Decenas de miles de personas protestan en Alemania contra los acuerdos TTIP y CETA

• 30.000 personas se manifiestan en Berlín contra los acuerdos de libre comercio
• Ha habido marchas similares en Colonia, Hamburgo y Fráncfort
• Los organizadores temen daños ecológicos, sociales y cualitativos

Protesta en Alemania contra el TTIP

Decenas de miles de manifestantes han salido este sábado calles de Berlín y de otras seis ciudades de Alemania, para protestar contra los proyectados acuerdos de libre comercio de la Unión Europea (UE) con Estados Unidos (TTIP) y con Canadá (CETA).

La marcha ha arrancado sobre el mediodía en la céntrica Alexanderplatz en dirección hacia el antiguo sector este de la capital alemana, con unos 30.000 participantes, según las primeras estimaciones policiales.

La jornada de movilización general fue convocada por sindicatos, organizaciones medioambientales y también colectivos religiosos, según los cuales tanto el TTIP como el CETA derivarán en daños ecológicos, rebajarán los estándares sociales y cualitativos europeos.

En otras ciudades del país, entre ellas Colonia, Hamburgo y Fráncfort, se han programado también marchas similares a lo largo del día. Las convocatorias siguen a la gran movilización que tuvo por escenario la capital alemana el pasado octubre, en la que participaron unas 150.000 personas, según los datos de la policía entonces -o 250.000, de acuerdo a las cifras difundidas por los organizadores-.

El pasado abril se desarrolló otra gran marcha por Hannover (centro del país), en la víspera de la visita de trabajo a esa ciudad alemana del presidente estadounidense, Barack Obama.

Continúan las negociaciones

La marcha de este sábado ha coincidido con el regreso al país del ministro de Economía, vicecanciller y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, tras una visita a Canadá, que se centró justamente en el CETA, cuya aprobación deberá ser sometido a los Parlamentos de los estados miembros de la UE.

El propio Gabriel había admitido, en una reciente entrevista con la televisión alemana, que las negociaciones con Estados Unidos para el TTIP estaban "de facto" fracasadas.

Estas declaraciones fueron posteriormente matizadas por fuentes gubernamentales alemanas, según las cuales la canciller, Angela Merkel, todavía ve posible la firma del acuerdo, por lo que aboga por continuar con las negociaciones.

Los tratados de libre comercio provocan recelo

En Alemania hay gran rechazo entre la población por el temor a que bajen los estándares de calidad, sociales y medioambientales y que entren a Europa alimentos manipulados genéticamente, que en EEUU se venden más fácilmente. La industria alemana ha pedido al Gobierno que hable con una sola voz y que destaque las ventajas del TTIP.

La recientes exigencias de la Comisión Europea a Apple a que devuelva 13.000 millones de euros de impuestos no pagados pueden dificultar más las negociaciones.

Uno de los temas que más dificultades ha creado en las negociaciones son las denominaciones de origen europeas de los sectores agrícolas y ganaderos, que EEUU no quiere reconocer y respetar del mismo modo que se hace en Europa.

Otro obstáculo es el principio de "buy american" que rige en EEUU y por el que los organismos púbicos están obligados a contratar empresas estadounidenses para obras públicas, cerrando de este modo las puertas a empresas europeas