El Gobierno rechaza que De Guindos acuda a hablar del caso Soria al pleno exigido por la oposición
- Considera que al estar en funciones no puede someterse a control parlamentario
- Sáenz de Santamaría asegura que responderá en la Comisión de Economía
- El ministro de Economía asegura que "dará todo tipo de explicaciones"
El Gobierno ha decidido que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, no acuda al pleno del Congreso para explicar el caso de José Manuel Soria y su renuncia a ocupar un alto cargo en el Banco Mundial, como ha reclamado la oposición, sino que comparecerá en comisión.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha justificado la decisión en que el Ejecutivo va a mantener el mismo criterio que aplicó en la pasada legislatura de que no se someterá al control del Parlamento al estar en funciones.
En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha dejado claro que De Guindos comparecerá en la Comisión de Economía a petición propia para hablar de asuntos de su departamento.
En esa sesión, que previsiblemente será la próxima semana, informará de todo lo que le pregunten los diputados, incluido el nombramiento de Soria del cargo del Banco Mundial, que el exministro rechazó después, ha añadido Sáenz de Santamaría.
El control parlamentario es decisión del Tribunal Constitucional
Ha recordado que el Tribunal Constitucional (TC) debe resolver el conflicto de si un Ejecutivo en funciones tiene que someterse al control de las Cortes pese a no tener su confianza.
La decisión tomada por el Gobierno tiene lugar después de que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicara a última hora del jueves, su intención de convocar un pleno la semana que viene para que compareciese De Guindos ante la exigencia de los partidos de la oposición a que lo hiciera en este formato y no en comisión.
La vicepresidenta ha pedido a todos "ser muy respetuosos" con las funciones que tiene asignadas el Parlamento.
"El Congreso representa la soberanía nacional y debe servir para potestad legislativa o de control, pero no para que se convierta en el escenario de precampaña de unas siguientes elecciones", ha sostenido Sáenz de Santamaría.
Al estar "en una situación excepcional" por la falta de gobierno, la portavoz del Ejecutivo ha manifestado la necesidad de "aplicar las leyes y no innovarlas" en función de intereses partidistas.
Ha considerado injustificado que los grupos de la oposición hayan presentado durante los meses de julio y agosto unas 60 peticiones de comparecencia de miembros del Gobierno ante el pleno o en comisión por asuntos de relevancia menor o que escapan a sus competencias, como la destitución de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
El Gobierno señala que hay muy pocos precedentes
También ha destacado que son muy pocos los precedentes que hay en democracia de ministros que han comparecido ante el pleno, ya que lo habitual es que lo hagan en sus respectivas comisiones.
Sáenz de Santamaría ha hecho hincapié en que lo que le corresponde a De Guindos es informar de los asuntos por los que ha pedido comparecer y no someterse al control en un pleno.
La vicepresidenta ha asegurado que la posición del Gobierno es "congruente" porque es preciso esperar a que el TC dilucide el conflicto planteado por el Congreso en la anterior legislatura ante la negativa a someterse al control parlamentario.
"Todos deberíamos ser conscientes de que ante un asunto que está en el TC, no puede prevalecer el criterio de una de las partes. Hay que esperar", ha recomendado la portavoz del Ejecutivo, que ha insistido en que hay que diferenciar entre "información y control".
Sáenz de Santamaría ha comentado que la posición adoptada en relación con la comparecencia de De Guindos se notificará al Congreso.