Scott McCloud: Teoría y práctica del cómic
- Se publica Reinventar el cómic, su análisis sobre el presente y el futuro del cómic
- También llega a las librerías la edición integral de Zot!, su personaje más popular
"El cómic es una idea poderosa, pero esa idea ha sido desperdiciada, ignorada y malinterpretada durante generaciones" (Scott McCloud)
Scott McCloud (Boston 1960) ha dedicado su vida al cómic; no sólo escribiendo y dibujando algunas de las obras más importantes de los últimos años (Zot!, El Escultor) sino también con su trabajo como teórico y ensayista sobre los tebeos, gracias al que ha impulsado la historieta como medio artístico (Entender el cómic). Además de intentar explorar sus infinitas posibilidades. Por ejemplo, fue impulsor del fenómeno Un cómic en 24 horas y es uno de los principales promotores de los Webcómics como una variedad diferente de contar historias, y con un potencial ilimitado.
Ahora, Planeta Cómic reedita dos de sus grandes obras el cómic Zot! (1987-1991), una mirada fresca y novedosa con la que respondió al callejón sin salida al que llegaron los cómics de superhéroes en los ochenta; y Reinventar el cómic, otra de sus grandes obras teóricas en las que explora las posibilidades del cómic y los recursos que le permitirán sobrevivir a la crisis actual de casi todos los medios de comunicación y entretenimiento.
'Reinventar el cómic'
Reinventar el cómic (Planeta Cómic), es un ensayo teórico, donde McCloud nos propone 12 revoluciones diferentes en la manera de crear, distribuir y percibir los cómics. Con especial énfasis en el potencial del soporte online. Además, McCloud examina el cómic como forma de arte y como literatura, y explora los cómics y las Nuevas Tecnologías, incluyendo la producción digital.
Un libro imprescindible para comprender de dónde viene el cómic y hacia dónde va y, sobre todo, sus infinitas posibilidades artísticas, que estamos desperdiciando. Un volumen teórico que está realizado con el lenguaje del cómic (con viñetas y bocadillos) como no podría ser de otra manera. De esta forma es más accesible a todos los que quieran descubrir el lenguaje secreto del cómic y las herramientas que los historietistas pueden utilizar para jugar con el espacio, el tiempo y el arte.
Este ensayo es una continuación lógica de su aclamado libro Entender el cómic (1993) en el que exploraba el funcionamiento interno de esta forma artística y los logros que se habían conseguido durante el Siglo XX. Pero McCloud asegura que este nuevo libro nació de la revolución digital y las infinitas posibilidades que ofrecía la combinación de cómics y ordenadores. Porque opina que el ilimitado potencial del cómic está eclipsado por su aplicación limitada en la cultura popular.
Por eso el libro está dividido en dos partes diferenciadas. La primera es una colección de ensayos sobre el panorama actual del cómic y la segunda un manifiesto a favor de una revolución radical que permita al cómic escapar de las trabas que se han puesto los propios autores y poder despegar, definitivamente, como la manifestación artística a la que puede aspirar.
La primera parte del libro analiza el papel del cómic como forma artística y como literatura, la lucha por los derechos de autor, la reinvención del cómic como negocio, la imagen volátil y mutable que el público tiene del cómic y las representaciones sexuales y étnicas en el cómic. Mientras que la segunda se centra en la actual revolución digital, explorando los entresijos de la producción digital, el creciente mundo de la distribución digital, y los principales desafíos que plantea la infinitud del soporte digital.
Y es que, según McCloud: "El papel del cómic en la sociedad es vital, ya que constituye una de las pocas formas de comunicación personal en un mundo dominado por la automatización gregaria y el marketing corporativo masificado".
Actualmente vivimos una época en la que el cómic aparece habitualmente en los medios de comunicación y empieza a llegar incluso a los museos, además de ser un lenguaje universal muy utilizado en muchos aspectos de nuestra vida. Pero se siguen perdiendo lectores, porque el cómic no evoluciona, se ha convertido en un negocio que no explora todas las posibilidades que McCloud señala en este libro. Sí, hay decenas de películas de superhéroes pero... ¿cuantos espectadores de esas películas han leído un tebeo? (Incluso uno de superhéroes).
