Puigdemont supera la cuestión de confianza sin que la CUP garantice los Presupuestos
- El Parlament renueva su confianza en el president por 72 votos a 63
- Sin embargo, había pedido a los antisistema que apoyaran también las cuentas
- El resto de la oposición (C's, Sí que es Pot, PSC y PP) votan en contra
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha superado este jueves la primera cuestión de confianza en la historia del Parlament desde la restauración de la democracia, gracias a los 72 votos a favor de JxSí y la CUP, y pese a los 63 en contra de Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí Que Es Pot y PP.
Tras el debate entre los líderes y el presidente catalán, JxSí y la CUP han restablecido la estabilidad parlamentaria después de la promesa del presidente de una referéndum de independencia en septiembre de 2017, pero la CUP no ha dado su garantía de que aprobará las cuentas que presente el Govern para el próximo año.
Al término de la votación, Puigdemont se ha levantado de su escaño para ir a saludar uno por uno a sus consellers y, después, ha ido subiendo los escalones del hemiciclo para estrechar la mano a los diferentes líderes de la oposición: Inés Arrimadas (Ciudadanos), Miquel Iceta (PSC), Lluís Rabell (Catalunya Sí que es Pot), Xavier García Albiol (PPC) y Anna Gabriel (CUP).
Su compromiso, manifestado el miércoles, con la convocatoria de un referéndum en septiembre del año que viene ha satisfecho a los diez diputados de la CUP, imprescindibles para superar la votación, si bien ya habían avanzado semanas atrás su voto favorable.
Puigdemont, que evita así unas elecciones anticipadas a principios de 2017, abrió el miércoles este pleno advirtiendo de que no hace falta que apoye su cuestión de confianza quien no esté dispuesto a apoyar las cuentas, y de que anticipará las elecciones si no las aprueba: eso truncaría sus planes de referéndum, por lo que el pleno ha acabado con el proceso soberanista sujeto a la negociación presupuestaria de las próximas semanas.
La CUP desvincula su apoyo a Puigdemont de las cuentas públicas
La portavoz del grupo de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, confirmó su voto a favor del presidente de la Generalitat, pero rechazó comprometerse con la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2017 hasta no verlos. En junio, la CUP ya tumbó las cuentas del Govern, razón por la cual Puigdemont decidió someterse a la actual cuestión de confianza.
"Nunca hemos rechazado la posibilidad de apoyar unos presupuestos, y de hecho los anteriores los negociamos hasta el último minuto aunque sin éxito, ciertamente, pero ahora tampoco rechazamos negociar los de 2017", ha señalado Anna Gabriel.
Según la portavoz, que la CUP otorgue la confianza al Govern "no les da carta blanca para presionar políticamente y obligar a una formación política a votar algo en lo que no cree", y ha recordado que "la confianza no es unidireccional, se construye sobre el intercambio honesto de opiniones y propuestas".
Rifirrafe entre Puigdemont y Arrimadas
Por la mañana, tuvo lugar el debate con el resto de grupos de la oposición, dentro de la segunda jornada de debate. La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, avisó al presidente catalán de que "ni ahora ni nunca tendrá la autoridad ni política, ni legal, ni social para sacar a Cataluña de España y de la UE", y ha tachado de "enorme tomadura de pelo" que recupere la "pantalla pasada" del referéndum.
"El referéndum es eso que ustees sacan del cajon, lo vuelven a meter, a sacar... Parece la historia interminable, más que un referéndum se le podria llamar un 'neverendum'", ha ironizado.
La jefa de la oposición catalana ha recriminado a Puigdemont que durante su intervención del miércoles no hiciese ninguna "corrección" en su hoja de ruta independentista "alargando" así la "agonía" en la que a su juicio se encuentra Cataluña.
"Sigue siendo igual de grave que un político del siglo XXI como usted tenga como objetivo saltarse las leyes y declarar la independencia, no es nuevo pero es igual de grave", le ha dicho Arrimadas.
La líder de Ciudadanos ha afeado a Puigdemont que "vuelva a la pantalla pasada" de un referéndum que "según ustedes ya se había hecho" con el 9N y las elecciones del 27S: "Señor Puigdemont, esto es una enorme tomadura de pelo, también para la gente de buena fe que quiere la independencia" y no sólo para "la mayoría" de los catalanes.
