Obama propone a DeLaurentis como embajador en Cuba, el primero en medio siglo
- Jeffrey DeLaurentis es el actual jefe la misión estadounidense en La Habana
- El senado, de mayoría republicana, todavía debe confirmar el nombramiento
- Marco Rubio ya ha mostrado su rechazo y pide que se bloquee la decisión
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado este martes un paso más hacia la normalización de las relaciones con Cuba al proponer al diplomático Jeffrey DeLaurentis, actual jefe de misión estadounidense en La Habana, como próximo embajador en el país.
"Hoy, estoy orgulloso de nombrar a Jeffrey DeLaurentis para ser el primer embajador de EE.UU. en Cuba en más de 50 años. El liderazgo de Jeff ha sido vital a lo largo de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el nombramiento de un embajador es un paso adelante hacia el sentido común en una relación más normal y productiva entre nuestros dos países", ha explicado Obama, tras enviar su nombramiento al Senado estadounidense, que deberá confirmarlo.
No obstante, la llegada al cargo puede no ser tan sencilla para DeLaurentis. La Cámara Alta de EE.UU., de mayoría republicana, ya ha puesto en numerosas ocasiones en aprietos a Obama a la hora de confirmar sus nombramientos para cargos públicos, como en el caso de la embajadora en México, Roberta Jacobson, y el del juez nominado para el Tribunal Supremo, Merrick Garland, este último aún a la espera.
La confirmación de DeLaurentis supondría un gesto altamente significativo, y equilibraría la balanza entre las dos naciones, ya que Cuba cuenta con su embajador en Washington, José Cabañas, desde septiembre del año pasado.
Llegan las objeciones de los senadores
Pero las objeciones de los senadores opuestos radicalmente al aperturismo con Cuba no se hicieron esperar. El senador por Florida Marco Rubio, excandidato republicano a la Casa Blanca y uno de los más fervientes opositores al asunto, ha pedido en un comunicado que la nominación de Obama quede en papel mojado.
"Al igual que la liberación de todos los terroristas de Guantánamo y el envío de dinero de los contribuyentes de Estados Unidos al régimen iraní, premiar al Gobierno de Raúl Castro con un embajador de EE.UU. es otro intento del presidente por dejar un legado, y tenemos que pararlo", asegura en la nota.
"Un embajador de EE.UU. no va a influir en el Gobierno de Cuba, que es un régimen dictatorial y cerrado. Esta nominación no debe ir a ninguna parte hasta que el régimen de Castro haga un progreso significativo e irreversible en las áreas de derechos humanos y la libertad política para el pueblo cubano", ha añadido.
Rubio es uno de los senadores republicanos que han prometido bloquear el nombramiento de un posible embajador para La Habana, y fue él quien precisamente protagonizó el bloqueo sobre la nominación de Jacobson en México, quien tuvo que esperar casi un año para poder tomar posesión del cargo.