Detenido un sospechoso del asesinato de la sobrina de Ángel María Villar, según medios mexicanos
- El sujeto detenido ha sido puesto a disposición del Ministerio Público
- Las autoridades mexicanas aseguran que la investigación está en curso
- Tratan de esclarecer un caso que permanece plagado de incógnitas
La Policía Federal mexicana ha detenido a un sospechoso del secuestro y asesinato de la ciudadana española María Villar Galaz, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 15 de septiembre en el central Estado de México. Esto supone un más para esclarecer un caso que desde su salida a la luz permanece plagado de incógnitas.
La víctima, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, desapareció el 13 de septiembre en la Ciudad de México, iniciando así un caso que ha sido calificado por las autoridades y por asociaciones civiles como atípico, pese a ocurrir en un país en el que, como media, ocurren seis secuestros al día.
Lo último que se sabe de ella es que tomó un taxi para trasladarse de su lugar de trabajo, en Santa Fe, un área de negocios de la ciudad, al acomodado barrio de Polanco, donde residía. Su cadáver fue hallado dos días después en una comunidad llamada Mirasol, en el municipio de Santiago Tianguistenco, del estado de México, aledaño a la capital, aunque fue identificado cinco días más tarde por su esposo.
En un comunicado conjunto remitido por la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación, entre otras instituciones, se ha informado este viernes de la detención de una persona supuestamente vinculada con los hechos. El sujeto ha sido puesto a disposición del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
Las autoridades han explicado que la investigación está en curso y que se proporcionará más información cuando haya más datos y detalles.
Los secuestradores demandaron un rescate
La noticia de la muerte de Villar fue dada a conocer públicamente por el ministro español de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, quien señaló que los captores había recorrido "varios cajeros" con la víctima "intentando sacar dinero".
Un día después del secuestro, los delincuentes se pusieron en contacto con la familia de la víctima, de 39 años, para demandar un rescate. Pese a que los secuestradores recibieron dinero, la mujer fue hallada muerta, atada de pies y manos y con una bolsa en la cabeza que le causó la muerte por asfixia.
El monto del rescate que los familiares pagaron a los secuestradores ha sido objeto de versiones encontradas. Mientras que García-Margallo dijo en un primer momento que se había pagado un rescate, aunque "muy inferior al que se había solicitado, la hermana de Villar dijo al diario El Correo, de Bilbao, que la familia pagó de manera íntegra la cantidad requerida por los captores.
El caso, desarrollado en una ciudad considerada con frecuencia como ajena a la violencia que azota a otros estados de la geografía mexicana, también ha sido señalado como poco habitual, por el modo de proceder de los secuestradores.