Blake promete acabar con la opacidad en los gastos de la Academia de Cine y unos Premios Goya "más austeros"
- Presenta las líneas de la única candidatura a presidir la Academia
- Aseguran que van a "pasar el algodón" por sus hechos "cada dos por tres"
- Las elecciones se celebrarán el próximo 15 de octubre
La candidata a la Presidencia de la Academia de Cine, la diseñadora de vestuario Yvonne Blake, que junto a la actriz Nora Navas y el director Mariano Barroso, forman la única candidatura que se presenta para presidir la institución tras la dimisión de Antonio Resines, ha asegurado que van a "pasar el algodón" por sus hechos "cada dos por tres" y que se acabará con la opacidad en los gastos.
Transparencia, apertura, modernidad, estatutos más flexibles y honestidad son los pilares de esta candidatura, palabras que han repetido los candidatos, a quienes sus compañeros han agradecido el esfuerzo y la valentía de presentarse.
"Había dos candidaturas más -ha comentado Blake en la presentación de la candidatura-, pero una no cumplía los requisitos y la otra se retiró cuando supo que nos presentábamos nosotros porque le parecíamos muy bien", ha dicho la presidenta en funciones que ocupa el cargo desde que Resines lo abandonara precipitadamente por desavenencias con la Junta Directiva.
Tras el abandono de Resines, algunos miembros de la Junta Directiva cambiaron y otros se fueron y fueron sustituidos; hace sólo unas semanas se supo que el director de la Academia Porfirio Enríquez había sido cesado de su puesto; en este ambiente han llegado estos cineastas, "ilusionados" y "resueltos", han dicho Navas y Barroso.
Búsqueda del acuerdo
"Es importante que estemos todos de acuerdo, espero que no tengamos discrepancias", ha repetido Yvonne Blake, la figurinista, ganadora de cuatro Premios Goya y un Oscar de la Academia (por la película Nicolás y Alejandra en 1971), pero en su opinión, no debe de haberlos "si queremos cosas lógicas".
"En el pasado hemos tenido problemas por dineros gastados, por la dirección y por la presidencia, sin que pasaran por la Junta Directiva. Todo era bastante opaco. Eso no va a volver a pasar", ha sostenido la aspirante, refrendada por quienes serán sus vicepresidentes primero y segunda.
"Vamos a ser transparentes y honestos. No tendremos secretos, los secretos salen tarde o temprano", ha concluido la septuagenaria, nacida en Manchester.
Rejuvenecer la Academia y unos Goya austeros
En el acto, que ha tenido lugar en el salón de actos de la sede madrileña de la Academia conectada vía videoconferencia con la sede de Barcelona, un puñado de académicos expusieron algunas dudas que los aspirantes intentaron resolver, si bien, la mayoría de las cuestiones se refirieron a los posibles cambios en los estatutos, y a la celebración de los Goya.
Respecto a lo primero señalaron que la idea era flexibilizar para conseguir rejuvenecer la Academia, y atraer a gentes que llevan "toda la vida haciendo cine" y no se sentían implicados con su "casa".
Y de los Premios Goya, sin detallar mucho, Blake ha avanzado que estudian hacer una gala "algo diferente, un poco más austera pero con mucho encanto y elegante, estamos en ello, estamos empezando y daremos noticias muy pronto".
Otro punto que defendió Barroso ha sido "mejorar y fomentar las relaciones institucionales", capítulo en el que entraría la discusión sobre el IVA, ha dicho, aunque también "que nos sirva para reclamar el respeto que merecemos ante este inexplicable desprecio que sufrimos".
Reactivar la Fundación de la Academia e impulsar la participación de los miembros, o "mezclarnos con otras Academias, como la francesa o la inglesa", y sobre todo "pensar y aceptar ideas de todos, académicos o periodistas", ha resumido Blake.
La presidenta en funciones sabe que todo esto supone "buscar más patrocinios y más generosos, que vayan más allá de los Goya. Es nuestra intención intentarlo", ha dicho.
Y ha concluido: "Os aseguro que tenemos muy buenas intenciones, pero también tenemos huevos".
Los resultados se conocerán el próximo 15 de octubre tras la próxima Asamblea General; por primera vez se contempla la posibilidad de que se vote "no", en cuyo caso se repetiría todo el proceso.