La economía alemana se desaceleró entre abril y junio, cuando creció un 0,4% respecto al primer trimestre

• Son tres décimas menos que el avance registrado entre enero y marzo
• Respecto a un año antes, el PIB creció un 3,1%, la mejor cifra en un lustro
• Alemania logra un superávit del 1,2% del PIB en el primer semestre del año

Un trabajador de una fábrica de acero alemana en una imagen de archivo.

La economía alemania perdió fuerza en el segundo trimestre del año. Entre abril y junio el PIB germano creció un 0,4% respecto al primer trimestre, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Aún así es una décima más de lo que aumentó el PIB de la zona euro en ese mismo periodo.

El ritmo de crecimiento de Alemania se vio frenado en la primavera respecto al inicio del año -cuando el PIB subió un 0,7% intertrimestral- por la caída en las inversiones de las empresas en maquinaria y equipamientos (-2,4%) y en el sector de la construcción (-1,6%).

En el otro lado cabe destacar el aumento del gasto de los hogares (0,2%) -por el mayor optimismo de los consumidores- y del Estado (0,6%). El crecimiento de este último se explica por el mayor desembolso realizado por Alemania para integrar a los centenares de miles de refugiados que han llegado al país.

Además, el sector exterior sigue siendo robusto: las exportaciones subieron un 1,2%, mientras que las importaciones retrocedieron ligeramente (-0,1%).

"La economía alemana continuó creciendo a un ritmo ligeramente más lento" que en el primer trimestre, ha subrayado Destatis en un comunicado en el que, no obstante, la oficina estadística germana ha informado de que, respecto a un año antes, el PIB creció un 3,1%, "una cifra no vista en los últimos cinco años".

Tanto el Gobierno alemán como el Bundesbank prevén que el país crezca un 1,7% este año.

Superávit del 1,2% del PIB en el primer semestre del año

La Oficina Federal de Estadística (Destatis) también ha señalado que en el primer semestre del año Alemania ha logrado un superávit presupuestario de 18.500 millones de euros, lo que supone un 1,2% del PIB. Según cifras provisionales, los datos positivos en las cuentas del Estado federal, los estados federados, los municipios y la seguridad social se deben a la estabilidad en la economía y a la buena situación en el mercado laboral, así como a una política de gastos moderada.

Prácticamente la mitad del superávit correspondió al Estado federal, que cerró el primer semestre con una diferencia favorable de 9.700 millones de euros. Los estados federados cerraron los seis primeros meses del año con un superávit de 400 millones de euros; los municipios, con 2.500 millones de euros; y la seguridad social, con 5.900 millones de euros.

Los ingresos públicos aumentaron en el primer semestre hasta los 692.900 millones de euros, un 4,2% más que en el mismo periodo del año anterior. Los impuestos constituyeron la principal fuente de ingresos del Estado federal, con 365.100 millones de euros (un 4,8% más) prácticamente la mitad del total. También las aportaciones a la seguridad social aumentaron notablemente (4,2%) hasta los 253.000 millones.

El gasto público -por su parte- subió en los primeros seis meses un 3,6%, hasta los 674.400 millones de euros.