Tailandia impide la entrada de uno de los líderes de las protestas de Hong Kong a petición de China
- El activista Joshua Wong ha sido detenido en Bangkok y devuelto a Hong Kong
- Lideró las protestas conocidas como "la revolución de los paraguas" en 2014
- Había sido invitado por estudiantes para dar una conferencia sobre el movimiento
Tailandia ha impedido la entrada en el país de Joshua Wong, el activista de Hong Kong que lideró las protestas democráticas en 2014, conocidas como la "Revolución de los paraguas".
Wong ha sido arrestado por las autoridades de inmigración a su llegada de madrugada a Bangkok. Tras permanecer detenido varias horas, ha sido puesto en un avión y devuelto a Hong Kong, a petición de las autoridades Chinas, según ha informado su organización, Demosisto, en un mensaje en su página de Facebook.
El activista había sido invitado para dar una conferencia en una universidad por el estudiante tailandés, Netiwit Chotipatpaisal, quien ha asegurado que sus peticiones para ver a Wong le han sido denegadas.
Las protestas de 2014 en Hong Kong, excolonia británica que pasó a dominio chino en 1997, fueron una respuesta a la decisión del Gobierno de Pekín de restringir la elección por sufragio universal del próximo líder de Hong Kong en 2017. Wong, uno de los rostros más conocidos de la llamada "revolución de los paraguas" fue condenado a 80 horas de trabajos comunitarios.
En su cuenta de Facebook, el activista mostró el pasado martes su preocupación por su viaje a Bangkok: "Todos sabemos que Tailandia no es políticamente estable, y también está claro que es cercana al partido comunista chino".
Viajaba para conmemorar la matanza de la Universidad de Thammasat
Wong había sido invitado para participar en los actos de conmemoración de la matanza de estudiantes de la Universidad de Thammasat, de la que este jueves se cumple el 40 aniversario.
El 6 de octubre de 1976 más de un centenar de estudiantes murieron a manos de grupos paramilitares ultramonárquicos y de ultraderecha días después de una protesta contra el regreso al país de dos dictadores derrocados tres años antes. Los estudiantes quedaron encerrados en el campus de la universidad antes de que este fuera asaltado por los ultras, que mataron a decenas de ellos, hirieron a centenares más y llevó a otros tantos a unirse a la guerrilla comunista o huir al exilio.
La detención y posterior deportación del activista ha sido criticada por organizaciones como Human Rights Watch, que a través de su subdirector para Asia, Phil Robertson, ha recriminado a Tailandia su voluntad de ceder ante China. "Wong debería ser liberado inmediatamente y se le debería permitir viajar y ejercer su derecho a la libre expresión", ha asegurado Robertson.