Hacienda registra las discotecas Pachá y Ushuaïa de Ibiza por fraude fiscal
- Es la segunda fase de la operación Chopin de control tributario del ocio nocturno
- Los locales venden tiquets de consumiciones que luego no contabilizan
Agentes de la Agencia Tributaria, asistidos por efectivos de la Policía Nacional, registran este jueves las instalaciones de las discotecas Pachá y Ushuaïa de Ibiza.
Según fuentes policiales, la intervención ha comenzado a primera hora de la mañana y en ella participan agentes de policía radicados en Ibiza, que prestan apoyo de seguridad, y personal de Hacienda desplazado desde Madrid.
Además de estos dos establecimientos, los funcionarios de la Agencia Tributaria están registrando las oficinas en la isla de las empresas Matutes, propietaria de Ushuaïa.
Fuentes de la Agencia Tributaria han confirmado que estas actuaciones se enmarcan como segunda fase de la macrooperación Chopin -la primera se lanzó en julio- contra el fraude fiscal en el sector del ocio nocturno y que próximamente se extenderá a otros establecimientos del territorio nacional.
Irregularidades con las tarjetas y efectivo no declarado
La mayor operación efectuada hasta la fecha por el organismo tributario contra la economía sumergida se inició en julio, aunque las primeras investigaciones se remontan a principios de año cuando se detectó un volumen de cobros con tarjeta declarados a Hacienda por parte de las sociedades ahora inspeccionadas que resultaba anormalmente alto.
Tras esta primera evaluación, el Departamento de Inspección identificó que empresas afectadas estaban declarando un volumen de cobros con tarjeta de crédito que duplicaba los movimientos de efectivo en cuentas bancarias conocidos por la Agencia Tributaria.
Esta situación alertó sobre la posible existencia de un gran circuito paralelo de efectivo que no se estaba declarando a Hacienda, pero los investigadores también observaron diferencias sustanciales entre la actividad declarada y la que se traslucía a partir de un análisis pormenorizado del aforo habitual de los locales, el precio de las entradas y las consumiciones.
Además, se descubrió que los locales investigados seguían una práctica muy extendida, la de la venta previa de tiquets para consumiciones que luego se eliminaba en barra. Así, el tiquet se vendía al cliente por diversos medios no susceptibles de control y posteriormente se dejaba sin documentar la consumición, aprovechando que en el sector del ocio los destinatarios del servicio son siempre consumidores finales.
Después del análisis de toda la documentación, más de 500 agentes y funcionarios de la Agencia Tributaria, coincidiendo con el inicio de la temporada alta de las discotecas, lanzó el dispositivo de entrada y registro a 87 discotecas, pubs y oficinas de las sociedades inspeccionadas en 11 comunidades autónomas.
La operación Chopin ha sido coordinada por el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Tributaria y se enmarca en el Plan de Control de la Economía Sumergida que desarrolla la Agencia.