Miles de opositores exigen en las calles de Caracas una fecha para el revocatorio de Maduro
- Al mismo tiempo, miles de chavistas han marchado en defensa del presidente
- Los opositores anuncian que convocarán nuevas protestas por toda Venezuela
- Maduro, por su parte, afirma que se ha desactivado una "intentona golpista"
- Cuatro claves para entender la crisis en Venezuela
La división de Venezuela ha quedado patente este jueves en las calles de Caracas: miles de opositores se han manifestado por los barrios del este de la capital en la denominada "Toma de Caracas", una marcha en la que han exigido que se fije la fecha para la celebración de un referéndum que permita revocar a Nicolás Maduro, mientras que miles de chavistas han respondido en el centro de la ciudad saliendo en defensa del presidente, que ha descalificado la concentración opositora acusándola de querer desestabilizar al país.
La disputa, en cualquier caso, continuará en las próximas semanas, puesto que la Mesa de Unidad Democrática (MUD), la alianza que agrupa a los partidos de la oposición, se ha declarado en "protesta permanente" y ha anunciado un calendario de movilizaciones por todo el país para forzar a las autoridades electorales a que den luz verde al referéndum revocatorio.
“Amenazaron que iban a asaltar Caracas, que iban por mí para Miraflores, que el 1 de septiembre se acababa todo“
Maduro, por su parte, ha asegurado que el Gobierno ha desactivado una intentona golpista: "Ellos ahora dicen que no iban a dar un golpe de estado, ahí están los vídeos. Para que ustedes vean que amenazaron que iban a asaltar Caracas, que iban por mí para Miraflores [sede de la Presidencia], que el 1 de septiembre se acababa todo", ha denunciado ante sus seguidores, tras informar de que habían sido detenidos 92 paramilitares colombianos y varios dirigentes de la oposición.
Ambas marchas han transcurrido en barrios diferentes de la capital venezolana, bajo un amplio dispositivo de seguridad: las autoridades venezolanas han desplegado desde la madrugada hasta 500 agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas en Caracas. Pese a todo, al final de la marcha opositora se han producido enfrentamientos entre las fuerzas del orden y un grupo de jóvenes que han lanzado piedras y artefactos incendiarios contra los agentes, que han respondido con gases lacrimógenos; la MUD ha denunciado que se trataba de elementos infiltrados para generar violencia en las protestas.
Un millón de opositores
Al margen de esos incidentes, las manifestaciones han transcurrido de forma pacífica. Los simpatizantes de la oposición han comenzado a congregarse desde primera hora de la mañana, vestidos de blanco y enarbolando banderas de Venezuela, en seis puntos del este de la ciudad, una zona considerada uno de los bastiones del antichavismo en la capital; según los convocantes, hasta un millón de personas han participado en la marcha.
A su conclusión, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, ha leído un manifiesto en el que se ha anunciado un calendario de protestas para exigir que se fije una fecha para la celebración del referéndum revocatorio contra el presidente. Este es un aspecto clave en el proceso, puesto que si la consulta se celebra antes de que acabe el año significaría la celebración de elecciones anticipadas, pero si se posterga hasta 2017 permitiría al vicepresidente, el chavista Aristóbulo Istúriz, suceder a Maduro en caso de que su mandato fuera revocado.
“Estamos presionando para que se nos reconozca y nos respete el derecho constitucional de revocar el Gobierno este año“
"Estamos presionando para que se nos reconozca y nos respete el derecho constitucional de revocar el Gobierno este año y, en la misma medida que nos afanamos en hacerlo de forma democrática y constitucional, el Gobierno sigue tratando de impedirlo de cualquier forma", recalcaba el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, al comienzo de la concentración.
La manifestación más significativa no tiene aún fecha prevista, puesto que depende de que el Consejo Nacional Electoral autorice el último trámite antes de la convocatoria del referéndum, la recogida de firmas hasta obtener el respaldo del 20% del censo, unos cuatro millones de personas; justo al día siguiente, se convocará "la 'Toma de Venezuela', de 24 horas de duración, exigiendo la realización inmediata del referendo revocatorio", según el manifiesto leído por Torralba.
Nuevas movilizaciones
En cuanto al resto de protestas, los opositores han pedido a sus partidarios que este viernes, a última hora de la tarde, participen en un "gran cacerolazo nacional" para celebrar "el éxito" de la marcha realizada en Caracas que, ha dicho Torrealba, "marcará el inicio de esta nueva y definitiva etapa de lucha".
