Al menos 24 muertos y 90 heridos un doble ataque suicida en Kabul

• El ataque se ha producido cerca del Ministerio de Defensa en la capital afgana
• Los talibanes han reivindicado el atentado en un comunicado
• Los terroristas suicidas se inmolaron con pocos minutos de diferencia
• A última hora del día, una tercera explosión ha sacudido Kabul, dejando heridos

Los equipos sanitarios y de seguridad trasladan a una de las víctimas del atentado contra el Ministerio de Defensa en Kabul.

Al menos 24 personas han muerto, entre ellas un general del Ejército afgano y un comandante de la Policía, y otras 90 han resultado heridas en dos explosiones provocadas por suicidas cerca del Ministerio de Defensa en Kabul, y reivindicadas por los talibanes.

"Los últimos datos muestran 24 muertos y 90 heridos, y este no es el número final de víctimas", ha advertido el portavoz del Ministerio de Salud Pública afgano, Ismail Kawusi. "Las víctimas están siendo evacuadas en ambulancias del ministerio, la Policía y la ciudad de Kabul", ha agregado.

El portavoz de Defensa, Muhammad Radmanish, ha indicado que las víctimas son tanto civiles como empleados del ministerio y entre ellas se encuentra el general del Ejército Abdul Razaq, que ha fallecido tras ser trasladado a un hospital. "El general fue comandante del Regimiento de Apoyo del ministerio. Tenía mucha experiencia" en el Ejército, ha añadido.

El portavoz ha subrayado que además fallecieron un comandante y varios agentes de la Policía en el segundo distrito de la ciudad, cuya sede se encuentra cerca del lugar del atentado.

Dos bombas en pocos minutos

Los dos terroristas suicidas, que iban a pie, detonaron sus cinturones explosivos con una diferencia de pocos minutos con el objetivo de causar el mayor número de víctimas entre los funcionarios que en ese momento salían del Ministerio de regreso a casa.

"La primera explosión ocurrió en un puente cerca del Ministerio de Defensa. Cuando soldados, policías y civiles acudieron al lugar, se produjo una segunda detonación", ha explicado el portavoz.

El ataque se ha producido en una calle muy concurrida en la que habitualmente se instalan vendedores, cerca del ministerio y de la sede de la Policía, por lo que se teme que muchos de los muertos y heridos en la primera explosión fueron civiles.

Un portavoz talibán, Zabiulá Mujahid, ha reivindicado el ataque y ha señalado en su cuenta en Twitter que "en Kabul, enfrente del ministerio, primero hubo una explosión y después un ataque suicida". "Varios funcionarios importantes y soldados murieron y resultaron heridos", ha manifestado, aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.

Tercera explosión al caer la noche

El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado enérgicamente el ataque. "Los enemigos de Afganistán están perdiendo terreno en la batalla contra las fuerzas de seguridad", ha señalado en un comunicado. "Es por eso que están atacando carreteras, ciudades, mezquitas, escuelas y a la gente común".

A última hora del día, una tercera explosión ha sacudido el centro de Kabul, en el área de Shar-e-Naw, cercana al Ministerio de Interior y situada a unos cuatro kilómetros del lugar en el que se produjo el ataque de la tarde. "Por el momento sólo tenemos información de gente que resultó herida por el estallido de cristales, pero todavía no se conocen más detalles",ha indicado a EFE una fuente anónima del Departamento de Emergencia.

El objetivo del ataque es una casa de huéspedes: los asaltantes han hecho estallar un coche bomba y posteriormente "uno o dos" hombres armados han penetrado en el interior del edificio, según el portavoz del Ministerio de Interior, Sediq Sediqqi. Efectivos de la Unidad Especial de la Policía se encuentran en el lugar y "están tratando de poner fin a la situación", ha añadido la misma fuente.

Este es el cuarto atentado de grandes proporciones que golpea a la capital afgana en los últimos seis meses. Hace menos de dos semanas, el asalto de un grupo de talibanes a la Universidad Americana de Kabul se saldó con 17 muertos y 40 heridos, y en julio, un ataque de miembros del grupo Estado Islámico contra manifestantes de la minoría chií hazara acabó con la vida de 80 personas y dejó más de 200 heridos.

En abril, un atentado con bombas contra una zona de aparcamientos cerca de la sede de la inteligencia afgana mató a 64 personas y dejó 350 heridos.