Estados Unidos creció un 1,4% anual en el segundo trimestre de 2016
- Una aceleración respecto a la expansión del 0,8% del primer trimestre
- El gasto en consumo personal registró un crecimiento anualizado del 4,3%
- Las exportaciones crecieron un 1,8%, tras caer un 0,7% entre enero y marzo
El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un crecimiento anualizado del 1,4% en el segundo trimestre, tres décimas por encima de la segunda estimación del dato, lo que supone una aceleración respecto a la expansión del 0,8% registrada en los tres primeros meses del año, según la revisión definitiva del Departamento de Comercio.
El crecimiento de la economía estadounidense en el segundo trimestre refleja principalmente la contribución positiva del gasto en consumo personal, las exportaciones y la inversión fija no residencial, que se vieron parcialmente compensadas por las contribuciones negativas de la inversión en inventarios privados, la inversión fija residencial, así como el gasto público estatal y local.
En concreto, el gasto en consumo personal, que supone dos tercios del PIB, registró un crecimiento anualizado del 4,3% desde el 1,6% en el primer trimestre, mientras las exportaciones crecieron un 1,8%, tras caer un 0,7% en los tres primeros meses de 2016, aunque las importaciones subieron un 0,2%, después de bajar un 0,6% en el primer trimestre.
Por su parte, el consumo y la inversión del Gobierno experimentó en el segundo trimestre una bajada anualizada del 1,7%, tras haberse incrementado un 1,6% en los tres meses anteriores.
La inversión en equipamiento de las empresas cayó un 2,1% en lugar del 8,4%, mientras que la inversión fija de capital aumentó un 1%, en lugar de la caída del 0,9% de la segunda revisión de agosto.
El aumento del segundo trimestre del año permite moderar el impacto del mal dato de los tres primeros meses de año, que mostraron una decepcionante inversión empresarial, algo que parece estar recuperándose. Los analistas esperan que el tercer trimestre del año muestre una mejora aún mayor con un crecimiento entre el 2% y 3%, algo que, complementado con una baja tasa de desempleo, podría justificar una nueva subida de los tipos de interés, que se encuentran desde diciembre entre el 0,25% y 0,5%.