Rodrigo Rato defiende la contratación de su excuñado y su secretaria en Caja Madrid
- El ingreso de Alarcó en Caja Madrid "fue muy beneficioso para la entidad"
- Alarcó fue contratado como asesor con una retribución de 120.000 euros
- En 2012 el contrato se renovó por 240.000 y en 2013 por 480.000 euros
El exvicepresidente del gobierno Rodrigo Rato ha defendido la contratación en Caja Madrid tanto de su excuñado, Santiago Alarcó, como de su secretaria personal, Teresa Arellano. En declaraciones a Efe, Rato ha explicado que ha reiterado al juez que la denuncia presentada contra él en abril de 2015 "era falsa y contenía importantes inexactitudes, que deberían haber sido comprobadas por la ONIF en los registros de Hacienda".
El titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, investiga al exministro por varios delitos, entre ellos blanqueo, corrupción entre particulares y administración desleal, y en una pieza separada, trata de aclarar los detalles de la contratación de Alarcó y Arellano.
Sobre el primero, Rato ha indicado que el ingreso de Alarcó en Caja Madrid "fue muy beneficioso para la entidad, particularmente en temas como la liquidez y el manejo del balance, ya que la caja carecía entonces de profesionales con su experiencia internacional".
Y sobre Arellano, ha señalado que "contaba con una amplia experiencia de mas de dieciséis años en servicios de máxima responsabilidad y representación, y que sus condiciones laborales fueron negociadas por ella directamente con Caja Madrid".
Santiago Alarcó y Teresa Arellano también han declarado ante Serrano-Arnal, así como Carlos Stilianopoulos, actualmente director general de Beka Finance, antes Bankia Bolsa, y que en el momento en el que se realizaron las contrataciones, en 2011, formaba parte del Comité de Activos y Pasivos, que supervisaba estas incorporaciones.
Alarcó cuadruplicó su sueldo hasta 480.000 euros
Alarcó "es un profesional de larga y reconocida trayectoria en mercados internacionales, que trabajó eficazmente con los equipos de la caja en un momento de cambio histórico de las condiciones financieras europeas y españolas", ha dicho Rato, quien ha alegado que su contratación se llevó a cabo a través del Comité de Medios, en el que no participó "jamás", y, en relación con su salario, éste fue revisado en dos ocasiones por dicho Comité, un órgano al que no se dirigió en ningún momento ni opuso salvedad u objeción alguna sobre las condiciones del contrato.
Según las investigaciones del juez, Rato contrató, durante su periodo en la presidencia de Bankia de 2010 a 2012, a Alarcó y al responsable de la empresa que se ocupaba de organizarle conferencias privadas. Informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) aportados al sumario señalaban que Alarcó fue contratado como asesor de Caja Madrid con una retribución de 120.000 euros; en 2012 el contrato se renovó por 240.000 y un año después por 480.000 euros.
Por lo que respecta a las condiciones laborales de Teresa Arellano, "fueron negociadas por ella directamente con Caja Madrid" y en su revisión, que se hizo "en función de una ampliación de responsabilidades y cargos que ella asumió con el beneplácito del Consejo de Administración", tampoco tuvo intervención alguna.
Se trata de la cuarta ocasión que Serrano-Arnal llama a declarar al expresidente del FMI en relación con el origen de su patrimonio; la última fue el pasado mes de febrero, cuando le interrogó a él, a su abogado y presunto testaferro Domingo Plazas, y a otras personas, entre ellas su hermana María de los Angeles, contra quienes no adoptó ninguna medida cautelar.