Rusia descarta de momento las sanciones contra Siria por el uso de armas químicas

• Según el embajador ruso en la ONU, no está clara la responsabilidad del régimen
• Un informe de Naciones Unidas acusa a Siria y al EI de usar armas químicas
• Las potencias occidentes sí reclaman tomar medidas contra el Gobierno sirio

Fotografía del 22 de agosto que muestra una pintada en homenaje al ataque químico en la localidad de Guta, Siria, en 2013.

Rusia ha descartado este martes la imposición de sanciones a Siria en la ONU por el uso de armas químicas y ha considerado que el informe elaborado al respecto por la organización no deja clara la responsabilidad del régimen. El embajador ruso Vitaly Churkin ha explicado que el documento deja interrogantes y que no hay suficientes pruebas para tomar medidas contra el régimen de Bachar Al Asad.

"Vamos a seguir estudiando el informe, pero hay interrogantes", ha asegurado Churkin tras la primera reunión celebrada por el Consejo de Seguridad para analizar las conclusiones de esa investigación internacional, que acusa al Gobierno sirio de haber usado cloro en al menos dos ocasiones y al Estado Islámico (EI) de haber empleado gas mostaza en un ataque.

Sin embargo, Rusia, el gran aliado de Damasco en el Consejo de Seguridad, considera que el texto no es lo suficientemente claro como para imponer sanciones al Gobierno sirio. "Tenemos que ser profesionales", ha insistido el embajador ruso, que ha afirmado que para que Moscú acepte el informe todavía deben resolverse varias preguntas.

Preguntada al respecto, la jefa del equipo de expertos de la ONU, la argentina Virginia Gamba, ha asegurado que se ha probado totalmente la responsabilidad del Ejército sirio en los dos casos en cuestión.

No obstante, Churkin ha dado por bueno el informe en lo que se refiere al uso de armas química por parte del Estado Islámico.

Las potencias occidentes, a favor de las sanciones

Por contra, las potencias occidentales han reiterado la necesidad de tomar medidas contra Siria en respuesta a la utilización de este armamento prohíbido. Francia y el Reino Unido han exigido muy claramente la adopción de sanciones, mientras que Estados Unidos -sin utilizar específicamente el término sanción- ha reclamado que los responsables "paguen un precio".

Aunque Churkin se ha mostrado dispuesto a cooperar con Estados Unidos en la respuesta, sus palabras anticipan un nuevo choque en torno a Siria en el seno del Consejo de Seguridad.

Hasta ahora, el ámbito de las armas químicas ha sido precisamente uno de los pocos en los que el máximo órgano de decisión de la ONU ha logrado actuar con unidad. Un acuerdo entre Moscú y Washington llevó en 2013 a Siria a aceptar la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques y posteriormente el Consejo de Seguridad aprobó resoluciones para investigar nuevas denuncias.