Los orígenes de Miyazaki, Takahata y los estudios Ghibli
- Antes de Mi vecino Miyazaki, narra los inicios de los míticos animadores
- Sus primeros éxitos fueron Marco, Heidi, Lupin III, Conan o Sherlock Holmes
- Un libro escrito por Álvaro López Martín y Marta García Villar
Tras el éxito de su libro Mi vecino Miyazaki (Diábolo Ediciones), Álvaro López Marín y Marta García Villar han decidido completar la historia de Hayao Miyazaki e Isao Takahata conn el libro Antes de Mi vecino Miyazaki: El origen de Studio Ghibli (Diábolo Ediciones), en el que repasan sus primeras obras, los momentos difíciles, y los éxitos que les llevaron a crear el mítico Studio Ghibli.
"En Antes de Mi vecino Miyazaki -nos comenta Álvaro- hemos querido contar (y completar) la totalidad de la filmografía de Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Si bien en el primer libro narrábamos su labor más conocida, desde la fundación de Studio Ghibli en 1985 hasta la actualidad; en este nuevo libro nos adentramos en su parte más desconocida, tanto o más interesante que la posterior: cómo dos jóvenes japoneses llegan a ser referentes del cine de animación mundial con su propio estudio”.
“El libro –continúa el responsable del blog Generación GHIBLI- abarca desde sus inicios en los años 60 en unas condiciones pésimas, hasta que logran alcanzar su sueño de fundar Ghibli. No fue un cámino fácil para ellos, fracasaron, aprendieron de sus errores y, finalmente, triunfaron. Tratamos de acercar esta parte de su trabajo como en Mi vecino Miyazaki, no solo con datos sino con una carga importante de nuestras propias sensaciones hacia sus obras. Hay mucho corazón en ambos libros, porque creo que no sabríamos hacerlo de otra manera. Hay mucho de análisis y opinión, aparte de todos los datos necesarios. No es posible entender completamente Studio Ghibli sin conocer sus orígenes.
En cuanto a lo que nos vamos a encontrar en este libro, Marta nos comenta: “Antes de Mi Vecino Miyazaki está estructurado de una manera muy parecida a Mi Vecino Miyazaki. Siguiendo un criterio cronológico, nos repartimos cada uno de los capítulos, que se centran en una obra dirigida por Isao Takahata o Hayao Miyazaki desde el año 1968 (año de la primera película dirigida por Isao Takahata: Las aventuras de Hols, príncipe del Sol) hasta 1982-1984, poco antes de la fundación de Studio Ghibli. En ellos resumimos el contexto de producción y analizamos los principales temas de dichas obras, además de que no dejamos de incluir listados de capítulos, anécdotas curiosas relacionadas con el proceso, obras derivadas, etc”.
“Contamos también con el honor –añade Marta- de haber tenido a todo un conocedor y admirador de esta etapa “Pre-Ghibli”, Daniel Thomas de Ghibli Blog, para dedicarnos un prólogo estupendo en el que resume la importancia y el valor de la etapa de juventud y los inicios de Takahata y Miyazaki. Finalmente, además de anejos como bibliografía y filmografía, el libro ofrece también una breve presentación por nuestra parte y un epílogo en el que comentamos la transición desde última obra de la que hablamos (Sherlock Holmes) hasta los inicios de la fundación de Studio Ghibli, así como unas notas sobre el futuro que espera a la compañía”.
Takahata y Miyazaki, una relación de amor-odio
Pero… ¿cómo se conocieron estos dos genios de la animación? “Takahata y Miyazaki –asegura Álvaro- se conocieron en la Unversidad de Tokio cuando estudiaban, en los años 50, y se hicieron amigos por su afinidad ideológica: ambos eran por entonces marxistas y encabezaban las protestas estudiantiles. Takahata fue el primero en entrar en la histórica Toei Animation en 1961. Es curioso porque él no es dibujante, así que directamente empezó como ayudante de dirección y pronto su talento le hizo ir realizando diferentes piezas y secuencias breves hasta que en 1965 le dan la dirección de la película Las aventuras de Hols, el Príncipe del Sol. Miyazaki había entrado en Toei poco después que su amigo universitario, pero ya era un prometedor animador que se fajaba en los puestos más bajos en la producción de animación como intercalador (realizaba los dibujos intermedios para que la animación de una secuencia tuviera continuidad)”.
