El Ejército de Al Asad declara en Siria el alto el fuego patrocinado por EE.UU. y Rusia
- La principal alianza política opositora y el ELS han aceptado la tregua
- El alto el fuego durará siete días y ha entrado en vigor este lunes a las 19.00
- Parte de la oposición siria aún no ha decidido aceptar la tregua
- El cese se estrena con una calma relativa a pesar de los bombardeos
La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias ha anunciado este lunes el comienzo de alto el fuego en el país desde las 19.00 hora local (18.00 hora española), en un comunicado. La tregua llega tras el acuerdo logrado por EE.UU. y Rusia.
La nota ha precisado que "el régimen de calma" estará en vigor desde las 19.00 hora local (18.00 hora española) de este lunes hasta las 23.59 hora local (22.59 horas española) del 18 de septiembre. El pacto excluye tanto al Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra) como al autodenominado Estado Islámico (EI).
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, y el Ejército Libre Sirio (ELS) han aceptado la tregua. "Actuarán de forma positiva" respecto al cese de hostilidades, ha anunciado la agrupación.
Tregua, con el dedo en el gatillo
Aun así, la CNFROS ha advertido en un comunicado de que "el Ejército Libre Sirio y otras facciones de la revolución, que actuarán de forma positiva respecto a la tregua, tienen el derecho a defender al pueblo y la revolución, en caso de agresión aérea o terrestre del régimen, sus aliados y las milicias terroristas".
El Ejército gubernamental ha advertido de que también se reserva el derecho a responder con todo tipo de armas de fuego contra cualquier violación de grupos armados. Por su parte, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora, no ha anunciado hasta ahora si acepta o no este cese de las hostilidades.
Calma y dudas
Una calma relativa se ha establecido en todas las provincias sirias tras el comienzo del alto el fuego, según ha confirmado a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
"No hemos detectado ningún ataque desde el inicio del cese de las hostilidades, con la excepción del disparo de proyectiles de mortero en Deraa y Al Quneitra", ha apuntado el director de la ONG. EFE
El alto el fuego ha entrado en vigor en medio de serias dudas sobre su efectividad, al no haber sido aceptado por parte de la oposición siria, y después de un sangriento fin de semana. De hecho, antes de la declaración del comienzo de la tregua por parte de las Fuerzas Armadas se han registrado ataques en distintas partes del territorio.
Ataques hasta el último momento
Uno de los últimos fue en el norte del país, donde al menos 13 personas murieron por un bombardeo de aviones de guerra no identificados contra la localidad de Maarat al Masriyin, en la provincia septentrional de Idlib, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La mayor parte de Idlib está bajo el control del Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda) y de otras facciones armadas.
La principal alianza opositora, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) aún no ha decidido si aceptar o no la tregua. El Ejército Libre Sirio (ELS), la principal facción que la compone, ha afirmado que no aceptaba el acuerdo pero en las últimas horas ha escrito a Washington asegurando que "cooperará positivamente".
Uno de los obstáculos que para la CSN presenta el pacto es que el alto el fuego no incluye al Frente de la Conquista del Levante, que actúa junto a otras facciones en el territorio sirio.
Por su parte, un dirigente del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, uno de los grupos armados más prominentes de Siria y de tendencia salafista, ha asegurado que las brigadas rebeldes han respondido de forma "constructiva al pacto", al igual que las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una coalición armada kurdo árabe que ha obtenido los mayores logros en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico
"De la experiencia de las anteriores hay pocas esperanzas para confíar en esta tregua. Las partes están cansadas y necesitan parar para recuperarse y recibir ayuda humanitaria. Aunque todo el mundo acepte el alto el fuego, la cuestión de fondo seguirá. Todas las partes necesitan consolidar territorio para ir a una mesa de negociaciones con una fuerte base territorial", señala en una entrevista con TVE Félix Arteaga, investigador principal sobre seguridad del Real Instituto Elcano.
Arteaga cree que es difícil obligar a todas las partes a cumplir el alto el fuego por la multiplicidad de actores. "No veo cómo se puede obligar, por ejemplo, a los grupos rebeldes moderados a distanciarse de los islamistas cuando es su liderazgo militar en provincias como Idlib, el que les permite hacer frente al gobierno", añade.
Una semana sin hostilidades
El acuerdo, alcanzado entre John Kerry y Sergei Lavrov, estable el cese de las hostilidades durante una semana y es la tentativa más esperanzadora para una guerra que dura ya cinco años y medio y ha acabado con la vida de unas 400.000 personas. Pero Moscú y Washington ni representan ni tienen el control sobre los múltiples actores que participan en el conflicto por lo que el éxito de la tregua es impredecible. De hecho los ataques han continuado en distintas partes del territorio sirio.
Alepo ha vuelto a ser el objetivo de intensos bombardeos aéreos esta noche. Ataques similares se han registrado, también, en los pueblos de Hreitán, Hian, Andan, al norte de esa urbe, y en otras áreas de la provincia homónima. Idleb, Al Quneitra (sur), Rif Damasco, Hama (centro) y el norte de Latakia tampoco se han librado de las bombas.
Estos sucesos se producen tras una jornada sangrienta en Siria, donde este domingo fallecieron un total de 97 personas en bombardeos en Alepo y su periferia, así como en la población de Idleb, capital de la provincia homónima. Tan solo en Idleb perdieron la vida 62 personas en un ataque aéreo de aviones no identificados contra un mercado de la ciudad.
Asad quiere retomar todo el territorio sirio
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha afirmado este lunes que su Gobierno quiere retomar el control de toda Siria, pese a haber aceptado la tregua. "El Estado sirio tiene la determinación de retomar todas las regiones (en manos) de los terroristas", ha dicho el mandatario durante un recorrido por la golpeada localidad de Daraya, en las afueras de Damasco, donde en agosto las autoridades y los rebeldes firmaron un acuerdo para su pacificación.
Según medios de comunicación oficiales sirios, el mandatario ha acudido a la mezquita de Saad Ibn Muaz para participar en el rezo por la festividad musulmana del Sacrificio, que pone fin al "hach" o peregrinación anual a La Meca. La Presidencia siria ha publicado fotografías de Al Asad orando junto a otros responsables políticos y religiosos en ese templo.
El pasado 25 de agosto, las autoridades y los rebeldes de Daraya cerraron un acuerdo por el que los opositores se comprometieron a entregar sus armas y que permitía su evacuación con el compromiso del Gobierno de que no tomaría represalias contra los insurgentes. Dos días más tarde, Daraya quedó totalmente vacía tras la salida de 3.200 civiles y 800 rebeldes de la urbe, que estuvo sitiada por el ejército durante cuatro años.