Andrés Sardá abre la pasarela Cibeles con Rossy de Palma
- La firma recrea la seducción recorriendo las cuatro estaciones del año
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Teatral y divertida. Rossy de Palma ha levantado el telón en la Pasarela Cibeles –rebautizada como Mercedes Benz Fashion Week- de la mano de la casa Andrés Sardá que recorrido las cuatro estaciones del año para mostrar sus colecciones de baño y lencería.
El despertar del año se decora con una eclosión de colores, flores y bordados de cristal aportan luminosidad y alegría a las prendas para el baño que poco a poco se van sofisticando con tejidos de rejilla y estampados de rayas, los mismos de las sombrillas que decoran la playa.
Con la caída de las hojas los árboles se desnudan y las modelos lucen la línea de lencería que lleva detalles más orgánicos y tonos verdosos, rosas vintage y juegos de blanco y negro. Destacan las joyas en cobre de Marc Enrich que serpentean abrazando el cuerpo de la mujer.
Es un canto a la feminidad en todas sus expresiones y un repaso, sin querer, a la historia de la moda, con guiños a distintas épocas que siguen siendo fuente de inspiración. De ahí los contrastes de color, de textura y de silueta, enriqueciendo la colección.
Una colección que propone prendas de una delicadeza emotiva y otras que tienen un exagerado patrón, jugando con los volúmenes de forma caprichosa, a veces circense. El escenario ideal para el carácter extrovertido de Rossy de Palma
“Cada temporada intentamos dar un paso más, y hacer algo diferente. El año pasado tuvimos a Bibiana Fernández y ahora a Rossy, que es como de la familia”, dice Nuria Sardá que lleva el timón de la firma desde 1995.
El invierno aleja su carácter frío y distante y se centra en el tono festivo de la Navidad y se aprovecha para presentar "prendas más lúdicas, como los tops de tiras de cristal o flecos".
Es el momento del disfrute, de la celebración.Las modelos se convierten en regalos, adornadas con enormes lazos en tonos rojizos, como las poinsettias, el fruto del acebo y las bolas del árbol.
A ellos, el regalo, les llegó en 2015, cuando se les concedió el Premio Nacional de Moda por toda su trayectoria. El señor Andrés Sardá comenzó a trabajar con la moda íntima en 1962 y tres años después ya vendía en Francia. En 1970 se lanzaron al agua apostando por la moda de baño y el resto es historia.