La Unión Europea suspende a las FARC de su lista de organizaciones terroristas
- El grupo guerrillero firma este lunes la paz con el Gobierno colombiano
- La suspensión no es una eliminación definitiva de la lista
- Este paso implica levantamiento de sanciones y desbloqueo de fondos económicos
La Unión Europea (UE) ha suspendido este lunes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de su lista de organizaciones terroristas, según ha anunciado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini. Tras una larga negociación, la organización guerrillera firma en este mismo día un histórico acuerdo de paz con el Gobierno Colombiano en la ciudad de Cartagena de Indias.
La suspensión no es una eliminación definitiva. La alta representante comunitaria para Política Exterior y de Seguridad ha explicado que la decisión ha sido adoptada este lunes por el Consejo de la UE y ha valorado la firma del acuerdo de paz en Colombia como "buena noticia para el país y el pueblo colombiano y para todos nosotros".
"Colombia ha tenido hoy el valor de pasar página después de cincuenta años de largo conflicto, dando muestras a todo el mundo de que la paz es posible y que puede lograrse con liderazgo y determinación. Colombia manda hoy un mensaje de esperanza al resto del planeta", ha dicho Mogherini en un comunicado.
La firma de la paz, primer paso para salir de la lista negra
La responsable europea de Exteriores ha subrayado que la UE "ha apoyado activamente este proceso de paz desde el principio" y ha indicado que la decisión de suspender a las FARC de la lista tiene "plenos efectos" desde la firma del acuerdo de paz.
Mogherini ha añadido que la UE está dispuesta a continuar con su apoyo al país, centrándose "en la ejecución del acuerdo tras el plebiscito que está previsto se celebre" y que está preparada "para dar un paquete de ayuda, que incluye un Fondo Fiduciario, de cerca de 600 millones de euros", al que contribuirán numerosos Estados miembros.
"Hoy, la paz está en manos del pueblo colombiano. Un respaldo al acuerdo tendría efectos de onda expansiva en el resto del continente y en el mundo entero. Mandaría un mensaje de reconciliación, un rotundo mensaje de que todos los conflictos tienen un final, cuando todos contribuimos al logro de la paz", ha considerado Mogherini.
Levantamiento de sanciones, y restricciones
Las FARC no son eliminadas definitivamente de la lista, en la que se incluyeron tras los atentados de Estados Unidos el 9 de septiembre de 2001, pero la suspensión sí permite levantar provisionalmente las sanciones vinculadas a su presencia en ese listado, que incluye la congelación de bienes, o la prohibición de poner fondos a su disposición.
La lista de la UE en materia de terrorismo incluye personas o grupos que actúan dentro o fuera del territorio de la Unión y es revisada regularmente por el Consejo (institución en la que están representados los Gobiernos de los Veintiocho) o, al menos, cada seis meses.
Los integrantes de la lista pueden ser objeto de congelación de fondos o bienes financieros en la UE o de medidas restrictivas en relación con la cooperación policial y judicial.
Durante las negociaciones en La Habana, la UE nombró al irlandés Eamon Gilmore como enviado especial para la paz de Colombia. "La presencia, en mi nombre, en la ceremonia de hoy, del Enviado Especial, Eamon Gilmore, testimonia nuestro compromiso", ha afirmado la también vicepresidenta de la Comisión Europea.
El mundo arropa a Colombia en la firma del acuerdo de paz
(Jaime Ortega Carrascal, EFE)
La comunidad internacional se dio cita este lunes en Cartagena de Indias, ciudad del Caribe colombiano, para arropar al país en la histórica firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC que cierra un capítulo de 52 años de conflicto armado interno.
En la iglesia de San Pedro Claver, jesuita español que en el siglo XVII dedicó la vida a proteger a los esclavos, el rey Juan Carlos, unos 15 mandatarios, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y responsables de otros organismos multilaterales, acompañaron al presidente colombiano Juan Manuel Santos, en una homilía oficiada por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.
La celebración religiosa fue el primer acto público de los programados hoy con motivo de la firma de la paz, que tendrá lugar al atardecer de este lunes en la Plaza de Banderas del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, donde fue montada una estructura especialmente para este acontecimiento.
El apoyo de la comunidad internacional "ha sido muy importante desde el principio", dijo Santos antes de entrar en la iglesia colonial sobre el proceso de paz cuyas negociaciones en La Habana se prologaron por casi cuatro años.
En la negociación de paz con las FARC, Santos siempre procuró el apoyo de la comunidad internacional para darle solidez al proceso y garantizar que llegara a buen término, lo que se consiguió el pasado 24 de agosto con la conclusión del acuerdo que será firmado hoy.
En ese objetivo, Colombia tuvo el apoyo de Cuba y Noruega, países garantes del diálogo; Chile y Venezuela, en calidad de acompañantes, y el respaldo incondicional de Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que envió a los actos de hoy a su secretario de Estado, John Kerry.
"El mundo entero está hoy lleno de todo tipo de conflictos y ve a Colombia como ejemplo de la esperanzas, de la convivencia y por eso están aquí", comentó Santos sobre la presencia de los dignatarios de numerosos países y organismos multilaterales.
Sentado en primera fila, Santos tuvo a su lado a los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Chile, Michelle Bachelet, así como al rey Juan Carlos, Ban Ki-moon, y los mandatarios de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y de Ecuador, Rafael Correa.
Detrás se sentaron los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Guatemala, Jimmy Morales, y Panamá, Juan Carlos Varela.
"Siempre hemos estado al lado de Colombia y aquí estamos", manifestó el rey Juan Carlos a su llegada a la iglesia de San Pedro Claver en compañía del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Antes del inicio de la ceremonia, el rey saludó afectuosamente a Castro, y a otros mandatarios y autoridades presentes, como Ban, Bachelet y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
El apoyo de la comunidad internacional se manifestó además en anuncios de ayuda financiera para Colombia para que pueda cumplir los compromisos asumidos en el acuerdo de paz.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo en Cartagena que ese organismo pondrá a disposición de Colombia una línea de crédito por 11.000 millones de dólares, mientras que el ministro de Exteriores de Canadá, Stéphane Dion, anunció un paquete de apoyo adicional de 21 millones de dólares canadienses (unos 16 millones de dólares de EE.UU.) para la implementación de la paz.
En la liturgia de la palabra, el cardenal Parolin exhortó a los colombianos a trabajar juntos por "el respeto a los derechos humanos y los valores cristianos", así como a "detener el odio y cambiar el rumbo de su historia para construir un país mejor con instituciones justas y sólidas".
El purpurado terminó su homilía con una adaptación a Colombia del Sermón de la Bienaventuranzas.
A la celebración religiosa no asistieron los jefes de las FARC, quienes aparecerán por primera vez de civil y en público en una capital colombiana más tarde, para la ceremonia de firma del acuerdo.
La delegación de las FARC estará encabezada por su máximo líder, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", quien cuando se ponga el sol en Cartagena firmará con Santos el acuerdo que marca el ocaso de más de medio siglo de conflicto en Colombia.