El FMI señala que los bancos débiles "tendrán que salir del mercado"
- Ve necesario "reducir" el número de entidades y aumentar su eficiencia
- Cree que es prioritario reducir la morosidad crediticia en la zona euro
- Las tasas de interés negativas "están llegando a los límites de su eficacia"
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subrayado este miércoles que es necesario "reducir" el número de entidades bancarias y aumentar su eficiencia. "Los bancos deben adaptarse al nuevo entorno de bajas tasas de crecimiento y de interés reduciendo el fuerte volumen de préstamos problemáticos", señala el organismo en su Informe de Estabilidad Financiera. "Habrá bancos débiles que tendrán que salir del mercado y sistemas bancarios que tendrán que reducirse", ha asegurado el Fondo. De esta forma, señala el FMI, "la demanda del crédito de los bancos restantes será suficiente como para que exista un sistema bancario dinámico y saludable".
Especialmente crítico se ha mostrado el organismo con Europa. "Los bancos europeos deben ser más eficientes. Hay simplemente demasiadas sucursales con muy pocos depósitos y demasiados bancos con costes de financiación por encima de sus competidores", ha señalado Peter Dattels, director adjunto del Departamento de Asuntos Monetarios al presentar el informe, quien ha asegurado que un tercio de los bancos europeos, que cuentan con cerca de 8,5 billones de dólares en activos, son "débiles e incapaces de generar beneficios sostenibles".
Para Dattels, las entidades europeas aún cargan el pesado lastre de la crisis de un abultado volumen de préstamos morosos, lo que exige fortalecer "los regímenes de insolvencia para reducir los tiempos de las ejecuciones".
Más riesgos para la estabilidad financiera a medio plazo
En el documento, el FMI ha señalado que los riesgos a corto plazo para la estabilidad financiera mundial se han moderado -tras la recuperación de los precios de las materias primas y los ajustes implementados por los países emergentes-, aunque se están "agudizando" a medio plazo ante la desaceleración constante del crecimiento mundial, que ha instalado en los mercados financieros la expectativa de un periodo dilatado de baja inflación y bajas tasas de interés, así como de un retraso mayor de la normalización de la política monetaria.
"En muchos países, el clima político es de agitación", ha añadido el Fondo, que ha advertido de que la falta de crecimiento de los ingresos y el aumento de la desigualdad "han abierto las puertas a políticas populistas y aislacionistas", lo que dificulta la solución de los problemas heredados del pasado, deja a las economías y a los mercados más expuestos a sacudidas, intensificando el riesgo de hundirse en el estancamiento económico y financiero.
Por otro lado, el FMI ha alertado de que la materialización de los riesgos de estancamiento financiero y económico en un entorno marcado por el proteccionismo podría provocar "una pérdida del PIB mundial de alrededor del 3% hasta 2021". A este respecto, los expertos de la institución consideran necesario hacer frente a una serie de retos mundiales "apremiantes" con el objetivo de que el sistema financiero internacional pueda seguir respaldando la recuperación.
El FMI urge a los gobiernos a actuar
"Hay una necesidad urgente de implementar políticas fiscales y estructurales para apuntalar la confianza y estimular el crecimiento mundial, y de desplegar políticas macroprudenciales para reforzar los cimientos del sistema financiero internacional", ha señalado el FMI en el informe.
En este sentido, la institución ha opinado que, a pesar de que todavía se necesita una política monetaria acomodaticia para sustentar la recuperación, un conjunto de políticas más exhaustivo aliviaría la creciente carga que recae en los bancos centrales.
De hecho, el FMI cree que algunas políticas monetarias, como las tasas de interés negativas, "están llegando a los límites de su eficacia", y advierte de que bancos y otras entidades financieras notan cada vez más los efectos colaterales del bajo nivel de los tipos de interés, una situación que amenaza la rentabilidad en el modelo de negocio tradicional.
De acuerdo a las proyecciones del Fondo, aunque se consolide la recuperación económica y los tipos de interés crezcan, "los mercados tienen serias dudas sobre la capacidad de los bancos de mantenerse viables y saludables".