El líder de las FARC abre la conferencia guerrillera que ratificará el acuerdo de paz
- El grupo rebelde debatirá siete días con el objetivo de dejar las armas
- 'Timochenko' a los suyos: "En sus manos está el futuro de Colombia"
- Claves: ¿Olvidará Colombia medio siglo de guerra?
El líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha abierto este sábado de manera oficial y solemne la Décima Conferencia Guerrillera en la que se espera que ese grupo armado ratifique el acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno colombiano.
"En sus manos está el futuro de Colombia", ha dicho 'Timochenko' en su discurso inaugural a los alrededor de 200 delegados de la guerrilla que acudieron a la inhóspita y recóndita región de El Diamante, situada en los Llanos del Yarí, en el sur del país, donde comenzó la conferencia, que concluirá el próximo 23 de septiembre.
El jefe de las FARC habló en una tarima construida en la explanada en la que se concentraron los guerrilleros, flanqueado por los demás miembros del Secretariado, máximo órgano de decisión del grupo armado, todos vestidos con camisetas blancas con el logotipo de la Conferencia rebelde y el eslogan "Reconciliación nacional, paz con justicia social y democracia avanzada".
Cuatro años de diálogo
Entre ellos estaba Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez', el jefe del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los casi cuatro años de diálogos con el Gobierno.
A su lado estuvieron Félix Antonio Muñoz, alias 'Pastor Alape'; Rodrigo Granda, alias 'Ricardo Téllez'; Jorge Torres Victoria, alias 'Pablo Catatumbo'; Seusis Pausivas Hernández, alias 'Jesús Santrich'; Luis Antonio Losada, alias 'Carlos Antonio Lozada', y Milton de Jesús Toncel, alias 'Joaquín Gómez'.
En la conferencia, instancia donde las FARC toman decisiones estratégicas sobre su funcionamiento, previsiblemente se aprobará el acuerdo de paz alcanzado en los diálogos de Cuba, así como la renuncia a la lucha armada y su transformación en un "movimiento o partido político", según explicó "Timochenko".
El encuentro tendrá por tanto "dos propósitos": por un lado que los delegados elegidos por las diferentes unidades de las FARC hagan ese análisis del acuerdo para que tenga "carácter vinculante", y que decidan los pasos a seguir tras su disolución como organización armada.
Evitar las disidencias
De particular importancia es ese estatus que se le dará al acuerdo, ya que hará que sea "de obligado cumplimiento" para todas las estructuras de las FARC, según destacó el líder guerrillero en su discurso.
Al tener esa fórmula, se evitan posibles disidencias, como las que comenzaron a surgir en el seno del Frente Uno hace dos meses.
Antes de comenzar con el protocolo que dará inicio a siete días de debates al estilo de los congresos del Partido Comunista de la antigua Unión Soviética, sonaron los himnos de las FARC y de Colombia, con unas estrofas agregadas al habitual en el que se llama a combatir y morir por la patria.
Al eslogan de la conferencia hizo referencia en varias ocasiones 'Timochenko', quien recordó algunos de los puntos ideológicos de las FARC y dijo que la organización tiene un marcado carácter "democrático" y no es guiada solo por sus mandos.
En el acto inaugural, el líder de las FARC también hizo hincapié en que ni el Estado ni esa guerrilla "han ganado" en el campo de batalla.
"Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos; para las FARC-EP la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz", ha dicho en aparente referencia al presidente Juan Manuel Santos y a los militares que aseguran que si la guerrilla se sentó a negociar fue por las derrotas propinadas por el Gobierno.
El acuerdo que debe ratificar la Conferencia Nacional Guerrillera fue rubricado el pasado 24 de agosto en La Habana, sede de los diálogos de paz, y será firmado el 26 de septiembre en Cartagena de Indias.
Posteriormente, será sometido a consulta popular en un plebiscito convocado para el 2 de octubre. Una vez pasados esos trámites, Colombia verá el fin de más de medio siglo de conflicto armado con la guerrilla más antigua y numerosa del continente.