Organizaciones humanitarias denuncian un ataque químico del ejército sirio contra civiles en Alepo
- Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, lleva asediada por Asad desde 2012
- Testigos denuncian que helicóptros gubernamentales lanzaron explosivos y cloro
- Según la ONU, tanto Asad como el EI han utilizado armas químicas en Siria
Varias organizaciones humanitarias, entre ellas el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), han denunciado que las fuerzas del Ejército sirio del régimen de Bachar al Asad han lanzado este martes un ataque con gas en un barrio de la ciudad de Alepo en Siria que ha provocado síntomas de asfixia al menos a 60 personas.
La Sociedad Médica Sirio-americana (SAMS, son sus siglas en inglés), también ha denunciado que este ataque se ha producido dejando un número de víctimas aquejadas de problemas respiratorios y asfixia.
El grupo Defensa Civil Siria (DCS), una organización dedicada al rescate de víctimas que opera en zonas controladas por los rebeldes, ha dicho a Reuters que helicópteros del ejército gubernamental han lanzado bombas de barril conteniendo gas cloro en el barrio de Sukari, en el sector Este de Alepo.
Explosivos y gas cloro, un punto más en la escala de terror
El OSDH ha apuntado que los 60 casos se registraron en este distrito, donde, según fuentes médicas consultadas por el Observatorio han confirmado el lanzamiento de estos explosivos por las fuerzas del régimen. Por su parte, el DCS contabiliza en su página de Facebook 80 víctimas aunque ninguna mortal.
"Según lo que me han contado mis colegas y activistas de allí el bombardeo fue llevado a cabo con gas cloro", ha apuntado a EFE el cirujano Rami Klazi, quien ha agregado que las personas afectadas por el gas han sido ingresadas en el hospital de Al Zarzur, aunque "dos o tres casos graves han sido hospitalizados en el de Omar Abdelaziz".
El médico no descartó que el número de casos de asfixia ascienda finalmente al centenar.
Las inútiles denuncias de la ONU
En agosto, un informe de Naciones Unidas denunció el uso de armas químicas por parte de las fuerzas de Asad así como por los terroristas del Estado Islámico desde 2013, particularmente de gas cloro y gas mostaza.
Ese año, el Ejecutivo de Damasco aceptó la destrucción de su arsenal químico tras varios supuestos ataques, una eliminación que se llevó a cabo en base a una resolución aprobada por el propio Consejo de Seguridad de la ONU, que establecía la posibilidad de imponer castigos en caso de incumplimiento.
Sin embargo, Rusia, aliada de Al Asad, ha descartado la imposición de sanciones a Siria en la ONU por el uso de armas químicas y considera que el informe elaborado al respecto no deja clara la responsabilidad del régimen.
Alepo es escenario de combates entre el ejército sirio y grupos rebeldes, que se disputan el control de la urbe, la mayor del norte del país. La ciudad permanece bajo asedio desde 2012. En mayo de 2016 se produjo una tregua de 48 horas apoyada por EE.UU. y Rusia.
La guerra civil en Siria ha dejado más de 250.000 muertos y ha desplazado de sus hogares a más de 11 millones de personas.