“Takahata –continúa Álvaro- no solo era amigo de Miyazaki, sino que sabía de su talento, por lo que contó con él para animar Las aventuras de Hols. Si algo hizo destacar a Miyazaki no fue su habilidad técnica únicamente, sino su inusual claridad de ideas. Así, aunque en sus primeros trabajos figura como animador en medio de una larga lista de compañeros, él era decisivo en cuanto a ideas de argumento y guion”.
“Su relación a lo largo de los años –añade el autor- ha sido extraña, una especie de amor-odio, pero no una amistad convencional. Se respetan enormemente, pero siempre se han mantenido a una cierta distancia. Son dos personas muy particulares, se han centrado casi hasta la obsesión en su trabajo (especialmente Miyazaki) y nunca se han mostrado particularmente amistosos entre sí. Tampoco se puede decir que haya una rivalidad manifiesta, pero sí es verdad que mantuvieron cierta competencia dentro del estudio hasta que Takahata decidió apartarse un poco en la década de los 2000. Eso sí, nunca han dejado de apoyarse mutuamente y, por supuesto, ambos han remado siempre en la misma drección”.
Aunque actualmente Miyazaki sea más conocido, Álvaro destaca la importancia de ambos autores: “Isao Takahata es cierto que apadrinó a Hayao Miyazaki en sus inicios, pero con los años creo que alcanzaron una igualdad de condiciones y cultivaron diferentes estilos y formas de ver su trabajo. No se puede decir que uno sea maestro de otro. Ambos lo son de toda la animación que se ha hecho en Japón, y en buena parte del mundo. Su influencia va más allá de sus propios nombres”.
El revolucionario debut como director de Takahata
El 21 de julio de 1968 Takahata estrenó su primera película como director, Las aventuras de Hols, príncipe del Sol, que fue un relativo fracaso pero que hoy en día esta considerada una obra maestra. “Esta película –asegura Marta- significa mucho tanto para la figura de Isao Takahata a nivel personal como para la historia del anime. Además de ser la primera película que él dirigiría, se convirtió en todo un filme de culto por su interés en innovar, su cuidada –aunque desequilibrada- animación y por su polémico mensaje revolucionario. Cabe destacar que esta película supondría la vinculación profesional de Hayao Miyazaki e Isao Takahata y la que acabaría acercando sus enfoques sobre el mundo de la animación y sobre sus ideas sociales”.
Además, Takahata volcó sus ideas políticas en la película. “Hay que recordar –asegura Marta-que tanto Takahata como Miyazaki formaban parte del sindicato de trabajadores de Toei Dôga y, como muchos de sus compañeros, estaban en contra de ciertas actuaciones que se daban en la empresa, así que gran parte de su fervor revolucionario se acabaría plasmando en el guion de la película, que, en líneas generales, refleja las dinámicas de unión y desunión de un pueblo y las víctimas de una guerra en su lucha contra la opresión por parte de un malvado demonio. Además, en el filme volcaron muchas otras discrepancias con Toei: se negaron a darle importancia al tópico del “animal parlante”, tardaron más del triple del plazo estimado para terminarla (¡se dice pronto!), tuvieron que lidiar con cambios de índole cultural en la película y una reducción acusada de metraje, etc. Todo esto desencadenó que en Toei se vetara a Isao Takahata como director y que se retirara la película de los cines apenas diez días después de su estreno”.
“No obstante –finaliza Marta-, aunque esto repercutió negativamente en el trabajo de Takahata dentro de Toei Dôga, la película recibió una excelente acogida, sobre todo entre los estudiantes de animación jóvenes, el director fue trazando el tipo de cine que quería hacer y conoció a todo un equipo de excelentes profesionales que posteriormente colaborarían con él en sus futuros trabajos. De hecho, junto a muchos de ellos (Miyazaki incluido) abandonaría la compañía unos años después para trazar su propio camino”.