En su réplica, Puigdemont ha comparado a Ciudadanos (C's) con un cazador de "Pokémons", que se enorgullece de logros "virtuales" pero no reales, y ha retado al principal grupo de la oposición a asumir el ideario "completo" del lehendakari, Iñigo Urkullu.
Puigdemont ha negado que su plan hacia la independencia sea una "tomadura de pelo", acusación que ha devuelto a Arrimadas. "La peor tomadura de pelo es no cumplir los programas electorales, es decirles a los ciudadanos que uno está dispuesto a perder la credibilidad para que las cosas continúen como siempre y hacer presidente a Rajoy. Esto sí es una tomadura de pelo, de las que marcan un antes y un después", ha recalcado Puigdemont, en alusión al compromiso preelectoral de C's de no investir a Rajoy.
En tono irónico, Puigdemont ha definido a C's como unos "cracks" por haber cerrado "dos acuerdos de investidura", con Pedro Sánchez y con Mariano Rajoy, con "resultado cero".
Rabell no dará un cheque en blanco a Puigdemont
El presidente del grupo de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), Lluís Rabell, ha elogiado que el Govern apueste ahora por un referéndum acordado, aunque ve un error que "fije fechas" y que "vaya con prisas", además de rechazar otorgarle "cheques en blanco" en esta cuestión y también en los Presupuestos.
Sobre la introducción de un referéndum en la hoja de ruta soberanista, el presidente de CSQEP la ha considerado como "un punto de encuentro" entre el independentismo y su grupo, y ha animado al Govern a avanzar en este ámbito para reflejar "la mayoría muy amplia que ya hay en Cataluña a favor del derecho a decidir".
Ha advertido, no obstante, que el referéndum debe ser acordado con el Estado, tiene que tener garantías democráticas y debe poder ser reconocido por la UE y la comunidad internacional, mientras que otro de carácter unilateral "debilitaría" el derecho a decidir. Ante la posibilidad de que el referéndum se acabe convirtiendo en "unilateral" debido a la falta de acuerdo con el Gobierno español para convocarlo de mutuo acuerdo, Rabell ha alertado de que "hay una parte de la sociedad catalana que no desea la ruptura con España.
Iceta rechaza la unilateralidad
En lo que respecta al líder del PSC, Miquel Iceta, le ha advertido al presidente catalán de que "no tiene legitimidad ni fuerza para imponer una vía unilateral" y poner a Cataluña "fuera de la ley", y le ha pedido que ayude a facilitar un cambio en el Gobierno de España que no esté condicionado a la celebración de un referéndum.
Iceta ha reivindicado la vía del diálogo, la negociación y el pacto, así como la reforma federal de la Constitución como la solución "más sólida y viable" y que "puede ser aceptada por una mayoría", y ha "rechazado soluciones unilaterales que son ineficaces, porque la unilateralidad no va a ninguna parte".
El dirigente ha criticado que Puigdemont opte por "jugar a la ruleta rusa" y conducir a Cataluña a un "choque de trenes en el que todos saldremos perdiendo, poniendo en riesgo la sociedad civil del pueblo catalán", que ha advertido de que "puede romperse por la mitad porque tienen prisa en conseguir sus objetivos".
Albiol: "Nadie convocará un referéndum ilegal"
El líder del PP Catalán, Xavier García Albiol, ha advertido a Puigdemont de que ni él "ni nadie convocará un referéndum ilegal" en Cataluña y además le ha recriminado que sea "de la CUP". "Piensa, siente y actúa como la CUP", le ha espetado en su intervención.
El dirigente popular ha criticado que Puigdemont saque de la "chistera una nueva genialidad", la de un referéndum para septiembre de 2017, y en este sentido, le ha advertido de que ni él "ni nadie convocará un referéndum ilegal" en Cataluña.
Albiol ha afirmado que el presidente catalán es el "director de un gran circo que hoy utiliza Cataluña para ponerla al servicio de la CUP", con esta cuestión de confianza que es una "farsa" y convierte a la política catalana en un "esperpento" y con la que Puigdemont viene a "pagar una penitencia" a los cuperos, ha dicho.