'Cuentas pendientes', un homenaje al cine y a la novela negra más clásicos
- 11 años después Sergi Álvarez y Sagar Forniés regresan al universo de Bajo la piel
- La historia de varios personajes desesperados, un atraco y un secuestro
Hace ya 11 años (2005) el escritor y guionista Sergi Álvarez (Basilea, Suiza, 1975) y el dibujante Sagar Forniés (Huesca, 1974) triunfaron con un gran cómic en el que rendían homenaje al cine y a la novela negra: Bajo la piel (Astiberri); un rompecabezas en torno al asesinato de la esposa de un fiscal, con la mafia como telón de fondo. Ahora, ambos regresan a ese universo en una nueva historia que figurará entre los mejores títulos españoles del año: Cuentas pendientes (Astiberri). La historia de un pianista que no puede tocar, un pintor famoso al que nadie ha visto nunca, una exprostituta acosada por su antiguo novio y un atraco fallido que termina con el secuestro de un niño.
“Cuentas Pendientes –asegura Sergi- es un tributo al cine y a la novela negra clásicos. La historia gira alrededor de un grupo de fracasados con un plan para dar un golpe infalible. Pero si los planes infalibles existieran, los escritores y guionistas no tendríamos trabajo ¿verdad?”
Sergi describe así al personaje protagonista: “Lefty Palmer es un pianista fracasado que vuelve a la ciudad donde cayó en desgracia después de sufrir una lesión en una mano. Dee-Dee es un jinete de carreras de caballos que quiere hacerse con un caballo ganador y montar su propio negocio. Ambos deciden dar ese «gran golpe». Lefty con la intención de operarse la mano, Dee-Dee para comprar un purasangre. Y lo que tenía que ser un atraco sencillo se convierte en una carnicería y en un secuestro involuntario. Ese es el punto de partida, y creo que si explico más perdería cierta gracia. Lo que sí me gustaría decir es que, en esta novela gráfica parto de una historia y unos personajes muy arquetípicos del género negro, para darles, poco a poco, una vuelta de tuerca”.
En cuanto a lo que ha cambiado este universo en estos 11 años, Sagar nos comenta: “Todo y nada... La historia tiene esos años, quizás alguno menos. Pero se gestó de manera inmediata a Bajo la Piel. Ya nació como Spin-off. Y Creo que en el proceso de tomarlo y dejarlo, hemos ido madurando. Yo he cambiado los ingredientes del cómic varias veces a lo largo de estos años. Y puliéndolo, intentando darle una cocción lenta”.
La ciudad está viva
Uno de los grandes protagonistas de la historia es la ciudad: “Hemos intentado diseñar una ciudad como un ente vivo –asegura Sagar- Buscando una sensación de espacio infinito y amenazador, del que es imposible escapar. Siempre que dibujaba una panorámica, intentaba que los edificios salieran de las viñetas, que no se viera donde acababa la ciudad”.
Una ciudad que resultará reconocible al lector: “Nueva York es una de las grande influencias de Cuentas pendientes –confiesa Sagar-. Está claro que como ciudad es la más icónica para el género. Pero puede que haya detalles de muchas otras. Quizás algo del París de Haussmann” (el encargado de renovar la ciudad bajo el mandato de Napoléon III).
“Cuando escribí el guion de Bajo la Piel –añade Sergi- siempre tuve en mente que la ciudad debía ser un personaje más de la historia. Uno importante, que deja notar su influencia. Se trata de una gran ciudad norteamericana, y, aunque quizás las podemos asociar a Nueva York, tiene elementos de otros lugares. Jamás decimos su nombre. Es sólo "la ciudad", una jungla de asfalto donde los seres humanos practican el juego de la ambición y el deseo. Además, dotamos a la historia de pequeños elementos fantásticos, que se integraban en el ambiente noir. El resultado fue la creación de una pequeña mitología urbana; un escenario que tiene autonomía y personalidad propia”.
“Así que, teníamos un tablero (la ciudad), y también unas reglas. ¿Por qué no jugar más partidas, si el juego nos gusta?” El mundo de Bajo la piel y Cuentas pendientes, es el lugar perfecto para desarrollar nuevas historias. Lo que importa es que estas sean buenas. Y por supuesto, que disfrutemos creándolas. Además, se pueden leer de forma independiente y son auto-conclusivas. Nada de interminables sagas sacacuartos, ni eternos «continuará». Cada novela gráfica es una obra en sí misma”.
Lefty, el protagonista
A pesar de que la protagonista de ambas obras sea la ciudad, también comparten algunos personajes que no vamos a desvelar. Pero el personaje recurrente es ese pianista que ya no puede tocar.
“Lefty es un tipo frustrado –nos comenta Sergi- . Él es pianista y eso le hace destacar, pero hay gente como él en todas partes. ¿Conoces a algún escritor? ¿A un pintor? ¿Algún actor? ¿Sabías que cerca de ti vive un tipo que está construyendo, él sólo, una catedral hecha de material reciclado? ¿Quizás tu madre canta como los ángeles y, de repente se ha puesto a escribir canciones?”.
