Tom Ford: La ley del deseo
- Ford apuesta por el "lo veo ahora, lo quiero ahora"
- La colección es para este otoño y ya está a la venta
- El mundo del cine y la moda se dan cita en el desfile
- Ford ha presentado en Venecia Aninales Nocturnos, su segunda película
Cuando todas las pasarelas, o casi todas, están mostrando las colecciones para el verano de 2017 llega Tom Ford y presenta la de este otoño para mujer y hombre. Su apuesta - la misma que hacen Tommy Hilfiger en Nueva York, Burberry en Londres y Roberto Verino en España-se enmarca en los cambios que está viviendo la moda y que están afectando especialmente a los desfiles.
La idea es ofrecer lo que se puede comprar en el momento. La inmediatez. Crear deseo, ofrecer deseo y apagar el hambre - voraz- del consumidor lo antes posible. Es el camino que, por ahora, parece el más adecuado para vender y sobre todo para evitar la copia descarada de las empresas low cost.
"En un mundo donde las cosas son cada vez más inmediatas, el hecho de presentar colecciones cuatro meses antes de que estén disponibles para los clientes es una idea anticuada que no tiene sentido", sentenciaba el creador de 55 años antes del desfile y añadía que esta fórmula permite "aumentar las ventas y satisfacer el deseo de los clientes que desean llevar rápidamente la ropa".
El front row del desfile de Ford ha sido impresionante, con tantos rostros conocidos del cine y la moda que parecía la alfombra roja de los Oscar: Tom Hanks, Julianne Moore, Alicia Keys (sin maquillaje, por supuesto) , Naomi Campbell, Cindy Crawford, Jon Hamm, Lauren Hutton, Karlie Kloss, Patrick Harris y David Burtka, Iman, Una Thurman, Rita Ora, Zayn Malik… ¡ Apabullante!
Todos los invitados se sentaron en mesas redondas alrededor de la pasarela en la que sonó Stand by me y hubo un broche final con música en directo. Lujo para adornar la colección -ya a la venta- que es una continuación de la de verano de 2016. El negro, color que adora Ford, lo inunda todo y sirve para que resalten todavía más rojos y verdes brillantes, un contraste setentero de estética disco.
Las prendas, para hombre y mujer, son invernales y están realizadas en tejidos opacos, como terciopelos y pieles, que provocan un estilo sensual. En la pasarela, con la top Amber Valleta como estrella, se cruzaron vestidos lisos con escotes que llevan piezas en metal dorado con conjuntos más ligeros en sedas estampadas.
Se apuesta por la verticalidad, buscando una silueta alargada que se logra con vestidos, faldas y abrigos muy largos. La noche se cubre de fantasía con alegres lentejuelas de colores festivos que forman figuras geométricas o juegos de reflejos monocolor. No faltan los estampados salvajes, marca de la casa, a veces mezclados con prendas lisas en un mix rebelde y elegante.
Para ellos vemos chaquetas de terciopelo, jerséis de cuello cisne y pantalones anchos en lana, sastres cómodos y trencas de cuero en tono cognac. La noche cambia de registro y Ford propone divertidas chaquetas de cóctel y una original versión del esmoquin en tono gris perla y blanco.
Los arneses y cinturones XXL en cuero destacan junto a las joyas arquitectónicas, las revisiones del estampado de camuflaje y los abrigos con forro de borrego en rojo pasión. Y todo con ese sello único, que mezcla sensualidad y deseo. El toque Ford que hizo de Gucci la etiqueta más admirada mientras él fue su director creativo.
Ford es moda pero también es cine y acaba de presentar en Venecia su nuevo trabajo como director. Se titula Animales nocturnos y cuenta Jake Gyllenhaal y Amy Adams en el reparto.
Con el desfile de Tom Ford arranca la Semana de la Moda de Nueva York que tendrá, como siempre, protagonistas de la moda española como Delpozo, Custo Barcelona, Desigual y Ágatha Ruiz de la Prada.