El desacuerdo recrudece la guerra en Siria, tras una tregua fallida y el bombardeo a un convoy humanitario
- EE.UU. y Rusia chocan en la Asamblea General de la ONU por la guerra siria
- Naciones Unidas retoma el suministro humanitario tras el ataque a un convoy
Las llamadas a la paz y al diálogo han resonado en la Asamblea General anual de la ONU celebrada esta semana en Nueva York. La mayoría se han centrado en la crisis bélica de Oriente Medio, especialmente la guerra de Siria, un conflicto que ha comprometido la convivencia internacional como ningún otro desde las grandes confrontaciones mundiales del siglo XX. Tanto por la tensión entre intervinientes como por la oceánica crisis de los refugiados que ha desatado.
La última tregua, avalada por todas las potencias en juego, Rusia, Estados Unidos, la oposición y el ejército de al Asad, fue la oportunidad más respaldada desde el principio de las hostilidades para empezar a tejer la paz. Sin embargo, el alto el fuego ha quedado en un cese fallido, interrumpido por bombardeos en sus últimos días y coronado por el ataque aéreo a un convoy de ayuda humanitaria con suministros para 78.000 personas, que dejó al menos 21 muertos.
Este incidente ha desatado un intercambio de acusaciones sin responsabilidades claras que, sumado a nuevas incursiones sobre la población civil en Alepo, ha ensombrecido el horizonte sirio y enmarañado la arena diplomática. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el ataque de "repugnante, salvaje y aparentemente deliberado".
Más fotos de niños ensangrentados para un horror cotidiano que los buenos propósitos en Nueva York no alivian.
Un dron ruso, un dron estadounidense, y nadie sabe nada
Tras el ataque, Naciones Unidas anunció la paralización de sus convoys de ayuda en Siria. Enseguida, Moscú esgrimió imágenes captadas por un dron ruso para señalar la presencia de yihadistas en la columna de camiones; obviamente, un dron ruso sobrevolaba la zona. Ahora, Rusia denuncia ahora que también otro de estos aviones no tripulados pero de nacionalidad estadounidense y armado, estaba presente el lunes en las proximidades del convoy atacado.
"El 19 de septiembre justo en esa zona (en la que fue atacado en convoy) se desplazaba a 3.600 metros de altura y a una velocidad de casi 200 kilómetros por hora un dron de asalto de la coalición internacional", ha dicho este miércoles Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa, en un comunicado.
Nada se sabe con certeza, pero Estados Unidos ha responsabilizado a Rusia del ataque contra el convoy y ha asegurado que se "replanteará" si seguir cooperando con el Gobierno ruso, que a su juicio debe demostrar "rápida y significativamente" si aún está comprometido con el acuerdo para un alto el fuego en el país árabe.
La competencia entre Washington y Moscú, versus diálogo por la paz
Este lunes se ha impuesto una tensa sesión sobre el asunto en la ONU, protagonizada por el enfrentamiento entre EEUU y Rusia. El ruido ha dejado en segundo plano los esfuerzos para resucitar el malogrado acuerdo de cese de hostilidades. A las acusaciones por el ataque al convoy se suma la crispación tras un bombardeo estadounidense sobre el ejército sirio por error, que dejó casi un centenar de muertos.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, han destacado la necesidad de restaurar el alto el fuego y han citado ideas para hacerlo, pero los reproches sobre las últimas acciones armadas en Siria dominaron la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Este ataque ha asestado un golpe muy duro a nuestros esfuerzos para llevar la paz en Siria y plantea profundas dudas sobre si Rusia y el régimen de Al Asad podrán cumplir con las obligaciones que aceptaron (en las últimas discusiones en Ginebra)", ha dicho Kerry durante la sesión.
Lavrov, por su parte, ha vuelto a negar toda responsabilidad en el ataque -que según Estados Unidos solo pudieron perpetrar aviones rusos o sirios porque se lanzó desde el aire- y ha asegurado haber proporcionado toda la información que tiene sobre el incidente.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Yafari, acusó por su parte a EE.UU. de haberse basado "en el testimonio de un solo miembro de la oposición", que aseguró haber visto aviones sobre el convoy que fue atacado, cuando "los vecinos de la zona" no los vieron.
La ONU reactiva el suministro de ayuda humanitaria
Según ha informado este miércoles la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), tras la decisión el martes de paralizar los transportes de ayuda, Naciones Unidas está lista para poder retomar los convoyes humanitarios a áreas sitiadas y de difícil acceso de Siria.
La entidad "está lista para comenzar a entregar ayuda a zonas sitiadas y de difícil acceso tan pronto como sea posible", ha indicado. "Naciones Unidas continúa pidiendo acceso incondicional y sin trabas a todos los sirios, estén donde estén", concluye el escueto comunicado.
La OCHA ha puntualizado que la ayuda a otras zonas del país siguió repartiéndose ininterrumpidamente en los últimos días, incluyendo en Damasco, zonas cerca de la frontera turca, y lanzamientos desde el aire a la zona de Deir al Zur para "decenas de personas que necesitan ayuda desesperadamente". El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha exigido que los actores el conflicto resuciten inmediatamente la tregua y avancen hacia nuevas negociaciones de paz.
El caos de contendientes, el gran obstáculo para el cese
En medio de las acusaciones mútuas, Kerry y Lavrov han coincidido igualmente en la necesidad de revivir el acuerdo de alto el fuego. Pero han incidido en la dificultad que entraña materializarlo sin desenredar el caos de contendientes y la confusión que genera para centrar acciones eficaces.
"Creo que para restaurar la credibilidad en el proceso debemos intentar dejar inmediatamente en tierra todos los aviones que vuelan en las áreas" controladas por la oposición y que son estratégicas para el paso de la ayuda humanitaria en el norte de Siria, ha indicado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Kerry hizo esa propuesta al asegurar que, cuando empezaron a negociarse los contornos de un cese de hostilidades en Ginebra, EE.UU. y Rusia acordaron que a los aviones sirios "se les prohibiría volar sobre áreas donde estuvieran presentes la oposición legítima y Al Nusra", para que Washington pudiera "trabajar para separarlos".
Lavrov, que intervino antes que Kerry, no se pronunció sobre esa propuesta e insistió, por su parte, en que no puede haber "más pausas unilaterales" en las hostilidades, porque solo han servido a "grupos como Al Nusra para rearmarse y fortalecerse".
El jefe de la diplomacia rusa ha sostenido que "cada miembro del ISSG (Grupo Internacional de Apoyo a Siria) tiene que garantizar formalmente que asegurará que las unidades en las que tiene influencia cumplirán" con la tregua.
Lavrov también ha llamado a retomar las conversaciones de paz "sin condiciones previas" y a "revisar la lista de grupos terroristas" identificados como tales por EE.UU. y Rusia en su acuerdo para el cese de hostilidades, por considerar que algunos colectivos clasificados como de oposición han demostrado que son terroristas.