El FMI alerta de la abultada deuda global, que está en máximos históricos
- Se sitúa en 152 billones de dólares, lo que representa un 225% del PIB mundial
- El informe Fiscal Monitor estima que dos tercios corresponden al sector privado
- Los elevados niveles de deuda podrían "truncar la frágil recuperación económica"
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la deuda global no financiera, aquella que incluye la deuda pública, la de los hogares y la de las empresas no financieras, ha alcanzado los 152 billones de dólares, lo que representa un 225% del producto interior bruto (PIB) mundial y supone su nivel máximo histórico, "lo que podría frustrar la frágil recuperación económica".
Así se desprende del informe Fiscal Monitor, que estima que dos tercios del total de la deuda corresponden al sector privado, en el que alerta de que las crisis financieras están asociadas con niveles "excesivos de deuda privada" y añade que entrar en crisis en una posición fiscal débil "exacerba la profundidad y la duración de la consiguiente recesión".
"La razón es que la falta de defensas fiscales antes de la crisis perjudica significativamente la capacidad para implantar una política fiscal contracíclica", explica la institución dirigida por Christine Lagarde, que recomienda afianzar las cuentas públicas y supervisar de forma "estricta" la deuda privada en los procesos de crecimiento económico.
Así, señala que los elevados niveles de deuda podrían "truncar la frágil recuperación económica". "La mera magnitud de la deuda podría constituir la antesala de un proceso sin precedentes de desapalancamiento del sector privado, capaz de truncar la frágil recuperación económica".
Aumenta el endeudamiento en unos pocos mercados emergentes
En su análisis, el FMI señala que los altos niveles de deuda también se están observando en algunas economías emergentes de importancia sistémica, particularmente en China. "Las condiciones financieras más favorables han dado lugar a un fuerte aumento del endeudamiento de las empresas no financieras en el sector privado en unos pocos mercados emergentes", aunque posteriormente defiende que la política monetaria debe seguir siendo "expansiva" en los países donde la inflación todavía permanece muy por debajo de los objetivos de los bancos centrales.
Respecto a la deuda pública de las economías avanzadas, el FMI explica que los rescates bancarios han sido una de las causas principales de que la deuda del sector privado se haya transferido al sector público. "El efecto más inmediato a menudo proviene de la utilización de recursos fiscales para sanear los balances de los bancos, lo que puede aumentar significativamente los niveles de deuda pública, como ilustran los recientes casos de Irlanda y España".
Entre sus medidas para rebajar los niveles de deuda, el fondo recomienda "proporcionar incentivos" para que los bancos reconozcan las pérdidas y facilitar el saneamiento de los balances financieros. "Las políticas estructurales también pueden mejorar las restricciones presupuestarias intertemporales al elevar el crecimiento potencial", añade.
Asimismo, la institución contempla que en los casos en que los problemas no hayan migrado al sector bancario, se puede incentivar el saneamiento mediante intervenciones fiscales, en forma de programas patrocinados por los gobiernos para reestructurar la deuda privada, que podrían incluir medidas como subsidios para que los acreedores alarguen los vencimientos, garantías, préstamos directos y empresas de gestión de activos, contando con el respaldo de procedimientos "sólidos" de insolvencia y de quiebra.