Reino Unido recibe el primer petrolero con gas de esquisto procedente de Estados Unidos
- El combustible se refinará en la planta escocesa de Grangemouth
- Escocia rechaza la fractura hidráulica para extraer hidrocarburos
El primer cargamento de gas de esquisto procedente de Estados Unidos ha llegado a la refinería que la empresa suiza Ineos tiene en la localidad escocesa de Grangemouth, que espera salvaguardar así los puestos de trabajo en la planta.
"Este es un día muy importante para Ineos y el Reino Unido. El gas de esquisto puede ayudar a detener la caída de la industria británica", ha afirmado el presidente del gigante petroquímico, Jim Ratcliffe, que aludía así al descenso de suministros de gas en el Mar del Norte.
Según la compañía, el cargamento, con 27.500 metros cúbicos de etano procedente de Estados Unidos con el método de la fractura hidraúlica, forma parte de una inversión de 1.600 millones de libras (1.840 millones de euros), que ha permitido crear un "gasoducto virtual" entre EE.UU. y el Reino Unido.
Un cargamento cada tres semanas
Así, está previsto que un nuevo cargamento llegue cada tres semanas a la refinería escocesa para producir plásticos que servirán para fabricar botellas, envases alimentarios o incluso cables.
Ineos insiste en que debido a la caída de las reservas de etano en el Mar del Norte y los altos costes derivados de su extracción, los cargamentos de EE.UU. representan la única manera de facilitar gas a precios bajos a fin de mantener su negocio de polímero en Grangemouth.
La instalación de Grangemouth produce gran parte de los combustibles para Escocia, equivalente al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) escocés.
La compañía helvética que ha firmado contratos de 15 años con suministradores de EE.UU. , insiste en que estos cargamentos de gas de esquisto podrán salvaguardar 1.300 empleos en Grangemouth.
El gobierno autónomo escocés mantiene una moratoria sobre la extracción de este gas en su territorio mientras estudia su impacto en el medio ambiente.
"Hipocresía" de las autoridades
El presidente de Ineos acusa a las autoridades escocesas de "hipocresía" porque aceptan procesar el gas de esquisto, mientras que se niegan a extraerlo en su territorio. Un portavoz de gobierno regional ha señalado que publicarán antes de fin de año un informe sobre el impacto medioambiental, sanitario y económico de la fractura hidraúlica.
Escocia sufre el impacto de la caída de los precios del petróleo a nivel mundial mientras que sus campos petroleros del Mar del Norte están llegando al final de su vida útil.
En Inglaterra, no existe una moratoria sobre el fracking pero la oposición de las autoridades locales ha paralizado las prospecciones. El proyecto más avanzado es el de Third Energy, al norte de Yorkshire, que tras el visto bueno local podrá arrancar el próximo invierno.