Reinventar el cómic es un libro imprescindible porque nos hace entender y amar el buen cómic; y soñar con un futuro esperanzador. Por cierto que Mc Cloud sigue ampliando sus ensayos en su imprescindible página web http://scottmccloud.com/.
“Empecé a escribir sobre el lenguaje de los cómics en 1993 -nos contó McCloud en el Salón del Cómic de Barcelona de 2015-. Han pasado 22 años y el cómic ha cambiado enormemente. Ha variado el estilo, los lectores, los soportes, el lenguaje… Me gusta la diversidad del cómic actual y, sobre todo, que haya muchas más mujeres tanto haciendo como leyendo cómics. Y la gente ha comprendido que se pueden hacer obras de arte, literatura de primer nivel, con el lenguaje del cómic. Eso no quiere decir que siempre se logre, pero poder se puede".
'Zot!', un cómic revolucionario
Pero como comentábamos al principio, McCloud no es sólo un critico y estudioso del cómic que se limita a soltar sus opiniones y teorías, sino que las demuestra desde hace años con sus propios tebeos, entre las que destacamos su última obra: El Escultor (Planeta Cómic), una reflexión sobre el arte, la fama y el amor, protagonizada por un escultor que hace un pacto con la Muerte para no ser olvidado, y el cómic que le lanzó a la fama Zot!, que Planeta cómic reúne en un estupendo volumen integral en blanco y negro.
Zot! cuenta la historia de un joven superhéroe de un mundo paralelo al nuestro que está lleno de buenas intenciones y bondad. Cuando el chico viaja hasta nuestro planeta, descubre el lado oscuro de los seres humanos y, por ello, decidirá combatir el crimen enfundado en su traje rojo. No todo será malo para Zot en esta dimensión, ya que conocerá el amor gracias a la inteligente Jenny.
Una historia con la que McCloud quería devolver un poco de luminosidad al cómic norteamericano, que atravesaba una época de seriedad y oscuridad gracias al éxito de propuestas como El caballero oscuro (Frank Miller) o Watchmen (Alan Moore).
Además fue uno de los primeros cómics influenciados por el manga japonés. De hecho, McCloud siempre ha reconocido que el protagonista de la historia está basado en el Astroboy, de Osamu Tezuka, el rey del manga. Y antes de empezar la historia devoró todos los cómics japoneses que encontró.
El cómic tuvo un éxito inmediato, consiguiendo el Premio Jack Kirby a la Mejor Nueva Serie en 1985, cuatro nominaciones a los Premios Eisner de 1988 y dos nominaciones a los Premios Harvey de 1991.
Destacar también sus pintorescos villanos con nombres como 9-Jack-9, Zybox, The Blotch y Dekko
El cómic contó con 36 números: los primeros diez en color y el resto en blanco y negro; y en el año 2000 McCloud publicó en su página web un número mas en versión digital llamado Zot! Online: Hearts and Minds, que ganó el premio Squiddie a mejor webcomic en el 2000.
Este volumen integral contiene los 26 números en blanco y negro, obviando los primeros 10 números en los que, según el autor, "me iba inventando las cosas sobre la marcha y mis personajes volaban de aquí para allá sin razón aparente". Y tiene algunos cambios menores (por ejemplo, algunos dibujos que el autor consideraba que no llegaban al mínimo de calidad).
Un cómic que también nos permite comprobar la evolución de McCloud como escritor y dibujante; y que se divide en dos partes. La primera (Héroes y villanos) corresponde a los primeros 17 números de la serie, que son más convencionales y en los que queda patente la fascinación del autor por el manga y dibujantes alternativos como los hermanos Hernández; y una segunda (Historias de la tierra) que son historias de gente corriente viviendo sus vidas corrientes pero vistas a través de los ojos de un visitante de otro mundo (Zot) con lo que el resultado es sorprendente.
Una historia sobre el paso a la madurez, la de unos personajes inolvidables y un autor que estaba aprendiendo y que llegaría a ser uno de los más respetados de los siguientes años. Un clásico intemporal que mantiene toda su fuerza y, sobre todo, su magia.