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Australia demanda a Volkswagen por el escándalo de la manipulación de las emisiones

  • Acusa a la compañía alemana de engañar a los consumidores del país
  • Se vendieron unas 57.000 coches con el motor trucado entre 2011 y 2015

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Imagen de un concesionario de Volkswagen en la ciudad de Sidney, Australia
Imagen de un concesionario de Volkswagen en la ciudad de Sidney, Australia.

La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, sigla en inglés) ha anunciado este jueves que ha demandado al fabricante alemán de automóviles Volkswagen y su subsidiaria en Australia por el escándalo de la manipulación de emisiones de los motores diésel trucados para falsear sus emisiones.

El presidente de la ACCC, Rod Sims, ha dicho en un comunicado que "Volkswagen incurrió en múltiples violaciones de la Ley Australiana de Consumo al ocultar un programa informático en sus vehículos para manipular las pruebas de emisiones y engañar a los consumidores".

La demanda presentada en un tribunal federal acusa a la compañía germana de engañar al usuario cuando afirmaban que sus vehículos cumplían con los estándares europeos y australianos y todos los requerimientos locales. La conducta de Volkswagen pudo inducir al público a sacar conclusiones equivocadas sobre las emisiones de los vehículos diésel entre los años 2011 y 2015, según el demandante.

El fabricante de automóviles alemán admitió el 22 de septiembre de 2015 que unos 11 millones de automóviles con motor diésel en todo el mundo estaban equipados con un dispositivo que pueden cambiar los controles de contaminación cuando detectan que el coche está en fase de pruebas. Unos 57.000 de estas unidades, que incluyen a los modelos Golf, Passat, Polo y Amarok, se vendieron en Australia entre 2011 y 2015, de acuerdo a la ACCC.

Varios países ya han puesto en marcha varias investigaciones o han denunciado a la compañía sobre el fraude admitido por el gigante automovilístico. Entre ellos se encuentran Alemania, España, EE.UU. , Reino Unido, EspañaEE.UU. Suecia, así como varios organismos de la UE, como el Parlamento Europeo y la oficina antifraude comunitaria.