Asimismo, la MUD convocará manifestaciones ante las sedes del Consejo Nacional Electoral en todo el país el próximo 7 de septiembre, mientras que el 14 de septiembre se celebrarán manifestaciones de 12 horas de duración "en todas las capitales de estado", coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Países No Alineados que tendrá lugar en la isla venezolana de Margarita.
"Los opositores tenaces y los chavistas decepcionados, los pobres de siempre y los empobrecidos de ahora [...], todos somos un solo pueblo, una sola nación, que exige y necesita cambio", ha clamado Torrealba, acompañado de los dirigentes opositores y arropado por decenas de miles de simpatizantes que han conseguido llegar a la manifestación, pese a las denuncias de trabas para acceder a la capital
“El responsable de trancar toda Venezuela el día de hoy es Nicolás Maduro“
De hecho, los dirigentes de la MUD han señalado en las horas previas que se habían cerrado algunos accesos a Caracas y que se han instalado numerosos controles policiales que han retenido durante horas a los vehículos que traían a sus partidarios, muchos de ellos venidos desde el interior del país. "Tenemos unidades que han tenido que sortear obstáculos y eso hay que condenarlo. El responsable de trancar toda Venezuela el día de hoy es Nicolás Maduro", ha denunciado el líder opositor, Henrique Capriles, en un comunicado, antes de participar él mismo en la marcha.
Una ciudad dividida
Las fuerzas de seguridad también han instalado varios controles de vehículos y peatones para separar la zona este del centro de la ciudad, donde, poco después de que comenzara la marcha opositora, miles de chavistas se han manifestado para expresar su apoyo a la gestión de Nicolás Maduro y en "defensa de la paz".
Los seguidores del chavismo, algunos identificados con uniformes de instituciones públicas y la mayoría vestidos de rojo, se han movilizado desde primera hora de la mañana desde varios puntos del oeste de Caracas, como Plaza Venezuela, El Paraíso, Santa Cecilia y Parque Central para acudir a la convocatoria del Ejecutivo.
La contramarcha ha transcurrido por la céntrica avenida Bolívar de la capital y ha culminado con un acto en el que Maduro ha proclamado ante sus seguidores que el Gobierno ha desactivado un intento de golpe de estado tras detener a 92 paramilitares colombianos y a importantes dirigentes opositores que pretendían llevar a cabo una "emboscada violenta y fascista" durante la jornada del jueves.
“Hoy hemos derrotado una intentona golpista que pretendía llenar de violencia, de muerte, a Venezuela y a Caracas“
"Hoy hemos derrotado una intentona golpista que pretendía llenar de violencia, de muerte, a Venezuela y a Caracas […]. Los que amenazaron con asaltar Caracas para asaltar el poder en Miraflores terminaron en su estado Miranda", ha dicho Maduro, en referencia a Henrique Capriles.
Detenciones para evitar la "intentona golpista"
El presidente ha detallado que hace dos días capturaron a 92 paramilitares colombianos que tenían un campamento en la zona del Manicomio, al norte de Caracas y cercana al Palacio de Miraflores, y ha insistido que la oposición venezolana estaba al tanto del complot.
Además, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) venezolano ha detenido a varios dirigentes opositores en los últimos días. Según la agencia Reuters, en las últimas 48 horas, las autoridades han detenido a 25 activistas y partidarios de la oposición que se dirigían a la marcha de este jueves, así como a dirigentes opositores a los que acusa de preparar actos de violencia.
Maduro ha asegurado que estos "dirigentes de la derecha golpista" fueron detenidos por tener "planes para colocar bombas" y así "atacar a su propia gente". También ha afirmado que Henry Ramos Allup "sabía de todos estos planes" golpistas y que, por sus expresiones "fascistas de odio promotoras de la violencia", lo demandará ante tribunales nacionales e internacionales.
El Gobierno venezolano lleva días insistiendo en que los opositores pretenden desestabilizar al país, preparando un presunto golpe de Estado que intentaría, siempre según el Ejecutivo, repetir las acciones de la asonada fallida de 2002, que sacó brevemente del poder al antecesor de Maduro, el fallecido presidente Hugo Chávez, una intentona de la que el chavismo, al igual que ahora, ha responsabilizado a Estados Unidos.