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Los exconsejeros de Caja Madrid alegan errores en el cómputo de los gastos con las tarjetas opacas

  • No reconocen las hojas de excel que Bankia aportó como prueba
  • Alegan que las visas fueron clonadas y constan viajes no realizados
  • Pedroche (PP) no recuerda haber estado en la comisión de retribuciones
  • Arturo Fernández no agotó el saldo porque "no tenía necesidad de gastar más"
  • Díaz Ferrán solo reconoce la mitad de los gastos, todos ellos en restaurantes

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Los exconsejeros de Caja Madrid alegan errores en el cómputo de los gastos con las tarjetas opacas

Los exconsejeros de Caja Madrid Alberto Recarte (PP), José María Arteta Vico (PSOE) y Rodolfo Benito (CC.OO.) han sostenido en la Audiencia Nacional que no reconocen las hojas de calculo excel que forman parte del sumario como principal prueba del delito de apropiación indebida del que se les acusa en el juicio por el uso de las tarjetas opacas, ya que contienen multitud de errores.

Recarte y Arteta han dicho en el juicio que las hojas de cálculo contienen gastos duplicados y cargos efectuados con tarjetas clonadas."Estamos hablando de que entre todos los aquí presentes hay entre 3.000 y 6.000 errores que Bankia no ha modificado, pues sabe que si cambia uno solo de esos datos va a tener que explicar cómo ha realizado ese excel", ha asegurado Recarte, a quien se le imputan gastos por 139.900 euros.

Benito ha negado toda validez a las hojas excel porque no se trata de extractos bancarios con las correspondientes garantías sino de "hasta tres documentos diferentes, tres hojas excel con firmas de personas diferentes". Lo único que reconozco de esas hojas excel, ha dicho, es el daño que me han hecho.

Tarjeta discrecional sin superar el límite de gasto

Especialmente crítico se ha mostrado el fundador de Libertad Digital al exponer su caso, en el que detectó "entre 60 y 100 errores" que convierte la prueba en un documento "tan poco serio que lo único que uno puede hacer es rechazarlo".

Recarte ha explicado que cuando entró al consejo en 1995, el entonces secretario de la caja, Ángel Montero, le dijo que "había cosas que podía y no podía hacer". "Me dijeron que no hacía falta que fueran gastos vinculados estrictamente a mi papel en Caja Madrid, aunque por lo general debía procurar que fuera así", ha relatado antes de añadir que Montero le aseguró que el uso de la tarjeta era discrecional sin superar el límite de gasto.

También ha afirmado que fue el secretario de la entidad, ya fallecido, quien le comunicó que "no necesitaba entregar las facturas" emitidas, y ha dicho que siempre pensó que "dos terceras partes" de los cargos efectuados los hizo "por gastos de representación por su actividad como consejero, que Caja Madrid podía haberse deducido si quería".

Gastos "compulsivos" con una visa clonada

En la misma línea se ha mantenido Arteta Vico, que ha mostrado a la sala, presidida por la magistrada Ángela Murillo, "más de 200 anotaciones" reflejadas en la hoja de cálculo y que "están mal", ya que se trata de "gastos compulsivos" en electrodomésticos y telefonía efectuados en una época en la que "se clonaban mucho" los plásticos.

"El 8 de enero de 2004 voy a pagar con mi tarjeta en un restaurante y me dice un camarero que estaba inoperativa", ha dicho el exconsejero en representación del PSOE, que desembolsó 139.000 euros entre septiembre de 2003 y enero de 2010, y ha explicado que sólo entonces conoció que la caja la había anulado al detectar irregularidades.

Asimismo, ha asegurado que no denunció porque "me dice el secretario (De la Torre) que Caja Madrid es la titular de la tarjeta y que se encargan ellos de todo", unas palabras con las que Arteta se quedó "muy tranquilo y muy confiado en que las cosas funcionaban de forma correcta".

Sobre la naturaleza de los gastos, Arteta Vico ha expuesto que siempre la usó para actividades relacionadas con la entidad como "reuniones sobre inversiones en municipios y créditos en ayuntamientos", aunque también en "comprar libros, ropa y calzado, gasolina y gastos personales" de forma acorde a su puesto de consejero.

Benito dice que las tarjetas estaban controladas

El ex secretario general de CC.OO. en Madrid Rodolfo Benito ha dicho que las tarjetas respondían a cuatro principios: estaban autorizadas, eran conocidas y estaban controladas y consentidas. En cuanto a los cargos que habría realizado, ha puntualizado que "no he estado nunca en una joyería, no he comprado nunca en un supermercado y no he pernoctado en hoteles de Madrid porque resido en Madrid".

Más aún, ha insistido, entre los gastos efectuados figura un viaje a Bolivia, un país que asegura no haber visitado jamás. Según ha relatado, los importes desembolsados no se pueden describir como gastos de representación sino como "gastos vinculados a mi actividad como consejero e inherentes a mi función".

