Tim Burton recupera parte de su magia en 'El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares'
- Sin estar a la altura de sus obras maestras, es una película con grandes momentos
- El film se estrena este viernes, 30 de septiembre
Desde el fantástico musical Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet, Tim Burton parecía haber perdido su magia ahogado en presupuestos disparatados y películas cada vez más excesivas, como la espantosa Alicia en el País de las Maravillas (2010), y las fallidas Sombras tenebrosas (2012) y Big eyes (2014). De estos últimos 10 años, sólo destaca la película de animación Frankenweenie (2012).
Ahora el director mira hacia atrás y vuelve a temas más cercanos a sus gustos y su estética con El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, en la que adapta la famosa novela del escritor estadounidense Ransom Riggs, publicada en 2011. Por cierto que el propio Riggs ha escrito el guion de la película junto a la siempre interesante Jane Goldman (Kingsman, Kick-Ass, X-Men: Primera generación, Stardust).
El libro narra la historia de Jake (Asa Butterfield), un adolescente que viaja a una isla remota en busca del orfanato donde su abuelo Abraham (Terence Stamp) se crio. Allí encuentra un reino mágico en el que Miss Peregrine (Eva Green) cuida de un grupo de niños con cualidades sobrenaturales.
Burton hace suyo el universo de Riggs y consigue una película que, a ratos, nos devuelve la magia de sus grandes obras y, en otros momentos, nos divierte y entretiene. En resumen una historia emocionante y divertida sobre un grupo de inadaptados perseguidos por monstruos que, sin estar a la altura de sus grandes obras (Ed Wood, Pesadilla antes de navidad, Eduardo Manostijeras, Sleepy Hollow...) nos mantiene en vilo durante todo el metraje. A veces nos maravilla y, sobre todo, nos devuelve la esperanza en que Burton puede seguir asombrándonos.
Un grupo de niños especiales
“No sé por qué acabo con este tipo de historias, pero es con las que siempre me identifico”, decía Tim Burton (Burbank, California, 1958) en la presentación de la película en Londres, a la que acudió RTVE.es. “Es como una versión monstruosa de los superhéroes. No va de salvar el mundo sino de bajar a un nivel más humano, de peculiaridades y de cómo se sienten los niños. El tipo de cosas que me gustan, para bien o para mal”.
La película también regresa a la creencia en la imaginación como refugio mostrada en Big Fish o Alicia en el país de las maravillas.
El film también tiene mucho de uno de los primeros grandes clásicos del cine de terror, La parada de los monstruos (Todd Browning, 1932), por el que Burton confiesa su fascinación. De ahí saca la estrecha relación entre estos niños, que viven aislados de un mundo que los teme y que sólo se tienen a ellos mismos y a su institutriz, Miss Peregrine.
Peregrine es una Ymbryne, una criatura que se puede convertir en un pájaro (un halcón peregrino) y que es capaz de crear bucles temporales en los que mantener a salvo a los niños especiales a los que da refugio. En concreto su bucle temporal está anclado en el tres de septiembre de 1940, un día que los niños reviven eternamente, aunque tampoco crecen (como Peter Pan, otra de las influencias de la historia). Sólo en ese bucle están a salvo de los Huecos, unos misteriosos monstruos que quieren matarlos.
No os vamos a desvelar más sobre los poderes de los niños, porque sería estropear algunas de las sorpresas más emocionantes de la película.
Un reparto de lujo
En El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, Burton repite con la que parece ser su nueva musa, Eva Green (Sombras tenebrosas, Soñadores, Penny Dreadful). “Tiene algo como de antigua estrella de cine -asegura el director-. En un mundo donde conoces todo sobre todo el mundo, es bonito conectar con alguien misteriosa”.
Lo cierto es que esta actriz de magnética presencia y belleza enigmática, está perfecta en su papel y es una de las grandes bazas de la película. Su aspecto está resaltado por los espectaculares modelos de Colleen Atwood, ganadora de tres Oscars y habitual colaboradora del director desde Eduardo Manostijeras.
Burton no esconde que la elección del Terence Stamp (con el que ya trabajó en Big Eyes) se debe a que el británico protagonizó una de las mayores influencias de su vida: el capítulo dirigido por Federico Fellini de la película Historias extraordinarias (1968). "Nos pasamos horas hablando de Fellini. Es un honor trabajar con alguien así". La relación del personaje con su nieto nos recuerda mucho a la de los protagonistas de La princesa prometida (Rob Reiner 1987).
Asa Butterfield también está perfecto en su papel del joven protagonista de la historia, y se sigue confirmando como uno de los mejores actores de su generación; encadenando películas como La invención de Hugo, El Juego de Ender, El niño con el pijama de rayas...
Destacar también a la joven Emma Bloom, como una de las niñas peculiares, y al villano, el siempre fantástico Samuel L. Jackson, que siempre borda este tipo de papeles, y del que tampoco preferimos avanzaros más cosas para no romper la sorpresa. Ruppert Everet tampoco está mal en su breve papel de un ornitólogo, y nos gustaría hablar también de la excepcional Judi Dench, pero la verdad es que es su intervención es casi anecdótica.
La perfección técnica
Los efectos especiales, el vestuario, los decorados y la música de Matthew Margeson, Mike Higham son tan fantásticos como en las mejores películas de Tim Burton, y, como decimos, convierten en mágicos muchos momentos de la película.
Aunque si tuviéramos que quedarnos con una sola secuencia sería con la que Bruton rinde homenaje a uno de los genios de los efectos especiales, Ray Harryhausen (Furia de titanes, El séptimo viaje de Simbad, Jason y los argonautas), que provocará los aplausos de los aficionados al cine fantástico.
Resumiendo, una película muy especial, que no está a la altura de las grandes obras de Burton, pero que tiene momentos brillantes que nos hacen soñar con futuras joyas del creador de Pesadilla antes de navidad.