Los líderes mundiales despiden a Simón Peres en un funeral blindado en Jerusalén
- Abás y Netanyahu se han dado la mano al saludarse antes de la ceremonia
- Obama cerró el acto lamentando que Peres no vio cumplido su sueño de paz
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Los restos mortales del expresidente israelí Simón Peres, fallecido el miércoles a los 93 años, descansan ya en el cementerio del Monte Herzl de Jerusalén, donde han sido enterrados tras un funeral que ha contado con la presencia de decenas jefes de Estado y gobierno extranjeros.
Entre el gran número de personalidades que han asistido al último adiós al expresidente y Nobel de la Paz israelí, está el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han protagonizado una de las imágenes del día al darse la mano en un momento en el que hay gran tensión entre ambas partes, ha explicado el corresponsal de TVE, Óscar Mijallo.
También destaca la presencia del rey español Felipe VI -sentado junto a Netanyahu durante la ceremonia-; los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; México, Enrique Peña Nieto; Alemania, Joachim Gauck: Francia, Francois Hollande, Italia, Mateo Renzi; y el gran duque Enrique, jefe de estado de Luxemburgo.
Obama ha cerrado la ceremonia fúnebre con un discurso en el que ha exhortado a Israel a retomar el camino hacia la paz. También han intervenido el expresidente norteamericano Bill Clinton, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el jefe del Estado, Reuvén Rivlin, o el escritor israelí Amos Oz.
El presidente estadounidense ha lamentado que Peres murió sin ver cumplido su sueño de paz, y que la región vive una situación caótica. "Peres entendió que la paz sería difícil en una región donde a la población árabe se la suele enseñar a odiar", ha dicho Obama, informa el corresponsal de RNE en Jerusalén, Paco Forjas.
Asimismo Obama agradeció al presidente palestino, Mahmud Abás, su participación en el sepelio y dijo que su presencia era "un gesto y testimonio del inacabado negocio de la paz", que Peres tanto defendió.
Netanyahu ha señalado por su parte que le unió a Peres una fuerte amistad, pese a sus desacuerdos. "No es secreto que fuimos rivales políticos", ha dicho el mandatario, que ha explicado que los dos políticos chocaban en qué debía ir primero, si la seguridad o la paz; "¿Y sabéis a qué conclusión sorprendente llegué?: Ambos teníamos razón. La fuerza es un medio para alcanzar la paz", ha dicho.
El jefe del Gobierno israelí alabó la numerosa presencia de líderes de todo el mundo al sepelio y las muestras de cariño de los israelíes. "Lloro por ti hoy. Yo te quise. Todos te quisimos", finalizó Netanyahu.
Mucho más crítico, el conocido escritor Amos Oz, amigo personal del difunto expresidente, se preguntó abiertamente en su discurso: "¿Dónde están los líderes dispuestos a levantar el estandarte de Peres?".
Una ceremonia blindada
El dispositivo de seguridad en torno a las exequias del antiguo mandatario israelí, bajo el nombre de 'Ahora es mañana' es considerado el mayor de la historia del país y ha implicado solo en Jerusalén el despliegue de 8.000 agentes en diversos puntos de la urbe.
El féretro de Peres fue trasladado a primera hora de este viernes desde el Parlamento hasta el cementerio militar donde se encuentran enterrados los "grandes de la nación". Lo ha hecho en un coche fúnebre escoltado por un convoy de vehículos policiales, que ha recorrido las calles de Jerusalén
Importantes vías de la ciudad que rodean tanto el cementerio como los hoteles y puntos neurálgicos por donde han pasado las comitivas de políticos y dirigentes internacionales han permanecido cortadas durante varias horas.
El Centro Peres de la Paz, a cargo de la coordinación de los funerales junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, ha confirmado la llegada de 90 delegaciones internacionales.
Durante la jornada de este jueves más de 50.000 israelíes rindieron homenaje ante al féretro expuesto en el Parlamento israelí, cubierto con una bandera nacional y custodiado por una guardia de honor.