Fernández dice que una abstención del PSOE sería "táctica" para "evitar un PP en mayoría"
- Justifica que así se evitaría que en otras elecciones el PP ganara en mayoría
- Será el Comité Federal el que decida la posición del PSOE
- No descarta que las bases puedan ser consultadas sobre el asunto
- Dice que la crisis del PSOE se debe en parte a que se "ha podemizado"
El presidente de la Comisión Gestora que dirige el PSOE, Javier Fernández, ha advertido este martes de que "hay otra cosa peor que un gobierno en minoría del PP: un gobierno en mayoría", y "todo el mundo sabe" que repetir elecciones lo depararía. Por ello, cree que la abstención sería un tema "en absoluto ideológico", sino "de naturaleza táctica".
En entrevista en la Cadena Ser, Fernández ha admitido que, una vez que se demostró imposible unir a Podemos y Ciudadanos y que no puede apoyar la gobernabilida de España en unos independentistas que están en proceso "insurreccional", las dos alternativas que tiene el PSOE son facilitar al PP que gobierne, al haber sido la lista más votada, o que haya terceras elecciones.
"El PSOE tiene que plantearse cuál de esas soluciones, que son malas las dos, es menos mala para España y para el PSOE", ha añadido.
Preguntado sobre si unas terceras elecciones depararían una mayoría absoluta del PP, como vaticinan las encuestas, el presidente de la gestora socialista ha respondido afirmativamente: "Eso lo sabe todo el mundo. Ya tenemos antecedentes evidentes, sobre todo si llegamos a las elecciones como culpables de que se produzcan".
Es solo "táctica"
Por eso, ha aclarado que el debate en el PSOE sobre la formación de gobierno "no es en absoluto ideológico. Esto es un asunto político, de naturaleza táctica, sobre qué conviene al país y al PSOE".
Fernández se ha defendido así de la corriente extendida entre militantes, y azuzada por Podemos, de atribuir a los barones que rechazaron el intento de gobierno alternativo del ex secretario general, Pedro Sánchez, una cierta proximidad al PP.
En esa línea de doble preocupación por España y el PSOE, ha explicado que la formación de gobierno es lo más importante, pero que "también hay que preocuparse por la supervivencia del partido" y su "coherencia".
El Comité Federal tomará la decisión
Aún así ha puntualizado que no hay que descartar que los militantes, que "son los que mandan en el partido", decidan en una consulta si los socialistas deben abstenerse o no para facilitar la reelección de Mariano Rajoy.
Fernández ha explicado que será el próximo Comité Federal el que tome una decisión de forma soberana u opte por una consulta en caso de que sea la posición que respalde la mayoría de los dirigentes.
"Estamos dando por supuesto que lo que se va a hacer es una abstención, y yo no lo doy. Hay un comité que es soberano y es el que va a decidir o las bases", ha dicho Fernández.
El presidente asturiano ha señalado que aún no hay fecha de la reunión del Comité Federal, pero que se convocará "independientemente de que Rajoy dé una señal o no" de acercamiento a los socialistas.
En declaraciones a los medios ante las puertas del Congreso antes de la reunión del grupo socialista en la Cámara Baja, ha asegurado que "será pronto" porque ha reconocido que queda "poco tiempo". Entre las fechas que se barajan, están el 15 o el 22 de octubre, si bien Fernández quiere reunir antes al Consejo de Política Federal del PSOE, donde están representados los barones territoriales del partido.
En cuanto a si el grupo parlamentario, dividido entre afines y adversarios de Sánchez, asumirá la decisión que se tome, Fernández se ha mostrado convencido de que todos los diputados asumirán la posición que adopte el Comité Federal, si bien no quiso dar por hecho que ésta vaya a ser la abstención ante el PP.
El PSOE "se ha podemizado"
Por otro lado, el presidente de la gestora del PSOE se ha referido a la crisis dentro de su partido y ha asegurado que uno de los problemas que ha llevado a los socialistas a "la peor situación desde la Transición" es que el partido "se ha podemizado" y ha intentado parecerse a la formación que lidera Pablo Iglesias.
Fernández ha defendido que el PSOE necesita "cambiar su modelo" y mejorar la manera de tomar posiciones ante los retos que afronta la ciudadanía, pero respetando la "cultura" del partido.
"En mucha medida, el problema que tenemos, y por la irrupción también de Podemos, afecta al partido en el sentido de qué partido es el socialista. Se ha podemizado en gran medida el propio partido", ha lamentado el presidente asturiano.
A su juicio, desde la aparición de la formación morada hace casi tres años, el PSOE ha pretendido responder de la misma manera cuando el partido de Iglesias "no tiene la cultura del PSOE".
Una organización con casi 140 años de historia como el PSOE, ha insistido, no puede actuar como una formación nueva que "está convirtiendo la indignación en política". "Nosotros somos otra cosa y hay que demostrarlo en las instituciones, ahora que Podemos ha pasado de ser una guerrilla a una tropa regular", ha sostenido.
Fernández, que en Asturias gobierna con el apoyo de IU, ha subrayado que "el PSOE es un partido de mayorías y el día que deje de serlo, ya no será el PSOE". "Podemos hegemonizar la izquierda, pero si no eso lo hacemos al precio de no ser alternativa de gobierno, ya no seremos nosotros mismos", ha advertido.
Aunque ha recordado que el PSOE es un partido obrero, socialista y federal, precisa "contar con toda esa gente que no es obrera, ni socialista, ni federal", entre los que ha citado a los pequeños empresarios, los funcionarios y, en general, las capas medias.
La situación del PSOE
El presidente de la gestora ha reconocido que el PSOE atraviesa una situación "dramática" y que ahora es preciso "preocuparse por la supervivencia y la coherencia del partido". En su opinión, "lo que ha faltado dentro de la organización ha sido debate".
Precisamente Fernández ha lamentado que los dirigentes socialistas no han sido "capaces de debatir" entre sí y con las bases "cuál es la mejor solución", sino que "ha habido una espiral de silencio condicionada seguramente por que las bases del partido sienten una natural respugnancia a permitir por omisión que gobierne el PP", con su "corrupción oceánica".
Pero, ha añadido, "más allá de cómo funcionen las tripas, los dirigentes tenemos que debatir con racionalidad y plantearlo a los militantes".
Se ha marcado como tarea prioritaria al frente de la gestora "rebajar las tensiones", al admitir que "pacificar" a los dos bloques enfrentados "no se puede hacer en el corto plazo".
Fernández ha considerado que el PSOE estaba "en una situación muy difícil" antes del Comité Federal del pasado sábado, pero que en esta reunión hubo "una explosión interna por muchas tensiones" que había acumuladas.
Pide que la división no llegue al Congreso
Poco después, antes de intervenir en el Congreso de los Diputados en la reunión a puerta cerrada del grupo parlamentario del PSOE, Fernández ha admitido que le "preocupa la división en el partido", por lo que ha pedido "responsabilidad" a los diputados socialistas para que el cisma no se traslade al Congreso y a otras instituciones.
"Me preocupa la división en el partido y eso es lo que tengo que evitar, que haya un antagonismo y un enfrentamiento. Es un riesgo que puede afectar al partido en las bases y, por supuesto, también a los dirigentes y a las elites", ha afirmado en declaraciones a los medios.
A pesar de su preocupación por la división que hay en el partido, Fernández ha confiado en que el ambiente se vaya calmando y ha subrayado que la misión de la gestora tiene que ser "apaciguar" la organización, lo que requiere "diálogo y hablar". Ha hecho hincapié en que su intención es transmitir "serenidad" a los diputados y pedirles "responsabilidad" por el bien del partido.