'La guerra Kree-Skrull', el gran clásico de los Vengadores
- Se reedita la mítica etapa de Roy Thomas, Neal Adams y los hermanos Buscema
- También la aventura con la que Los Vengadores celebraron su número 100, dibujada por Barry Smith
Siguiendo con la reedición de la colección de Los Vengadores en el voluminoso formato Marvel Gold, le llega el turno a la que posiblemente sea la saga más recordada de toda la historia de Los Vengadores y la que estableció definitivamente su status como el grupo más poderoso del Universo Marvel: La guerra Kree-Skrull, del guionista Roy Thomas y los dibujantes Neal Adams, Sal Buscema y John Buscema.
Este imprescindible tomo también incluye la aventura con la que los vengadores celebraron su número 100, El conflicto de los dioses (el Olimpo contra Asgard), que reunió a todos los personajes que alguna vez habían pertenecido al grupo. Otro hito que contó con los dibujos de Barry W. Smith (Conan).
Además el volumen, de más de 650 páginas, se completa con los primeros números escritos por Steve Englehart, que enfrentó a Los Vengadores contra Magneto o creó a Mantis, una sacerdotisa que tendría gran importancia en el futuro de Los Vengadores. Y cómo siempre, el tomo se completa con un montón de extras entre los que destacamos artículos de Roy Thomas o los lápices de Neal Adams para las páginas de Los Vengadores.
En estas páginas también seremos testigos de otro acontecimiento que sería fundamental para el futuro de la colección, La Visión (un androide) y la Bruja Escarlata se daban cuenta de que estaban enamorados.
La mayor aventura de Los Vengadores
A mediados de los 60 el joven Roy Thomas fue el sustituto oficial de Stan Lee en las colecciones que el padre del universo Marvel fue dejando a medida que se le acumulaba el trabajo. Una de ellas fue Los Vengadores, donde logró hitos como la creación de La Visión que, en poco tiempo se convertiría en el símbolo del equipo.
Pero sin duda la saga más recordada de su paso por la colección (en esta primera etapa) fue la guerra Kree-Skrull, en la que enfrentó a las dos razas de extraterrestres más poderosas del Universo Marvel de aquel entonces, los Skrull (una raza con orígenes reptilianos que puede cambiar de forma, lo que les sirvió para suplantar a Los Cuatro Fantásticos en el segundo número de su colección) y los Kree (otra raza muy parecida a los humanos pero militarmente muy avanzada y con unas ansias de conquista imparables). Los Vengadores, por supuesto, se encontraron en medio de esta guerra.
Una guerra cuyos antecedentes Thomas sembró en la mítica colección del Capitán Marvel, protagonizada por un oficial Kree que llegó a la tierra para conquistarla pero que simpatizaría con los humanos hasta el punto de enfrentarse a los suyos para defendernos. En esa colección, el Capitán Marvel ya se enfrentó al Super-Skrull, que poseía los poderes combinados de Los Cuatro Fantásticos.
En su largo e imprescindible prólogo del tomo, Thomas cita como su principal fuente de inspiración para la historia el libro Esta isla, la Tierra, de Raymond F.Jones, que narra la guerra de dos civilizaciones extraterrestres con la tierra atrapada en medio.
Viaje alucinante
Otra de las fuentes de inspiración de esta saga es la película Viaje alucinante (Richard Fleischer, 1966), que inspiro el famoso número, dibujado por Neal Adams, en el que el Hombre Hormiga tenía que introducirse en el cuerpo de la visión para repararlo, mientras esquivaba las defensas internas del androide.
Adams, uno de los artistas más famosos de la historia del cómic (Batman, Superman vs. Muhammad Ali) ya había trabajado con Roy Thomas en los últimos números de la primera etapa de X-Men y en estas páginas realizó uno de los mejores trabajos de su carrera (de hecho, algunos le consideran el dibujante definitivo del grupo a pesar de encargarse de sólo cinco números). Destacar también el trabajo de Sal Buscema (Hulk, Spiderman), que por aquel entonces había sustituido en la colección a su hermano John Buscema (El artista más apreciado de Marvel de la época). Aunque John volvería para encargarse del último número de la saga.
Tres grandes artistas que ayudaron a convertir esta gran historia en un clásico instantáneo. Sin olvidar los excelentes guiones de Thomas, uno de los mejores guionistas del cómic norteamericano, llenos de referencias y detalles.
Un clásico instantáneo
No vamos a dar más detalles sobre la guerra Kree-Skrull, para que podáis disfrutar de uno de los mejores cómics de superhéroes de la historia; salvo que El Capitán Marvel y su joven ayudante (Rick Jones) jugaron un papel fundamental, al igual que los Inhumanos.
Merecidamente, la saga se convirtió en un clásico instántaneo que no ha dejado de reeditarse desde entonces. Y situó a Los Vengadores en el centro del Universo Marvel que, hasta entonces, habían ocupado Los Cuatro Fantásticos.
Gracias a esta historia en los años siguientes llegarían otras grandes sagas como el crossover Vengadores/Defensores, la saga de la Madonna Celestial, La saga de Korvak o la historia de Chthon. Y, más recientemente, Actos de venganza, Operación: Tormenta Galáctica o Siempre Vengadores (las dos últimas descendientes directas de La guerra Kree-Skrull).
La guerra de los dioses
Sólo por esta aventura el tomo es imprescindible pero es que, además, incluye la historia con la que Los Vengadores celebraron su número 100: La guerra de los dioses, en la que los Vengadores se metían en medio (de nuevo) de un enfrentamiento entre el Olimpo de los dioses griegos y el Asgard de la mitología nórdica. Recordemos que tanto Thor como Hércules son Vengadores, lo que hacía más interesante este enfrentamiento.
Para dibujar esta trilogía, Thomas recurrió a otro de los mayores artistas con los que ha contado Marvel, Barry Windsor Smith, junto al que el guionista había creado la exitosa versión en cómic de Conan el bárbaro.
Para la historia, guionista y dibujante reunieron a todos los personajes que alguna vez habían sido Vengadores, incluyendo a Hulk e incluso al Espadachín, un villano que apenas había sido Vengador durante dos viñetas del número 20 de la colección. También era una especie de homenaje al número uno de la colección, cuando Los Vengadores se unieron para combatir a Loki, aunque en este caso los villanos elegidos fuesen La Encantadora y Ares, el dios de la Guerra.
Dos sagas que destacan en un tomo imprescindible para disfrutar de una de las mejores etapas que ha tenido ninguna colección de superhéroes. Un auténtico Clásico del cómic, con mayúsculas.