Benito, que fue consejero de Caja Madrid entre 2003 y 2010 y que gastó 140.600 euros, recibió su tarjeta de manos del entonces secretario del consejo de administración, Enrique de la Torre.

En todo momento, ha dejado claro que la potestad para decidir sobre las tarjetas y los límites de gasto de estas correspondía al presidente de la entidad, Miguel Blesa. Asimismo, ha dicho que no cree que "haya causado ningún tipo de perjuicio" a Caja Madrid, y ha explicado que "no se puede hacer un totum revolutum interesado", y mezclar este asunto con la crisis o con lo ocurrido en otras entidades, como Bankia".

Benito siguió utilizando la tarjeta meses después de su cese en 2010, ya que entendió que podía hacerlo hasta la nueva constitución del consejo.

Pedroche no recuerda haber estado en la comisión de retribuciones

El exconsejero a propuesta del PP Jesús Pedroche ha asegurado que no recuerda haber formado parte de la comisión de retribuciones de Caja Madrid y desconoce por lo tanto un dossier fechado en 2012 donde aparecen desglosadas las remuneraciones brutas percibidas por el consejo de administración.

El expresidente de la Asamblea de Madrid, exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid y exconcejal en el Ayuntamiento ha reiterado que no recuerda haber formado parte de dicha comisión, pese a que su nombre figura en varias de las actas.

Ha explicado que los documentos o informes que se veían en las comisiones "nos venían dados por los departamentos afectados por la entidad" y tampoco recuerda quién le entregó la tarjeta, aunque ha relatado que su interlocutor "siempre fue el secretario general". Cree recordar que a los pocos días recibió instrucciones de Enrique de la Torre, aunque "no fue una comunicación demasiado formal, entendí de manera indubitada que era para mis gastos, que podía disponer libremente de ella y que no era necesaria la justificación de ninguno".

Al igual que el resto de imputados que le han precedido, Pedroche no ha reconocido los gastos incluidos en las hojas excel aportadas por Bankia, heredera del negocio bancario de Caja Madrid; en total, el exconsejero se gastó 132.200 euros.

Arturo Fernández no agotó el límite porque "no tenía necesidad de gastar más"

El empresario de hostelería y exvicepresidente de la patronal CEOE Arturo Fernández, que fue vocal en el Consejo de Administración de Caja Madrid entre enero de 2010 y mayo de 2012, ha asegurado que nunca llegó a agotar el límite de gasto que tenía autorizado porque "no tenía necesidad de gastar más".

Fernández fue consejero en Caja Madrid y también en Bankia, tras la salida a Bolsa, pero sólo tuvo una tarjeta con cargo a la caja. Según ha explicado fue el ex secretario general de la entidad José Manuel Fernández Norniella quien se la entregó. "Me dijo que la tarjeta era de libre disposición, con un límite de gasto de 25.000 euros al año que no había que justificar y que de la fiscalidad se encargaba Caja Madrid".

Preguntado por si tenía la costumbre de agotar el límite de gasto de su tarjeta, dijo claramente que no: "Para nada agoté el límite. Uno de los años no gasté más de 16.000 euros y el otro unos 18.000". "¿Y por qué no lo agotaba?", preguntó el fiscal. "Porque no tenía necesidad de gastar más", fue la respuesta.

El gasto, en todo caso, lo hacía a ojo porque "nunca tuve acceso al extracto", explico Fernández que afirmó haberse sentido "comodísimo" como consejero en una entidad en la que estaba "para defender a los empresarios", igual que los sindicatos estaban presentes para defender sus intereses.

Díaz Ferrán sólo reconoce la mitad de los gastos que se le atribuyen

El expresidente de la CEOE y exconsejero de Caja Madrid, Gerardo Díaz Ferrán, solo ha reconocido la mitad de los 93.984 euros que se detallan de su tarjeta opaca, todos ellos efectuados en restaurantes. Ferrán, que cumple condena en prisión por el vaciamiento del Grupo Marsans, ha precisado que el documento aportado como prueba pericial es "papel mojado".

Díaz Ferrán, consejero de Caja Madrid desde 2003 hasta 2009, ha explicado que le dieron la black en el segundo consejo al que asistió si bien estuvo durante seis años sin emplearla. Le dijeron que se trataba de una tarjeta para gastos con un límite de 3.000 euros mensuales.

Además, ha justificado los gastos cargados en algunos restaurantes: "conseguí muchos clientes durante año y medio hasta que dejé de ser consejero y pagué gastos de comidas que no tenía por qué pagar de mi bolsillo; me pareció lo correcto". Ha explicado que acudía a los restaurantes del grupo de Arturo Fernández y pagaba con su visa cantidades que se aproximaban a la cuenta. "Unas veces yo afinaba y otras veces debía menos y pagaba más porque sabía que iba a seguir comiendo en sus restaurantes".