El BCE mejora su previsión de crecimiento para la zona euro en 2016, pero empeora las de los dos próximos años
- El PIB se expandirá un 1,7% en 2016, frente al 1,6% estimado anteriormente
- La institución mantiene los tipos en el 0% en un momento de incertidumbre
- Mantiene el plan de compra de deuda por 80.000 millones mensuales hasta marzo de 2017
- Deja inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito en el 0,25%
El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado una décima al alza su pronóstico de crecimiento para la zona euro en 2016 hasta el 1,7%, ha dicho su presidente, Mario Draghi, en rueda de prensa. Sin embargo, de cara a los dos próximos años, el BCE ha revisado una décima a la baja sus previsiones. De este modo, tanto para 2017 como para 2018, la entidad proyecta un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 1,6% en cada ejercicio, frente al 1,7% previsto en junio.
"Aunque la información disponible evidencia la resiliencia de la economía de la eurozona, el escenario base sigue sujeto a riesgos a la baja", ha dicho Draghi, quien ha apuntado que previsiblemente la recuperación se verá afectada por el debilitamiento de la demanda externa. Aún así, el presidente del BCE ha subrayado que la institución sigue esperando que la recuperación de la eurozona se produzca "a un ritmo moderado, pero sostenido".
En cuanto a la inflación, los nuevos pronósticos del BCE contemplan una tasa de inflación armonizada del 0,2% al cierre de 2016, en línea con los pronósticos de junio, mientras que el próximo año se situará en el 1,2%, frente al 1,3% previsto con anterioridad, y en 2018 llegará al 1,6%, en línea con el pronóstico precedente.
Draghi ha explicado que el Consejo de Gobierno ha discutido los datos económicos disponibles desde la reunión anterior de julio y también las nuevas proyecciones macroeconómicas, pero que no han debatido ampliar las medidas de estímulo monetario. El banquero italiano ha considerado que el programa de compras de deuda pública y privada "funciona y deberíamos centrarnos en su implementación".
El presidente del BCE ha añadido que no se han producido cambios suficientemente significativos como para actuar, pero ha manifestado su disposición a hacerlo en caso necesario. Además, Draghi ha defendido el bajo nivel de los tipos de interés, que es necesario para impulsar la recuperación económica, y ha señalado que la capacidad de crear préstamos no está influida por las bajas tasas de interés. "Los tipos de interés tienen que ser bajos hoy para ser más altos en el futuro".
El BCE prevé que la recuperación económica estará apoyada por la demanda interna, las condiciones de financiación favorables y la mejora de la rentabilidad de las empresas, que impulsarán la recuperación de la inversión. Pero la recuperación se verá lastrada por una demanda externa contenida, en parte por la incertidumbre tras el voto favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), ha concluido Draghi.
Mantiene su tasa de interés en el mínimo histórico del 0%
En lo que respecta a su política monetaria, el BCE ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0%, en un momento de incertidumbre política en Europa, según ha informado el propio organismo. Asimismo, ha decidido dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25%. También ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40%.
El BCE también ha informado de que va a comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 80.000 millones mensuales hasta marzo de 2017 o "hasta una fecha posterior si fuera necesario", hasta que observe un ajuste de la inflación compatible con su objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2%.
La entidad monetaria europea también prevé que sus tipos de interés oficiales "se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de nuestras compras netas de activos".
El BCE comenzó en abril a ampliar las compras de deuda pública y privada de la zona euro hasta los 80.000 millones. Hasta entonces el BCE había comprado durante un año deuda por un valor de 60.000 millones mensuales. Desde junio el BCE también adquiere deuda corporativa de empresas de la zona del euro con grado de inversión, también aseguradoras.