Japón registra el menor paro en 21 años, pero ve debilitado el gasto interno
- El paro en Japón ha bajado hasta el 3% en julio, su mejor dato desde mayo de 1995
- El gasto medio mensual de los hogares ha caído por quinto mes consecutivo
El Gobierno de Japón ha dado a conocer la menor tasa de paro en el país en más de dos décadas, aunque el dato ha quedado ensombrecido por la caída simultánea del gasto de los hogares, síntoma de los retos que aún encara el archipiélago para salir del estancamiento.
En el mes de julio, la tasa de desempleo en Japón hasta situarse en el 3%. La cifra ha mejorado las expectativas de la mayoría de analistas que esperaban un dato idéntico al de junio y ha supuesto el nivel de desempleo más bajo desde mayo de 1995, según datos del Ministerio del Interior y Comunicaciones.
El número de desempleados fue de 2,03 millones, lo que supone unas 190.000 personas o un 8,6% menos que en el mismo mes de 2015, al tiempo que la fuerza laboral se ha incrementado en unas 980.000 (o un 0,3%) con respecto a julio del año pasado hasta alcanzar los 64,79 millones.
La tasa de actividad se ha incrementado un 0,7% interanual hasta situarse en el 60,3%, una cifra que se aproxima cada vez más a las que el país asiático ha lucido a finales de la década de los ochenta, justo antes del estallido de la burbuja de activos, cuyos efectos el país aún hoy no ha logrado sacudirse del todo.
A su vez, por cada 100 solicitantes de empleo se ofertaron en Japón en julio 137 puestos de trabajo, un dato que ha subrayado un mes más la extrema rigidez que experimenta actualmente el mercado laboral japonés. En este contexto resultaría lógica una subida progresiva y sustancial de los salarios que ayudara a aflojar los bolsillos de las familias japonesas.
Caída del gasto medio mensual de los hogares
Sin embargo, el sector privado no ha querido apostar hasta ahora por esa vía en la medida en la que le hubiera gustado al Gobierno del primer ministro Shinzo Abe, que ya consintió el año pasado una rebaja del impuesto de sociedades, uno de los más altos del mundo, de cara a seducir a los empresarios.
El dato que se ha publicado sobre el ingreso medio por hogar asalariado refleja una caída interanual del 1,8% en julio hasta los 574.227 yenes (unos 5.041 euros al cambio actual).
Peor aún resultó la cifra sobre el gasto medio mensual de los hogares con dos o más residentes, que cayó por quinto mes consecutivo y por décima vez en el último año.
Aunque no mostró un retroceso tan amplio como esperaban el grueso de analistas (que pronosticaron una caída del 1%), la cifra se encogió un 0,5% interanual hasta situarse en los 278.067 yenes (2.441 euros). La mayoría de economistas consideran que las compañías japonesas simplemente mantienen una visión muy pesimista de la actual coyuntura económica.
Encarecimiento del yen frente al dólar
El producto interior bruto (PIB) de Japón ha crecido en el segundo trimestre un 0,2% a ritmo interanual ante la debilidad de las exportaciones y un crecimiento insuficiente del consumo, su principal componente.
A esto se suma el encarecimiento del yen frente al dólar, lo que ha supuesto que las grandes compañías exportadores japonesas dejarán de percibir miles de millones de yenes, y el fantasma de la deflación, que ha vuelto a planear sobre el archipiélago desde que los precios del crudo comenzaron a caer.
Ante este escenario, el Gobierno ya ha aprobado un paquete de estímulo de más de 28 billones de yenes (245.473 millones de euros) y, tras los datos publicados este martes, muchos comienzan a creer que el Banco de Japón (BoJ) será el próximo en mover ficha tras su reunión convocada para los días 20 y 21 de septiembre.
Esto podría suponer una ampliación de su gigantesco programa de compra de activos con el que la entidad busca cosechar desde 2013 una subida estable de precios de en torno al 2% que ayude a propulsar de nuevo a la tercera economía del mundo.