“Toda esa gente ha cruzado la fina línea fronteriza que separa el hobby del arte –continúa Sergi-. Vive para su pasión, pero no puede vivir de ella. Hay algunos a los que les quema tanto por dentro que sienten que ya no aguantan más. Tienen algo que ofrecer, pero nadie les acepta; o no les entienden o no les prestan atención. Lefty es todos esos tipos. Lefty puede ser cualquiera. Lefty es el tío que se cansa del juego y decide romper la baraja”.
El género negro y las bajas pasiones
En cuanto a lo que le atrae del género negro, el guionista asegura: “Me gusta porque explora las bajas pasiones del ser humano. Somos víctimas, esclavos de ellas. Nos llevan por caminos imprevistos, oscuros y desagradables, donde a veces nos perdemos. Como narrador, me interesa precisamente eso. Reflexionar sobre las personas, sobre las causas de sus actos, sobre las consecuencias, sobre las maravillas y los horrores que encontramos en esos parajes”.
Sobre sus influencias en este trabajo: “La novela negra clásica americana es la principal influencia -confiesa Sergi- Raymond Chandler, Jim Thompson, Donald Westlake. O autores más contemporáneos, como Elmore Leonard, James Ellroy, Don Winslow, Walter Mosley… Después, mi pasión por el cine y la literatura fantástica han ido infiltrándose poco a poco en mis trabajos, siempre de una forma sutil, pero perceptible. La verdad es que termino mezclando géneros muy a menudo. Demasiadas influencias para nombrarlas todas, la verdad”.
Sagar Forniés también reconoce influencias clásicas en su dibujo: “Cuando comencé a dibujar la historia mi inspiración era directamente fílmica. Y me empapé de todo lo que encontraba de thriller clásico. Aunque añadiendo algunos títulos más contemporáneos. Tenía en mente Sunset Boulevard, L.A. Confidential, La ley del silencio, Retorno al pasado, etc... Aunque al final todo parecía inspirando en El corazón del ángel.
Con eso aun en la retina, incorporé películas de Hitchcock, Siegel y el Noir sesentero ya en color. Sin olvidar las referencias divertidas que hemos ido añadiendo a muchos de los personajes. Creo que ahí es donde mejor nos definimos. Y en cuanto a comic, en los últimos años he leído mucho a Christophe Blain, De Grecy, Manu Larcenet o Perriot”.
Un gran dibujante
En estos once años, el estilo de dibujo de Sagar ha cambiado bastante, como se puede comprobar en esa maravilla que es Los vagabundos de la chatarra (Norma, 2015). Algo en lo que también ha influido el cambio de sus gustos de lectura: “Pasé de leer comic americano, sobre todo historias de Vértigo y editoriales independientes (aunque eso no quiere decir que haya cosas que no sigan gustándome) a leer prácticamente todo europeo. Ya con mi anterior cómic, Los vagabundos… quise dar un giro en mi dibujo. Y me interesaba mucho que en esta historia pudiera concretarlo más aún”.
Un giro en el que no faltan los experimentos narrativos y gráficos: “En todo mi trabajo –continúa el dibujante- busca obsesivamente trabajar el movimiento y la luz. Casi siempre con el color. Como este cómic es en blanco y negro, la iluminación cobra más importancia todavía. Y el movimiento me permite una narrativa muy orgánica; me gusta dotar de plasticidad a los personajes y que eso salpique las páginas... Reconozco que algunos de mis experimentos visuales no siempre funcionan, je, je. Pero a mí me hace más ameno y atractivo el proceso”.
Sus proyectos
Sobre sus proyectos, Sergi Álvarez quiere regresar a este universo: “Espero volver junto con Sagar. Creo, que con el tiempo, completaremos juntos este camino narrativo. En el proceso nos hemos convertido en profesionales. Quizás cuando terminemos el ciclo seamos maestros. Eso espero. Mientras tanto, disfrutamos y aprendemos”.
“En cuanto a mis proyectos fuera del mundo del cómic –continúa el guionista-, acabo de publicar una novela, Nunca digas vodka, nunca jamás (Orciny Press, 2016) que también debe mucho al género negro, aunque en esta ocasión juego con la comedia más loca y disparatada, al estilo de Douglas Adams o Terry Pratchett. Además estoy terminando varios proyectos narrativos experimentando con el humor, que es algo que me apasiona. Y Empezando mi nueva novela, que será de ciencia ficción. Lo cierto es que el 2017 va a ser un año de muchas horas encerrado aporreando el teclado…”
“Nunca se sabe si volveremos al mundo de Bajo la piel –confiesa Sagar- Porque en gran medida el retraso ha sido mio... Muchos años cogiendo y dejando este proyecto. El año pasado después de haberlo tenido tres o cuatro años absolutamente aparcado. Pensé que era el momento. Ahora mismo estoy sumergido en varios proyectos que me obligan a no poder ni planteármelo. Quién sabe. Démosle tiempo y veamos si la ciudad nos pide otra historia. Yo mientras, estoy metido en varios proyectos de comic. Todos ahora mismo Top Secret. Un libro/comic con Carrión quizás sería el próximo en salir. Pero es demasiado pronto para adelantar nada”.