Exigencias de infraestructuras y medidas contra el paro centran las promesas electorales
- El PNV pide a Madrid que haga llegar la Alta Velocidad a Euskadi
- EH Bildu promete subir el cinco por ciento la inversión en educación
- Los socialistas plantean un plan específico para las regiones con mayor paro
- El PP quiere alcanzar el millón de empleados en los próximos cuatro años
Medidas para acabar con el paro y hacer frente a la crisis económica, y la reclamación de infraestructuras para Euskadi han centrado la jornada de este martes en la campaña electoral vasca, en la que también han estado presentes demandas y propuestas en materia educativa y en defensa del euskera.
En el quinto día de campaña, el PNV ha hecho hincapié en la necesidad de que el Gobierno central culmine las obras del Tren de Alta Velocidad, mientras que socialistas y populares han coincidido en poner sobre la mesa soluciones al paro, EH Bildu ha optado por la educación, y Elkarrekin Podemos por el euskera.
Así, el lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ha elegido los alrededores del Palacio de Ajuria Enea en Vitoria para reclamar al Gobierno que "cumpla sus promesas" con Euskadi en materia de infraestructuras.
Arropado por los miembros de su gabinete, Urkullu ha exigido al Ejecutivo central que "termine de una vez por todas la llegada del Tren de Alta Velocidad a las capitales vascas", que soterre su acceso a Vitoria y que abra las 24 horas el aeropuerto vitoriano de Foronda.
Bildu promete más inversión en educación
EH Bildu se ha decantado por la educación y su candidata por Álava Miren Larrion se ha comprometido a incrementar en un 5% el presupuesto del Gobierno Vasco en esta área para lograr que el sistema de enseñanza de Euskadi sea "de calidad" y esté "a la altura de la media europea".
Junto con la también candidata Belén Arrondo, la número uno por Álava se ha desplazado a un centro educativo en el que los alumnos reciben clases en barracones prefabricados y ha denunciado los recortes educativos, al tiempo que ha abogado por no aplicar la Lomce y por paralizar sus reválidas.
Por su parte, la aspirante a lehendakari del PSE-EE, Idoia Mendia, se ha reunido con sindicalistas, ante los que se ha comprometido a destinar mil millones de euros en cuatro años a las comarcas con más paro que, a su juicio, han sido "abandonadas" por las instituciones.
Tras mostrarse muy crítica con la política industrial del Gobierno Vasco, también ha hecho hincapié en una de las reivindicaciones centrales de su discurso esta campaña: la necesidad de revisar los perfiles de euskera exigidos para trabajar en la Administración Pública Vasca.
Precisamente, la secretaria general de Podemos de Euskadi, Nagua Alba, ha denunciado la postura que mantiene el PSE-EE en relación con el euskera y ha lamentado que los socialistas no reconozcan que esta lengua "es patrimonio de todos los vascos".
Alba se ha referido también a la polémica suscitada por las imágenes en las que la candidata a lehendakari de Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, mostraba su vivienda a un programa de televisión, y ha dejado claro que la aspirante de la formación morada ya ha explicado de "dónde salió el dinero con el que pagó su casa", procedente de una importante compensación económica que recibió por un accidente de tráfico.
Objetivo del PP, un millón de vascos con empleo
Desde el PP, su candidato a lehendakari, Alfonso Alonso, ha planteado el objetivo de lograr que en 2020 Euskadi cuente con un millón de personas empleadas, para lo que ha propuesto que se utilicen las herramientas que brinda el Concierto Económico para crear puestos de trabajo.
Junto con el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, el dirigente popular ha advertido de que el País Vasco no podrá ser atractivo para la inversión si su prioridad es el nacionalismo porque dicha ideología "es lo contrario de la libertad y al desarrollo".
El candidato de Ciudadanos, Nicolás de Miguel, ha abogado, tras reunirse en Bilbao con responsables del sindicato de enfermería Satse, por "restituir" en Osakidetza las condiciones laborales previas a la crisis porque de ello depende la "calidad" del sistema de salud.