Jean Pierre Sauvage, J.Frasser Stoddart y Bernard Feringa, galardonados con el Nobel de Química 2016
- Han sido galardonados por el diseño y síntesis de máquinas moleculares
- Según la academia, han ayudado con su obra al avance de la nanotecnología
El científico francés Jean-Pierre Sauvage, el inglés J. Fraser Stoddart y el holandés Bernard L. Feringa han sido galardonados con el premio Nobel de Química 2016 por el diseño y síntesis de máquinas moleculares, según ha informado este miércoles la Real Academia de las Ciencias Sueca.
Los premiados "han desarrollado moléculas con movimientos controlables, que puede realizar una tarea cuando se añade energía ", ha explicado la organización en durante el anuncio de los galardonados.
La organización reconoció con el galardón el trabajo de estos tres químicos que han ayudado con su obra al avance de la nanotecnología, al afán científico por desarrollar "las máquinas más pequeñas".
Su objetivo era "construir máquinas con las dimensiones de la escala nanométrica" -siendo el nanómetro la millonésima parte del milímetro-, emulando a elementos de la naturaleza como el flagelo de una bacteria o las macromoléculas con forma de sacacorchos que avanzan al girar.
Según el jurado, el desarrollo de la informática muestra cómo la miniaturización de la tecnología puede dar lugar a una revolución. Los distinguidos con el Premios Nobel de Química han miniaturizado máquinas y llevado a la química a una nueva dimensión, agrega el jurado en su fallo.
Las aportaciones a la nanotecnología
Sauvage aportó en este campo la técnica de reunir moléculas en torno a un ión de cobre, formando los menores elementos de construcción de máquinas posibles.
Fraser Stoddart se centró en la formación de moléculas de formas muy concretas que pudiesen encajar unas con otras y, por tanto, transmitir movimiento.
Y Feringa lideró la investigación que diseñó y sintetizó una molécula que giraba en una dirección concreta, lo que supuso el primer motor molecular, ha explicado la academia.
Así consiguieron los elementos clave para conformar las máquinas moleculares (elementos mínimos, relacionados unos con otros y capaces de moverse y transmitir el movimiento), lanzando la carrera de la nanotecnología.
La academia sueca se ha mostrado convencida de que, gracias al trabajo de los tres galardonados, el futuro traerá más "acontecimientos emocionantes" en el campo de la nanotecnología que se basan en los descubrimientos de estos químicos.
Investigando en este campo desde hace años
El primer paso hacia una máquina molecular fue dado por Jean-Pierre Sauvage en 1983, cuando se logró la vinculación de dos moléculas en forma de anillo entre sí para formar una cadena, llamada catenano.
Normalmente, las moléculas se unen por enlaces covalentes fuertes en los que los átomos comparten electrones, pero en la cadena estaban unidas por una unión mecánica más libre. Para que una máquina pueda realizar una tarea debe constar de partes que se puedan mover una respecto a la otra. Los dos anillos entrelazados cumplían exactamente con este requisito.
El segundo paso fue dado por Fraser Stoddart en 1991, cuando desarrolló un rotaxano. Enroscó un anillo molecular sobre un fino eje molecular y demostró que el anillo era capaz de moverse a lo largo del eje. Entre los desarrollos basados en rotaxanos figuran un ascensor molecular, un músculo molecular y un chip de computadora basado en la molécula.
Bernard Feringa fue la primera persona en desarrollar un motor molecular; en 1999 obtuvo una pala de rotor molecular apta para girar continuamente en la misma dirección. Usando motores moleculares, ha logrado girar un cilindro de vidrio que es 10.000 veces más grande que el motor y también diseñado un nanocoche.
Los laureados con el Nobel de Química de 2016 han sacado los sistemas moleculares del estancamiento de equilibrio y los han inmerso en estados llenos de energía en los que sus movimientos pueden ser controlados, afirma el fallo.
En términos de desarrollo --argumenta--, el motor molecular está en el mismo escenario que el motor eléctrico se encontraba en la década de 1830, cuando los científicos experimentaban con varias manivelas giratorias y ruedas, sin saber que iban a llevar a los trenes eléctricos, lavadoras, ventiladores y procesadoras de alimentos de hoy. Las máquinas moleculares serán empleadas en el desarrollo de cosas tales como nuevos materiales, sensores y sistemas de almacenamiento de energía.
El premio y lo premiados
Sauvage nació en París en 1944 y en la actualidad es profesor emérito en Estrasburgo (Francia), mientras que su colega británico nació en Edimburgo en 1942 y es profesor en la Universidad de Northwestern (Illinois, EEUU) y Feringa, que nació en Barger-Compascuum en 1951, es profesor de Química Orgánica en Groningen (Holanda).
Los galardonados recibirán un diploma, una medalla de oro y un premio económico, que este año será de 8 millones de coronas suecas (unos 832.000 euros). El premio de Química es el tercer galardón que se entrega este año, después de que el lunes se otorgara el de Medicina y el martes, el de Física.
Al igual que el pasado lunes, el microbiólogo español Francisco Juan Martínez Mojica también estaba nominado para este premio y se ha quedado igualmente sin el prestigioso galardón.