La CPI condena a un yihadista por la destrucción de patrimonio de la humanidad en Mali
- Condena a nueve años de prisión a Ahmad Al Mahdi Al Faqi
- Participó en la destrucción de patrimonio en Tombuctú
La Corte Penal Internacional (CPI) ha condenado a nueve años de prisión al yihadista Ahmad Al Mahdi Al Faqi, alias "Abu Turab", por la destrucción de bienes patrimonio de la humanidad en Tombuctú durante la guerra de Mali.
La condena ha tenido en cuenta cinco circunstancias atenuantes, incluida la admisión de culpabilidad de Al Mahdi, ha explicado al leer la sentencia el juez filipino Raul Cano Pangalangan.
Nueve mausoleos y una mezquita destruidas
El juez ha constatado que el yihadista obedeció las órdenes del grupo terrorista Ansar al Din de destruir nueve mausoleos y una mezquita que eran patrimonio de la humanidad .
"Al Mahdi coordinó los ataques y dio instrucciones para su destrucción", ha dicho el juez. En particular, "se implicó activamente en el derribo de los mausoleos, así como en su supervisión".
"Todos estos eran objetivos religiosos, no militares", ha subrayado el magistrado, lo que constituye un crimen de guerra según los estatutos de la CPI.
Entre las circunstancias atenuantes tenidas en cuenta a la hora de decidir la condena se incluye asimismo la colaboración con la Fiscalía, los remordimientos demostrados, las reticencias iniciales a participar en el derribo de los edificios y el "buen comportamiento" de Al Mahdi durante el juicio.
En particular, el juez ha destacado Al Mahdi recomendó no destruir los mausoleos, pero que cuando recibió instrucciones de hacerlo, a pesar de sus reservas, obedeció las órdenes.
"Todos los cargos contra mí son precisos y correctos. Siento el daño que mis acciones han causado. Lamento lo que he hecho a mi familia, a mi país, a la comunidad internacional en su conjunto", dijo Al Mahdi al inicio del juicio, el pasado 22 de agosto, al tiempo que aseguró "buscar el perdón, como a un hijo que ha perdido su camino".
Al Mahdi, tuareg nacido en una localidad a 100 kilómetros de Tombuctú, fue entregado a la CPI por las autoridades de Níger el 25 de septiembre de 2015, tras una orden de detención emitida por la corte contra él días antes.
En enero de 2012 comenzó en Mali un conflicto armado durante el cual la ciudad de Tombuctú estuvo bajo el control de varios grupos terroristas, incluido Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Ansar Al Din.