Sus primeros éxitos: 'Lupin III', 'Marco', 'Heidi'...
Tras los problemas de Hols, Takahata y Miyazaki se refugiaron en la televisión donde llegarían sus primeros y multitudinarios éxitos: Lupin III, Las aventuras de Panda y sus amigos, Marco y Heidi...
“Lupin III comenzó sin ellos –asegura Álvaro- se trataba de hacer una serie de animación más adulta de lo que se realizaba hasta entonces, sobre un ladrón de guante blanco bastante canalla y con cierta carga sexual. La serie no arrancó bien, al público no le terminaba de gustar, y sus responsables decidieron contratar a Miyazaki y Takahata a mitad de su primera temporada para reconducirla. Y lo lograron, le dieron ciertos matices que la acercaron al público. Hablamos del año 1971, ellos aún eran unos jóvenes que, además, venían de fracasar y de ser prácticamente apartados de la profesión. En unos pocos episodios consiguieron que una serie que no gustaba demasiado pasara a ser una referencia. Y, con el tiempo, se ha convertido en uno de los emblemas del anime y el manga japonés. A día de hoy sigue siendo una franquicia de gran éxito, y ellos pusieron la primera piedra”.
Aunque el éxito internacional les llegó con series que marcaron nuestra niñez: “El caso de Heidi, Marco y Ana de las Tejas Verdes –nos comenta Ana- es el de un merecido reconocimiento para Isao Takahata que trascendió fronteras. Además, a mediados de los 70 países como Alemania o Italia empezaron a apoyar las exitosas obras japonesas de animación de calidad e incluso optaban por coproducir algunas series delegando en los estudios nipones la labor de animación. Todos los aficionados al anime deben pensar que el éxito de estas series en esos años es en parte responsable de la internacionalización de la animación japonesa y su estela hasta nuestros días. Heidi sentó las bases para World Masterpiece Theater, un programa que acogía cada año una serie que adaptaba un clásico literario, y Marco y Ana de las Tejas Verdes formaron parte también de él. Además de que, como ya hemos dicho, el resto del mundo estaba abierto a la recepción de estas obras, sin duda el carácter internacional de los libros que se adaptaban propiciaba el acercamiento, ya que se trata de muchas joyas literarias europeas y americanas”.
“No obstante –continúa Ana-, si hay un factor innegable en el éxito de Heidi y Marco este es el del talento de Takahata a la hora de mostrar dramas humanos y reflejar un día a día costumbrista cargado de detalles. La gesta de Marco en busca de su madre y el día a día de Heidi tratando de volver a sus montañas en manos del director japonés son narraciones cargadas de luces, sombras y humanidad. Últimamente parece haber una tendencia a la sobreprotección infantil en la animación y a la condena de las emociones más negativas, pero Isao Takahata, al igual que Miyazaki, ya apostaban hace décadas por mostrar la felicidad a la par que el dolor y eso es un ingrediente vital a la hora de reunir a toda la familia frente al televisor. Como siempre hemos defendido, estas obras, el germen de Studio Ghibli, son atemporales y para todas las edades”.
'Conan' y 'Sherlock Holmes', la independencia de Miyazaki
Emitida en 1978, Conan, el niño del futuro es la primera serie que dirigió Hayao Miyazaki en solitario y con capacidad total de decisión sobre ella. “Su importancia es vital –asegura Álvaro- , es donde realmente vemos qué es lo que quiere hacer el director, y lo tenía muy claro: lo que vemos en esta serie de 1978 es, conceptualmente, lo mismo que podemos ver en su último trabajo en 2013. Una de las cosas más asombrosas de Miyazaki es su capacidad para mantenerse por encima de las modas durante años y años, siempre ha seguido su propio estilo e ideas. Y no le ha ido mal”.
“Además de la genial Conan, el niño del futuro –añade Marta- uno de los principales trabajos de Hayao Miyazaki en esta etapa es, sin duda, El castillo de Cagliostro, su primera oportunidad de dirigir una película. A pesar de que se trataba de un filme sobre un universo ya cerrado e imaginado (el de Lupin III) en esta película se encuentran ya muchos matices que definirían su posterior imaginario: aventuras y ternura, persecuciones trepidantes y una protagonista valiente que va un poco más allá del concepto de “doncella en apuros”.
