La Policía interviene 535 kilos de cocaína y detiene a 17 personas a partir de un aviso ciudadano por email
- Se trata de la mayor aprehensión hecha gracias a la colaboración ciudadana
- La investigación se inició en 2013 gracias a un correo electrónico
Agentes de la Policía Nacional en colaboración con funcionarios de la Agencia Tributaria han intervenido 535 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de especias llegado al puerto de Valencia desde Perú y han arrestado a 17 personas vinculadas con el narcotráfico en una operación que empezó en 2013 a partir del email enviado al equipo antidroga por un ciudadano.
Según ha informado este sábado la Dirección General de la Policía, el contenedor fue interceptado en el Puerto de Valencia y en su interior se localizaron diez mochilas con más de cincuenta kilos de cocaína.
La operación, llevada a cabo en colaboración con la Agencia Tributaria, se ha saldado con diecisiete detenidos que formaban parte de un entramado que proporcionaba a grupos de narcotraficantes la infraestructura necesaria para introducir droga en España mediante diferentes sistemas, y que tenían una nave industrial en la localidad murciana de Albanilla para almacenar el estupefaciente.
Se trata de la mayor aprehensión llevada a cabo por la Policía gracia al email, anónimo y confidencial, antidroga@policia.es.
Más de 40.000 correos de ciudadanos
Gracias a esta "tweetredada" puesta en marcha por la Policía Nacional en enero de 2012 se han recibido más de 40.000 correos que han conducido a la detención de 850 personas vinculadas al narcotráfico a pequeña y gran escala.
La investigación comenzó en 2013 gracias a la información confidencial comunicada mediante el citado correo en la que se alertaba de que varias personas que vivían en España facilitaban a diferentes organizaciones infraestructura para la introducción de cocaína por diferentes medios, como boleros y muleros, paquetería postal, e incluso contenedores.
En una primera fase se logró la detención, en noviembre de 2013, de un ciudadano boliviano que intentó introducir en España, por el aeropuerto de Barajas, tres kilos de cocaína líquida dentro de su cuerpo.
Meses después fueron detenidos en el mismo aeropuerto otros tres hombres que pretendían introducir seis kilogramos de cocaína adosados a sus cuerpos.
Más adelante las pesquisas se centraron en el envío de droga a través de paquetería, y fue en esta fase, en colaboración con la Agencia Tributaria, en la que se intervinieron dos paquetes con ocho kilogramos enviados por ese sistema y se detuvo a otras dos personas.
Los testimonios de los arrestados y la aprehensión de diecisiete kilos de cocaína durante las diferentes fases por las que atravesó la investigación permitieron además averiguar que diferentes empresas creadas por la organización podían estar siendo utilizadas para tratar de introducir en España importantes cargamentos de cocaína provenientes de Sudamérica.
La dorga, oculta entre carga legal
La droga venía oculta entre carga legal, posiblemente productos alimentarios como frutas y especias. Cuando se tuvo conocimiento de la inminente llegada de un importante cargamento en el que podía haber cocaína se alertó a la Subdirección General de Operación de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera para localizar los contenedores sospechosos y proceder a su apertura.
A finales de julio pasado en el puerto de Algeciras fueron localizados dos contenedores gestionados por las mercantiles objeto de investigación, que fueron inspeccionados sin que se hallase droga.
Los investigadores consideraron que estos envíos podían ser una maniobra de distracción para tratar de garantizar la entrada de otro contenedor con droga. Finalmente fue localizado un tercer contenedor cuya carga legal declarada eran especias.
A su llegada al puerto de Valencia fue inspeccionado por la Unidad de Análisis de Riesgo del puerto por si se hubiera utilizado el conocido como "gancho ciego", consistente en meter droga entre la carga legal en un momento en el que no se vigila, rompiendo los precintos oficiales y poniendo otros.
Inicialmente la inspección dio resultado negativo, pero los agentes estaban convencidos de que podía haber droga en el contenedor y lo inspeccionaron a fondo, encontrando diez mochilas con más de cincuenta kilogramos de cocaína cada una.
Una vez intervenida la cocaína se hizo un seguimiento del contenedor hasta su destino final: una nave industrial en la localidad de Abanilla (Murcia), donde se practicaron las detenciones de los integrantes de la organización.
Entre los arrestados se encuentran los propietarios de la empresa, los encargados de hacer la compra del contenedor en origen y los empleados de producción encargados de la extracción de la carga y de ocultar la droga.