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Filipinas declara el "estado de anarquía" tras un atentado con al menos 14 muertos

  • Una bomba ha estallado en un mercado de Davao, feudo del presidente
  • El grupo islamista Abu Sayyaf asume la autoría del ataque
  • Rodrigo Duterte estaba en la ciudad, aunque se encuentra sano y salvo

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Atentado en un mercado de Davao, en Filipinas
Atentado en un mercado de Davao, en Filipinas

Al menos 14 personas han muerto y otras 67 han resultado heridas en un atentado con bomba cometido en un mercado de Davao, la ciudad natal del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que estaba allí este viernes para inaugurar una terminal de transporte marítimo.

Su hijo, Paolo Duterte, que es vicealcalde de Davao, ha confirmado que su padre está sano y salvo, resguardado en una comisaría de policía de la ciudad, situada en el sureste de Filipinas.

Aunque en un primer momento no había datos sobre el origen de la deflagración, ocurrida a última hora de la noche en Filipinas, la Presidencia ha confirmado posteriormente que la explosión se debía a una bomba.

Antes, el portavoz de la Presidencia, Ernesto Abella, detallaba el número de víctimas del estallido: "La explosión ha resultado en la muerte de al menos diez personas y ha herido a otras 60”. Paolo Duterte ha especificado, según la agencia Reuters, que las víctimas mortales son cinco hombres y cinco mujeres.

El feudo del presidente Duterte

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, que fue alcalde de Davao durante más de dos décadas, había viajado este mismo viernes hasta la ciudad para presenciar la inauguración de una terminal de transporte marítimo.

Davao se encuentra en la isla meridional de Mindanao, una convulsa zona donde operan varios grupos rebeldes, entre ellos Abu Sayyaf, que ha reivindicado el ataque.

Abu Sayyaf, que se ha declarado seguidor del Estado Islámico, ha protagonizado algunos de los ataques terroristas más sangrientos del país.

Sin embargo, Davao se ha mantenido en los últimos años como un lugar relativamente pacífico, debido en gran parte a la dura política que aplicó Duterte, conocido como Harry el Sucio y que en plena campaña para alcanzar la presidencia llegó a prometer "matar" a miles de delicuentes.

El pasado lunes, los enfrentamientos entre Abu Sayyaf y el Ejército de Filipinas en la ciudad sureña de Patikul, en la provincia de Sulu, dejaron al menos 15 soldados y unos 30 rebeldes muertos, según las cifras oficiales.

Duterte declara el "estado de anarquía"

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha declarado el "estado de anarquía" en el país tras el atentado.

"Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora. Parece que hay un ambiente de anarquía", ha explicado el mandatario filipino durante una comparecencia ante la prensa en el lugar del suceso pocas horas después de la explosión, apuntan los medios locales.

Según el jefe de Estado, la medida implica un incremento de la presencia de militares y de policía por todo el país para combatir la amenaza terrorista.

Dutarte también ha cancelado su primer viaje oficial al extranjero, que tenía previsto a Brunéi.