“También en esta línea –añade la autora- destacaría Sherlock Holmes, serie en coprodución italiana de la que Hayao Miyazaki solo llegó a dirigir 6 capítulos, pero con tanta identidad y frescura que se merecen un reconocimiento. De hecho, cualquier conocedor de Studio Ghibli que les dedique un visionado no tardará en reconocer detalles de otras obras del director como Porco Rosso o El castillo en el cielo”.
En cuanto a Takahata, otro de sus trabajos más destacados de esta época es Ana de las Tejas Verdes (1979), como nos comenta Álvaro: “Al igual que con Conan vimos por primera vez al verdadero Miyazaki; Ana hace salir lo que Takahata lleva dentro, su enorme talento para contar historias, su sensibilidad especial... ya en Heidi y Marco había logrado transmitirlo, pero en Ana de las Tejas Verdes sube de nivel, va más allá, se introduce de verdad en el corazón del espectador y vemos retazos de lo que serían después películas imprescindibles como Recuerdos del ayer (1991)”.
La fundación del Studio Ghibli
Tras todos estos éxitos, el 15 de junio de 1985 Miyazaki y Takahata inauguraron el Studio Ghibli, que cambiaría la historia de la animación. “Ghibli –nos comenta Marta- nació gracias a la aparición en escena de Toshio Suzuki, por aquel entonces trabajador del gigante editorial Tokuma y un gran apoyo para Hayao Miyazaki en sus proyectos. Él fue quien insistió al director en crear una versión animada de su manga Nausicaä del Valle del Viento y, junto a Takahata, durante la búsqueda de estudios dieron con Topcraft, presidido por Toru Hara (un viejo conocido del director de Las aventuras de Hols, príncipe del Sol). Junto a ellos configuraron el sueño de crear un nuevo estudio que se centraría en producir películas de alta calidad y coste, a pesar de los posibles riesgos económicos. Resulta bonito pensar que el nacimiento de Studio Ghibli no es más ni menos que una oda al esfuerzo por lograr la máxima calidad posible y una consecuencia de la amistad que trasciende en el tiempo”.
La historia del Studio Ghibli la tenéis completa en el excelente libro Mi vecino Miyazaki (Diábolo Ediciones). Y sobre el futuro incierto de los estudios, tras la retirada de Miyazaki (2013), Marta nos cuenta las últimas novedades: “Actualmente están trabajando en la elaboración de un corto en CG titulado Kemushi no Boro (Boro, la oruga). Recientemente Studio Ghibli se ha centrado en la coproducción internacional, e Isao Takahata ha colaborado con el director holandés Michael Dudok de Wit y el estudio francés Wild Bunch para el largometraje La tortue rouge, premio especial del jurado en Cannes. Es muy posible que Studio Ghibli se mantenga en esta misma línea por el momento”.
Los planes inmediatos de los autores siguen teniendo a Miyazaki en su punto de mira: “Yo –asegura Álvaro- sigo adelante con mi labor de difusión a través de Generación GHIBLI, el blog y la comunidad de referencia en español sobre Studio Ghibli que puse en marcha hace ya casi siete años; también en diferentes conferencias y foros en los últimos meses, en la radio; y preparo el lanzamiento de mi tercer libro, un volumen temático sobre El viaje de Chihiro para Diábolo Ediciones, en la línea de los dos de Mi vecino Miyazaki en esta editorial, con la calidad en el contenido y la edición que ya se puede ver en los anteriores libros”.
En cuanto a Marta: “"Por mi parte, disfrutar de la suerte que me brinda el poder escribir de lo que más me apasiona mientras me dedico a otros trabajos relacionados con mi formación. Mi próximo libro es sobre mi película favorita, El viaje de Chihiro, para la editorial Héroes de papel. Y para 2016 tengo distintas publicaciones con Diábolo vinculadas a otras grandes pasiones: videojuegos y cultura japonesa. Me siento realmente afortunada de tener la oportunidad de escribir sobre lo que más me gusta".