turcos lanzaron ataques de artillería pesada sobre el Estado Islámico. Según medios turcos y agencias prokurdas, esos bombardeos también fueron dirigidos contra fuerzas kurdas que avanzan desde el sur hacia Yarábulus.
Los proyectiles de mortero que cayeron sobre Karkamis impactaron sobre el jardín de una mezquita tras dañar unas líneas de suministro eléctrico. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y ordenaron a la población permanecer en sus casas, según Anadolu.
El capítulo sirio del conflicto kurdo con Turquía
Este martes, el comandante kurdosirio Abdelsatar al Yader, jefe del recién formado Consejo Militar de Yarábulus y crítico con Turquía, ha sido asesinado en una localidad de la provincia de Alepo por supuestos agentes turcos. Al Yader fue tiroteado en la población de Al Shuyuj, según han informado en este mismo día el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y la agencia prokurda ANHA.
Al Yader había pedido a la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que proteja la región de "cualquier interferencia del Estado turco y de sus intento de ocupar el territorio sirio". El Consejo Militar de Yarabulus ha arrestado y está interrogando a dos supuestos agentes de la Seguridad Nacional turca como autores del asesinato.
El comandante asesinado había acusado en un comunicado a Turquía de "escalar sus acciones agresivas en la región" y de movilizar a combatientes yihadistas para impedir el avance de los kurdos. Yarabulus ha sido escenario desde hace varios días de bombardeos turcos para facilitar la entrada desde Turquía de grupos rebeldes sirios cercanos a Ankara, y que estos tomen el control de la localidad, en vez de los kurdos.
Un cóctel geopolítico difícil
Turquía teme que los kurdos sirios se hagan aún más fuertes en las zonas fronterizas, donde han proclamado cuatro enclaves independientes, lo cual podría dar alas a la guerrilla kurdoturca.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, aseguró el pasado fin de semana que su país busca jugar un papel "más activo" en Siria en los próximos seis meses para prevenir que el vecino se divida acorde a bloques étnicos.
Estas acciones turcas coinciden con combates entre las fuerzas kurdas y las del régimen sirio en la ciudad de Al Hasaka, en el noreste. Las fuerzas kurdas lograron hacerse este lunes con el control del 90% de Al Hasaka, incluidos los barrios de Al Nashua y Güiran -escenario los últimos días de enfrentamientos- y la cárcel central de la ciudad.
Alto el fuego en al Hasaka
Tras una semana de combates sin precedentes, las fuerzas kurdas del YPG y el régimen sirio han llegado este martes a un acuerdo de alto el fuego en esta localidad de Al Hasaka.
El acuerdo, publicado por las YPG y por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, estipula la retirada de las fuerzas gubernamentales de la ciudad. Los barrios arrebatados por los kurdos al régimen durante los últimos días quedarán bajo la protección de las fuerzas de seguridad kurdas Asayish, según el texto.
Los principales enclaves kurdos de Siria son Kobani y Afrín, en la provincia noroccidental de Alepo, muy próximos a la frontera turca; Al Yazira, en la provincia de Al Hasaka, y Tel Abiad, en la de Al Raqa, en el noreste.