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Crisis de los refugiados

Amnistía Internacional: "Los Estados más ricos del mundo son los que menos refugiados acogen"

  • El 86% de las personas refugiadas vive en países de ingresos medios o bajos
  • La ONG denuncia que los Estados ricos han eludido sus responsabilidades
  • Pide una distribución más justa y la apertura de rutas seguras y legales
  • Critica que la UE trate de impedir "activamente" el acceso a los refugiados

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Refugiados en un barco de la Guardia Costera portuguesa tras su rescate, en la isla de Lesbos, Grecia, en octubre de 2015.
Refugiados en un barco de la Guardia Costera portuguesa tras su rescate, en la isla de Lesbos, Grecia, en octubre de 2015.

El reparto de personas refugiadas y solicitantes de asilo es "intrínsecamente injusto". Amnistía Internacional carga en su último informe contra los Estados más ricos del mundo, y en especial contra la Unión Europea, por haber eludido sus responsabilidades en la actual crisis de los refugiados, ya que el 86% de las personas que han tenido que huir de sus hogares a consecuencia de un conflicto armado vive en países de ingresos medios o bajos.

Los Estados más ricos del mundo, asegura la organización, son los que menos solicitantes de asilo acogen. En el texto Atajar la crisis global de refugiados. De eludir a repartir la responsabilidad, se explica que son los países menos desarrollados y con menores capacidades los que se están ocupando de la mayoría de los 21 millones de refugiados que hay actualmente en el mundo.

Según datos de ACNUR de 2015, países como Jordania (2,7 millones), Turquía (2,5 millones) o Líbano (1,5 millones) acogen a millones de personas. Sin embargo, y según denuncia Amnistía Internacional, "otros muchos no hacen absolutamente nada". Para revertir esta situación, que es "injusta" y además menoscaba los derechos humanos de los refugiados, la ONG exige una distribución más equitativa y que esté basada en la capacidad de cada Estado.

Para ilustrar la situación y la desproporción, la organización señala que mientras Reino Unido ha acogido a 8.000 sirios desde 2011, en Jordania, con una población diez veces más pequeña y solo 1,2% de su PIB, viven cerca de 656.000. Es más, la gran mayoría de los que han huido de Siria en los últimos años (Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto).

Duro ataque a las políticas de la UE

Amnistía Internacional propone que se establezcan unos criterios objetivos y que cada Estado, según sus posibilidades, acoja a los refugiados que le correspondan. Es decir, que se comparta la responsabilidad en lugar de eludirla, ya que hasta el momento los esfuerzos de los países más ricos se han centrado en mantener a las poblaciones refugiadas en zonas menos desarrolladas y así sufrir en sus territorios el menor trastorno posible.

En concreto, el informe ataca duramente las políticas de la UE, que se han centrado según la ONG en intentar "activamente" que los solicitantes de asilo no accediesen a los países europeos, con vallas y gas lacrimógeno en las fronteras terrestres y con la falta de respuesta ante las miles de muertes que cada año tienen lugar en el Mediterráneo.

La organización concluye que la UE y sus Estados miembro no han dado una solución coherente, ni humana ni respetuosa con los derechos humanos.

En lugar de garantizar a los refugiados vías legales y seguras para llegar a Europa, los recursos se han dedicado a intentar restringir la afluencia de migrantes, asegura Amnistía. Por ejemplo, con el acuerdo entre la UE y Turquía -un acuerdo "ilegal y desatroso" para la ONG- "se paga a los países de tránsito para que mantengan a estas personas fuera de la UE y se hace caso omiso al coste humano".

Rutas seguras y más plazas de reasentamiento

Además de pedir que se reduzca la presión sobre los países que acogen a millones de personas, Amnistía exige implantar un sistema de criterios objetivos en el que se analicen factores como la riqueza, el desempleo o el tamaño de la población para decidir qué cuota le corresponde a cada país.

También proponen, entre otras cosas, abrir rutas seguras y legales. Impedir la entrada de los refugiados no es una solución, afirman, ya que la gente seguirá huyendo de países donde sean perseguidos o donde haya conflictos armados. Por ello, consideran que sería buena idea introducir un "visado humanitario", es decir, un permiso que permita a los solicitantes de asilo viajar sin riegos y evitar que las personas se sigan jugando la vida en el mar o tengan que recorrer cientos de kilómetros a pie con menores y cargando con sus pertenencias.

Asimismo, pide a los Estados un aumento significativo de las plazas de reasentamiento (aquellas destinadas a los refugiados en situación de vulnerabilidad, como supervivientes de violencia y tortura o aquellos que tengan necesidades médicas graves). Hay más de un millón de personas que deben ser reasentadas con urgencia, asegura la organización, y en 2015 solo fueron admitidas 107.100 con estos fines.