Toque de queda en Charlotte, blindada por tercera noche pero sin nuevos incidentes graves
- A pesar de las restricción, se ha producido una protesta pacífica en la calle
- El manifestante que estaba crítico con herida de bala ha fallecido este jueves
- Las protestas las desencadenó la muerte de un hombre negro a manos de un policía
La alcaldesa de Charlotte (Carolina del Norte, EE.UU.), Jennifer Roberts, ha decretado este jueves el toque de queda ante la tercera noche de protestas en la ciudad por la muerte el martes del afroamericano Keith Lamont Scott a manos de un agente de la Policía local, una medida no obstante que algunos han desafiado.
Aunque la restricción estará vigente hasta nuevo aviso desde la 00.00 hasta las 6.00 hora local, cientos de personas han salido a la calle en la militarizada localidad.
Pasada la medianoche y en vista de que los manifestantes, que protestaban de forma pacífica, no tenían intención alguna de abandonar las calles, la Policía optó por no imponer el toque de queda y esperar. Hacia la 01.30 hora local (05.30 GMT), la mayoría de personas dieron por terminada la protesta.
Las autoridades locales han indicado en el decreto del toque de queda que tomaron esta decisión para "proteger de manera efectiva las vidas y propiedades" de la ciudad. Estará en vigor mientras la ciudad permanezca en estado de emergencia.
Medios locales publicaron una fotografía en la que se ve a la alcaldesa firmando en plena calle los documentos que autorizan el toque de queda sobre un automóvil del cuerpo de Bomberos.
"Se prohíbe desplazarse por la calle, callejón, carretera o cualquier otra propiedad pública, excepto aquellos que estén buscando asistencia médica, comida o servicio necesario para el bienestar de sí mismos o sus familias", señala Roberts en la proclama.
El toque de queda no se aplicará a agentes de las fuerzas del orden, bomberos, empleados del transporte público, doctores, enfermeras y demás personal médico, militares de servicio y periodistas, entre otros, indica el decreto.
Primera noche sin incidentes
Las protestas estallaron el martes, después de que un policía matase a tiros al afroamericano Keith Lamont Scott, de 43 años, en el aparcamiento de un edificio de apartamentos en el que esperaba que su hijo regresara del colegio para recogerlo.
La Policía acusó a Scott de ir armado -en un estado en el que llevar una pistola es legal si se tiene permiso- y de suponer una "amenaza de muerte inminente" para los agentes, un relato que rechazan familiares y testigos.
Los disturbios ocasionados han dejado atrás un muerto, numerosos heridos y medio centenar de detenidos. Esta noche, sin embargo, no se han reportado incidentes de gravedad durante las protestas, en la que efectivos de la Guardia Nacional han tomado las calles para intentar evitar que se reproduzcan los incidentes violentos.
Fallece el hombre que sufrió un disparo en las protestas de este miércoles
La víctima mortal es un hombre que resultó herido de bala la noche del miércoles y que finalmente ha fallecido este jueves en el hospital, según han informado medios locales.
La emisora local WBTV, que citó fuentes cercanas a la familia, identificó al hombre como Justin Carr, un hombre negro de 26 años que se encontraba en estado "crítico".
Carr recibió un disparo en la cabeza sobre las 20.30 hora local en el centro de Charlotte, escenario de choques entre manifestantes y policías. Horas después, la Alcaldía de Charlotte aseguró que el disparo que mató al joven fue "de civil a civil", y no fuego de la Policía.
Las autoridades aún no han identificado a ningún sospechoso de la autoría de los disparos, aunque fotos publicadas en medios locales evidencian que algunos manifestantes estaban armados.
La familia de Lamont Scott mantiene las dudas
Por su parte, la familia del afroamericano Keith Lamont Scott, muerto este martes por un agente de la Policía de Charlotte (EE.UU.), ha asegurado que "tienen más preguntas que respuestas" tras ver los vídeos grabados del suceso, y ha pedido que las imágenes se hagan públicas "inmediatamente".
Según los abogados de la familia, en los dos vídeos que pudieron ver este jueves del tiroteo, la víctima no muestra signos de agresividad y no se aprecia si empuña un arma, como aseguraron los uniformados en su reporte.
"Cuando los policías le dijeron que saliese del automóvil, Scott lo hizo de una manera muy tranquila, nada agresiva. Mientras que los agentes le dieron varias órdenes, él no se acercó agresivamente ni levantó en ningún momento las manos hacia los efectivos de las fuerzas del orden", ha indicado en un comunicado Justin Bamberg, uno de los abogados de la familia.
Además, el representante legal de la familia ha indicado que en las imágenes, tomadas por las cámaras de los agentes, es "imposible distinguir" lo que Scott sostiene en sus manos, si es que portaba algo, pero cuando fue abatido tenía las manos en sus costados y "caminaba lentamente hacia atrás".
Por contra, el jefe de la Policía local, Kerr Putney, ha dicho al diario The Charlotte Observer que, según lo que él pudo ver en las imágenes de vídeo, la actuación del agente Brentley Vinson, autor de los disparos, estuvo justificada.
Ante esta situación, la familia Scott aseguró que proseguirá su "propia investigación", indica el comunicado, que apunta que fue "muy difícil" para ellos ver estos vídeos.