Bruselas reclama a Apple 13.000 millones de euros por las ventajas fiscales ilegales otorgadas por Irlanda
- El país, obligado a recuperar esa cifra más intereses, por el periodo 2003-2014
- Apple no pagó impuestos sobre los beneficios generados en el mercado único
- La tecnológica llegó a pagar un tipo efectivo de sociedades del 0,005% en 2014
- Tanto Dublín como la compañía estadounidense recurrirán la decisión
La Comisión Europea ha ordenado a Irlanda que recupere hasta 13.000 millones de euros "más intereses", la cifra de impuestos que dejó de recaudar por parte de Apple. Bruselas -tras realizar una investigación en profundidad iniciada en junio de 2014- cree que Dublín concedió "ventajas fiscales selectivas" a la compañía tecnológica a través de dos acuerdos fiscales -los denominados tax rulings- firmados en 1991 y 2007 y que constituyeron "ayudas públicas ilegales".
Bruselas ha concluido que Irlanda concedió "ventajas fiscales ilegales" a la multinacional estadounidense que "le permitieron pagar, a lo largo de varios años, un importe en concepto de impuestos considerablemente inferior al de otras empresas", un trato "selectivo" que, según el Ejecutivo comunitario, otorgó una "ventaja significativa" a la compañía.
"Este trato permitió a Apple pagar un tipo efectivo del impuesto de sociedades del 1% sobre sus beneficios generados en Europa en 2003, una cifra que se redujo hasta el 0,005% en 2014", ha asegurado la comisaria de competencia, Margrethe Vestager. "Esto significa que Apple pagó unos 50 euros por cada millón que lograba de beneficios", ha recalcado.
“En 2014, Apple pagó unos 50 euros por cada millón que lograba de beneficios“
Bruselas considera que los dos pactos fiscales concedidos por Irlanda a la tecnológica han "reducido de manera sustancial y artificialmente los impuestos pagados por Apple en el país desde 1991".
"Los Estados miembros no pueden conceder ventajas fiscales a una empresa sin que estén disponibles para sus competidores. Esta práctica es ilegal bajo las reglas de la UE sobre ayudas estatales", ha recalcado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien lamentó que Dublín haya permitido a Apple "pagar significativamente menos durante muchos años". Cabe recordar que Dublín aplica un tipo de sociedades sobre beneficios del 12,5%.
Apple eludió pagar impuestos por sus ventas en toda la UE
Bruselas sostiene, además, que el tratamiento fiscal ventajoso de Dublín permitió a la empresa eludir el pago de impuestos sobre la mayor parte de sus beneficios generados por la venta de productos Apple en todo el mercado único europeo, es decir, también en el resto de países miembros. "Esto se debe a la decisión de Apple de registrar todas sus ventas en Irlanda, en lugar de en los países donde las ventas se efectuaban", ha recalcado la Comisión Europea.
La investigación pone al descubierto parte del entramado empresarial utilizado por el gigante de Cupertino para desviar los beneficios que obtiene de sus ventas a Irlanda y tributar parte de los mismos allí a una muy baja tasa efectiva del impuesto de sociedades. "No importa si compras tu iPhone en Berlín, Roma o cualquier otro lugar de estas regiones -Europa, Oriente Medio, África e India-, contractualmente lo compras a Apple Sales International, basada en Cork, Irlanda", ha explicado Vestager.
Esta empresa (Apple Sales International) dividía los beneficios que Apple lograba en estas regiones y los localizaba internamente en una "administración central" de la empresa que no estaba basada en ningún país, no tenía empleados y premisas propias, de manera que la mayor parte de esos beneficios que se le asignaban quedaban sin tasa, ha destacado el Ejecutivo comunitario.
Bruselas no cuestiona en sí la transferencia de beneficios de unos países a Irlanda, pero sí ha señalado que si otros países -incluido Estados Unidos- piden ahora a Apple que pague impuestos adicionales sobre los beneficios generados entre 2003 y 2014 en su territorio, la cantidad que debería recuperar Irlanda bajaría de esos 13.000 millones de euros.
El Gobierno irlandés tendrá que reclamar el importe que Bruselas calcula que Apple dejó de pagar entre 2003 y 2014 -los citados 13.000 millones de euros- más un interés, pero no las cantidades que pudiera haber dejado de ingresar a la Hacienda irlandesa antes de 2003 dado que la Comisión solo puede aplicar una retroactividad de diez años respecto a la fecha en la que solicitó por primera vez información sobre el caso, algo que ocurrió en 2013. Apple modificó su estructura en Irlanda en 2015, por lo que ese ejercicio está fuera de duda.
Irlanda y Apple anuncian que recurrirán el dictamen
Nada más conocerse el dictamen, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, ha mostrado su desacuerdo con la decisión de las autoridades comunitarias y ha asegurado que su país tiene intención de recurrir. "Es necesario para defender la integridad de nuestro sistema fiscal, aportar certeza fiscal a los negocios y desafiar la usurpación de las reglas de ayuda comunitarias en la competencia fiscal de un estado miembro soberano", ha agregado.
"Es importante que enviemos un fuerte mensaje de que Irlanda continúa como un lugar atractivo y estable" para la inversión de largo plazo, ha indicado Noonan, quien ha puntualizado que el sistema fiscal de su país está basado en una "estricta aplicación" de la legislación, "sin excepción" alguna.
Por su parte, Apple ha dicho en un comunicado que también recurrirá la decisión de Bruselas y que está segura de ganar una apelación. La tecnológica ha afirmado que paga todos sus impuestos en cualquier lugar donde opera y ha considerado que la Comisión Europea "ignora" la legislación fiscal de Irlanda.
"Vamos a apelar y confiamos en que la decisión será revocada", ha señalado la empresa estadounidense, que considera que la decisión del Ejecutivo comunitario "tendrá un efecto profundo y negativo sobre la inversión y la creación de empleo en Europa".
Estados Unidos: podría amenazar la inversión extranjera en la UE
En la misma línea se ha pronunciado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que ha asegurado que esta decisión puede amenazar la inversión extranjera en la Unión Europea.
"Las acciones de la Comisión Europea podrían amenazar con socavar la inversión extranjera, el clima de negocios en Europa y el importante espíritu de colaboración entre los Estados Unidos y la Unión Europea", ha dicho en un comunicado.
Precisamente hace seis días, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ya acusó a Bruselas de actuar como una "autoridad fiscal supranacional", a raíz de estas investigaciones contra multinacionales como Apple, Fiat o Starbucks.
La Comisión Europea respondió que no haría una excepción con el gigante de Cupertino y recordó que las normas comunitarias impiden conceder ventajas fiscales a una empresa sin que estén disponibles para sus competidores.