Los acreedores se oponen a que las empresas griegas tengan una cuenta inembargable por Hacienda
- Tsipras pretende que puedan seguir abonando salarios y cuotas sociales
- Más del 60% de las empresas griegas no está al día con el pago de impuestos
Los representantes de los acreedores de Grecia han rechazado dos importantes propuestas fiscales de la parte griega, según varios medios locales. La denominada cuadriga (Comisión Europea, BCE, Mecanismo Europeo de Estabilidad y FMI) no está de acuerdo con la propuesta del Gobierno de crear una cuenta bancaria que no pueda embargarse para las empresas que tienen deudas atrasadas con la Hacienda.
El objetivo de esta cuenta bancaria es permitir a las empresas pagar salarios, proveedores y obligaciones corrientes con la Hacienda y con la Seguridad Social. La medida fue anunciada por el primer ministro, Alexis Tsipras, el pasado sábado en la feria de Salónica y recibió el apoyo del mundo empresarial, especialmente de las pymes.
Los acreedores han insistido en sus conversaciones desde el lunes con la parte griega en que las empresas que no pueden pagar sus obligaciones atrasadas regularmente no son sostenibles y por eso ofrecerles facilidades no sirve para nada. El argumento de Atenas, en cambio, es que más del 60% de las empresas no consiguen pagar a tiempo sus obligaciones, y que por eso es necesaria.
Reducir las multas a los evasores que declaren voluntariamente
La segunda propuesta gubernamental que rechazan los representantes de los acreedores es la amnistía penal y la reducción drástica, incluso la eliminación, de multas para los evasores fiscales que declaren voluntariamente los ingresos para los cuales no habían pagado los impuestos correspondientes.
Los representantes de la cuadriga aceptaron solo la amnistía penal e insistieron que no solo no debe haber reducción de las multas correspondientes, sino que estas incluso deben alcanzar hasta el 120% de la cantidad de dinero no declarada.
Las negociaciones sobre los flecos pendientes de la primera evaluación del rescate de Grecia abordan este miércoles la estrategia de crecimiento; el gasto público y las ayudas sociales; la creación de la autoridad independiente de ingresos públicos; temas fiscales y la administración pública.
Además, avanzarán la negociación sobre la reforma laboral, un asunto que será materia de la segunda revisión del rescate, que comenzará una vez concluyan con éxito las conversaciones actuales y se de luz verde para el desembolso de un tramo de 2.800 millones de euros pendiente. En materia laboral las principales divergencias están en el restablecimiento de los convenios colectivos, el derecho a la huelga y los despidos colectivos.
Está previsto que los jefes de misión de las instituciones acreedoras se marchen el viernes de Atenas.